¿Esther?

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Estaba dormida en la cama sola. Alfred se había ido ayer porque tenía un concierto en Sevilla. Yo ayer comí con Aitana y Luis. Aitana estaba super bien del embarazado, salía de cuentas en dos semanas y la verdad es que no me podía alegrar más por ella porque Luis la cuida tan bien y ella se merece a alguien como Luis a su lado. Pero todo tiene su parte mala y yo ayer parecía el candelabro en la comida, aún que no me molestaba, más bien me hacía gracia y me reía. Pensaba en que Alfred y yo también éramos así o incluso más ñoños.
Estaba dormida en la cama cuando noté como se hundía para abajo el lado izquierdo de la cama. Me giré abriendo los ojos y vi a Alfred. Volví a cerrar los ojos sonriendo mientras él me daba un beso en la frente y yo me moví abriendo los ojos de nuevo.

-Sigue durmiendo, yo voy a tomar algo que no he desayunado.-Me dijo mientras me besaba la cabeza.

-¿Que hora es?.-Pregunte frotándome los ojos.

-Las diez y media.

Me dio un beso en la mejilla y otro en los labios y se fue para la cocina. Yo me quede en la cama despertándome y mirando al techo. Después de un rato me levante para desayunar porque tenía mucha hambre y quería estar con el. Me puse las zapatillas de estar por casa y me dirigí a la cocina donde me encontré con él preparando el café y una tostada.

-Buenos dias.-Dije captando su atención.

-Buenos dias titi.-Dijo sacando la tostada.- ¿Te encuentras bien?

Ayer por la noche me encontraba un poco mal. Cuando hice videollamada con él se lo comenté. Para no preocuparlo le dije que sería por algo de la comida o que simplemente había comido muy rápido. Pero ahora me encontraba muchísimo mejor.

-Si, no me duele nada.-Dije acercándome a él por detrás.-Te he echado de menos.

-Y yo a ti.-Me dijo dándome un dulce beso que yo intensifique. -Vaya hoy te has levantado con buen humor.-Dijo riéndose de broma.

-Porque estás tú.-Dije riendo y acariciandole la nuca.

Me separé de él y me acerqué a la cafetera, puse mi taza abajo y me hice el café. Me senté a tomármela mientras le preguntaba a Alfred como había sido el concierto ya que ayer cuando lo llame estuvo más pendiente de mí que de él mismo.

-Oye ¿y que tal el concierto? Que ayer te entretuve y no me contaste nada.

-Pues había muchísima gente gritando, con pancartas, incluso había varias que ponían fotos tuyas pero hubo una que me llamo la atención.

-¿Cuál?

Saco el móvil y se metió en galería. Busco entre tantas fotos que tenia de ayer del concierto y con los músicos. Hasta que la encontró y me tendió el movil haciéndole zoom a la foto. Se veía una pancarta grande dorada. Estaba decorada con luces y flores y en el centro ponía: "Que nunca os dejen de seguir las luces, tampoco dejéis de sentir lo que transmitís al cantar y nunca dejéis de enamorar con tu canción." Cuando la vi me hizo mucha ilusión ya que estaban escritas nuestras tres canciones que estaban propuestas para Eurovision. Sonreí y le di el móvil a Alfred.

-También me encontré con varia gente que me pregunto por ti.

-Que guay.

-Estuvo muy bien.-Dijo con voz de bebé a lo que yo le acaricie la mejilla y le di un beso.

-¿Y..?

-¿Maria? No he hablado con ella.-Dijo cortándome y leyéndome la mente.-Estuvo allí pero no hablé con ella cuando se acercó.

-Bueno, olvídalo lo importante es que tú te lo has pasado bien.

-Si, ¿y Aitana que tal? Que ayer no te pregunte por ella.

¿Estas brillando solo para mí?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora