¿Estas brillando solo para mí?

Mi casa.

Me desperté. Me giré y vi a Alfred dormido a mi lado. "Que mono" pensé. Estaba embobada mirándole hasta que se movió y fue ahí cuando me di cuenta de que hoy era el ultimo dia en las cabañas. Nos volvimos a separar los 16. Yo volvería con Aitana a Madrid. Cepeda iría a nuestra casa mientras buscaban él y Aitana una nueva casa para empezar una nueva vida. Mimi iría a Los Ángeles que es donde vivía. Roi también volvería a Madrid con nosotras. Ana también. Nerea volvería a Barcelona junto a Raoul y Ana. Agoney iría a Tenerife. Thalía, JA y Mireya volverían a Malaga y Sevilla. Miriam iría a Galicia. Ricky a Berlín. Y Alfred... Alfred nolose.

-Alfred, una pregunta-Dije mientras el se desperezaba.

-Dime.

-¿Tú a donde vas? Quiero decir ¿A que ciudad?

-Yo...-Se quedó pensativo- Yo no se. Supongo que Madrid a un hotel.

-¿Y Barcelona?-Pregunte dudosa.

-Me encanta Barcelona, es mi ciudad y me encanta, pero ahora mi prioridad es Madrid. Ya he hablado con la discográfica y me han dicho que ningún problema. Lo único es el alojamiento que me lo tengo que pagar yo pero por lo demás bien. Me quedare en un hotel hasta que encuentre casa definitiva.

-¿Hotel? ¿Alfred tú sabes lo que vas a tardar en buscar casa? No puedes estar tanto tiempo en un hotel.

-Iré de hotel en hotel no pasa nada.

-Estas loco-Me reí.

-Pero te encanta-Sonrío pícaro.

-Si tú lo dices.

Desayunamos y nos fuimos a los coches. Aitana y yo íbamos con Roi, Cepeda y Alfred. Roi y Cepeda iban en los asientos de delante y Aitana, Alfred y yo en los de detrás. De vez en cuando Alfred me daba la mano disimuladamente y yo sonreía.

-Chicos, ¿Podemos parar? Estoy mareada-Aitana no se encontraba buen debido al embarazo.

-Si, tranquila paramos aquí ya amor-Dijo Cepeda que iba conduciendo.

-"Amor"-Repitió Roi en tono de burla y todos reímos.

Paramos en una área de servicio y Aitana tomó el aire. Después de un rato nos subimos en el coche y continuamos con el camino.

-¿Alfred donde te dejamos?-Pregunto Luis.

-Hotel.-Respondió Alfred yo le mire con tristeza y el me dio la mano.

-¿En cuál?-Pregunto Roi.

-En mi casa-Respondí yo.

-¿En tu casa o en un hotel?-Pregunto Luis riendo.

-En mi casa.-Respondí segura.

-Pero...-Dijo Alfred.

-En mi casa-Le interrumpí y sentencié.

Llegamos a mi casa. Aitana y Cepeda fueron a la habitación de Aitana a descansar ya que Aitana no se encontraba bien. Alfred y yo nos fuimos al salón.

-Amaia no quiero molestar si quieres me voy a un hotel o..-Dijo Alfred.

-Tu te quedas Alfred-Le volví a interrumpir-¿No entendiste las palabras de ayer?

-Mmm no se no se ¿Cuáles? Quizá si me lo repitieras me acordaría.-Dijo con sonrisa un tanto pícara.

-Te quiero-Sabía de sobra que las sabía pero para picarle se las repetía.

El no dijo nada más. Solo se abalanzó hacia mí y me beso. Me beso con ganas, con pasión.

-Amaia-Se separó un poco de mi- Te quiero.-Me volví a abalanzar sobre el.

Así pasamos la tarde, entre besos, caricias y más besos. Me acurruqué en él y me beso la frente, yo sonreí y me acurruqué un poco más en su hombro. Me quede dormida.
Alfred se movió un poco y me desperté.

-No quería despertarte perdón-Al oír eso sonreí.

-No pasa nada-Le dije sonriendo.

-Amaiaa-Aitana apareció de la nada gritando-¡Hemos encontrado piso!-Gritó abrazándome.

-Dios Aitana que bien-La abrace más-¿Cuando os mudáis?

-Mañana vamos a ir a verlo y si nos gusta mañana por la noche ya podemos irnos, viene amueblado.-Dijo Luis.

-Joe que bien. Aitana te voy a echar mucho de menos me dejas sola en la casa-Dije. Alfred me miro.

-Bueno sola sola no es que estes -Me dijo Aitana dándome una golpes en el hombro.

-Ay Aitana calla-Dije con vergüenza.

-Si os acabo de ver durmiendo acurrucaditos los dos-Alfred y yo nos miramos sonriendo-Que monos sois-Volvió a decir Aitana, Alfred y yo reímos.

-Con que era tan difícil encontrar casa eeh-Me dijo Alfred.

-Pues si-le mire sonriendo.

-Bueno pues entonces empezaré a buscar ¿no?-Me dijo. Quería picarme.

-Empieza.-Dije a modo de broma con tono irónico.

-Bueno ya veré, alomejor hoy duermo en un hotel-Dijo de broma.

-Ay Alfred porfavor callate-Me cruce de brazos intentando hacerme la enfadada.

-Pero que mona-Me abrazó y me cogió los mofletes.-Ven anda-Me cogió del brazo y me abrazo, después me beso.

Después de la cena nos fuimos a dormir. Alfred y yo nos fuimos a mi habitación y dormimos abrazados.

A la mañana siguiente me desperté, vi que Alfred no estaba en mi cama, me asusté bastante. Temía que me hiciese lo mismo que le hice yo a él. Me levante de la cama un poco preocupada ya que Aitana y Cepeda no estaban y Alfred al parecer tampoco estaba en mi cama. Baje las escaleras y fui hacia el salón, nada. Fui hacia la cocina y allí lo vi. Tarareando una canción que al principio no reconocí pero conforme me acercaba fui reconociendo. City of stars. Me acerqué a él sigilosamente, estaba haciendo el desayuno, lo abracé por detrás.

-City of stars, are you shinnig just for me?-Le susurre al oído. El se giro y me abrazo sonriendo.

-Buenos dias Amaieta.-Me dio un beso- Estoy haciendo tortitas con Nutella,¿te apetecen?

-Sii-Dije entusiasmada.

-Pues ve sentándote.

Me encantaba cuando Alfred se ponía a modo "cocinitas". Era algo que nunca le salía muy bien pero le ponía muchísimas ganas a todo. Desayunamos y yo fui arriba a cambiarme de ropa y ducharme.

-¿Que tal si nos duchamos juntos Amaia?-Me dijo.Le mire pícaramente-Es para ahorrar tiempo eh-Me devolvió la mirada pícara.

-Vamos.

Nos metimos al baño, yo empecé a quitarme la ropa y el también. Vi como se quedaba embobado mirando mis tetas. Siempre había dicho que eran preciosas. Nos metimos en la ducha, bajo el agua caliente. Entre beso y beso la temperatura iba subiendo, no nos hacía falta agua fría, los dos sabíamos que necesitábamos. Me frote por su cuerpo y comprobé su ereccion, me tenía ganas, pero yo a él también. Me cogió en brazos y me apoyó en la pared. Yo iba jugando al ratón y el gato, me separaba de él a veces, pero sus labios eran imanes y yo no podía evitar atraerme. Durante un rato en la ducha, salimos y nos vestimos. Me encantaba cuando tenía el pelo despeinado, estaba guapísimo, joder.