♥
Veamos si terminaba de asimilar lo que había ocurrido. Se había besado con Shirou Fubuki, un chico seis años menor que él después de buscarlo en la secundaria. No hizo nada para tenerlo, por el contrario, le correspondió. Guió aquel beso que, desde el principio sólo se trataba de algo inocente; un niño intentando imitar el mundo adulto. Para convertirlo en un acto obsceno y húmedo.
¿En qué carajos estaba pensando?
Necesitaba arreglar las cosas pero, ¿cómo podría? Tuvo que hacerlo cuando Shirou comenzó a besarlo. ¿Cómo iba a decirle que estaba mal si él le había correspondido? ¿Debía culparse a sí mismo cuando ese chico era tan excitante? ¿Debería culparlo a él sólo por querer experimentar? No era justo, para ninguno de los dos. Pero sabía perfectamente que ambos tenían la culpa. Era un 50/50 lo sabía.
Echó un vistazo por la ventana y lo vio saliendo de su casa, rumbo al instituto. Lo saludó, agitando su pequeña mano y él respondió imitando el gesto, una sonrisa. Sus labios rosados perfectos. Extendió su brazo y alcanzó su libreta de bocetos. Entre ellos, aún se encontraba el retrato que le había hecho aquella tarde. Cuando todo inició.
Había capturado la frescura de su aura. La belleza de sus rasgos finos. La honestidad y pureza de sus ojos. La inocencia de su sonrisa. El estómago se le revolvió y lanzó la libreta dentro de una gaveta.
Hiroto Kira aún se preguntaba si era correcto comenzar a sentirse así por un niño que era tan cautivante. Su personalidad atrevida y libre atraía todas las miradas. Su belleza cautivaba. ¿Cómo no iba a sentirse de esa manera, si él era tan agradable? Estaba mal. Era incorrecto y extraño. Pero no podía reprimir sus sentimientos. Sólo había sido una vez, no tenía por qué preocuparse demasiado. Sólo había sido un beso y ya. No era realmente importante. Aunque al recordarlo despertara sus deseos y le estremeciera el cuerpo. Sólo había sido un beso que no se repetiría otra vez, ¿cierto?
•••
No podía creer en serio, que Hiroto Kira le siguiera el juego. Estaba tan feliz.
Y lo había saludado esa mañana, había pensado que podría cambiar las cosas pero no, al parecer Hiroto Kira tampoco quería alejarse. No podía dejar de sonreír, estaba de tan buen humor que correspondió con calidez al saludo matutino que Kazemaru insistía en darle cada mañana. Incluso entraron juntos a clases y charlaron.
–Hoy estás de muy buen humor.– señaló el muchacho de cabellos largos. –¿Pasó algo bueno?
Shirou suspiró, como una quinceañera enamorada. –Sí.
Kazemaru sonrió. –¿Vendrás a ver mi entrenamiento después de clase?– preguntó entrelazando sus manos detrás de la espalda.
–Te prometí que lo haría.– respondió con una sonrisa.
El muchacho sintió varias veces y se dispusieron a ver clases. El profesor había llegado con un humor de perros y, aunque los había llenado de ejercicios y sermones, nada podía perturbar el buen humor de Shirou Fubuki. Su sonrisa podría iluminar una habitación oscura. Si el sol se apagara en ese momento, él podría iluminar el mundl entero con sólo sonreír.
Quizás, sí tenía una oportunidad.
La chica que gustaba de leer, había ocupado de nuevo su lugar en la mesa. No se había percatado antes de lo agradable que resultaba su silenciosa presencia. Tal vez no existía en el mundo mejor compañera de comedor que ella. Mientras los demás hacían un escándalo y se llamaban entre ellos a gritos, Shirou y esa chica,permanecían en silencio. En un mundo aparte donde nadie más podría ingresar. Ella leía, él cavilaba en su pensamientos. Era perfecto.
![](https://img.wattpad.com/cover/149055143-288-k839782.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Nuestro secreto en verano.
FanficHiroto solía preguntarse sin tendría permitido mirarlo de esa manera. ¿Podría estar mal, cuando él es tan agradable de mirar? Shirou Fubuki huele a limón y sueños. Él sabe a jugo de manzana y durazno. Él comenzó a significar todo. Pero Shirou Fubuki...