Padres.

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Me desperté sin saber muy qué había pasado todavía. Estaba en la cama sola, escuchaba a alguien que estaba en la otra habitación cantando y tocando la guitarra una melodía suave, tranquila y bonita, Alfred. Mire mi móvil, tenía varios mensajes de Aitana y de mi madre diciéndome que habían llegado ya a Madrid. No conteste, me levante y fui a buscar a Alfred que seguía cantando.
Cuando lo encontré en el sofá sentado con una libreta y tocando la guitarra me quede mirándolo sin hacer ruido, no quería interrumpirle. Hasta que hice un ruido sin querer y él se giró.

-Amaix.-Se acercó a mí para darme un abrazo.

-Hola.-Le bese.-Jo, no quería interrumpirte.

-No pasa nada te la iba a enseñar de todas maneras.

-¿Es una canción?-Dije separándome un poco de él.

-Si.

Nos sentamos en el sofá y el cogió la guitarra y la libreta. En la libreta estaba la letra de la canción, le coji la libreta y vi los tachones que habían en algunas palabras y recordé lo mucho que me gustaba ver como Alfred tachaba y rectificaba. Empezó a tocar los primeros acordes y a cantar. Yo le miraba con una sonrisa de oreja a oreja y prestando atención.

-Aun sigues en mi..-Termino de cantar la canción. Mis ojos llenos de lágrimas se enterraron en su cuello cuando me abrazo.

-Alfred.. es increíble, de verdad.-Dije sonriendo.

-Es para ti.-Sonrei y me volví a lanzar a sus brazos.

-Es increíble, me encanta.-Me separé de él para darle un tierno beso en los labios.-Por cierto...Lo siento.-Alfred me miro sin saber que pasaba realmente.

-Lo siento ¿porque?

-No se, por todo. Tenía miedo de que si estaba embarazada me dejases tirada y sola, pero se que no.

-Amaia, nunca haría eso, sabes que te quiero con locura y sé que somos jóvenes pero te prometo que a ese bebé no le va a faltar de nada.

Mire a Alfred. No podía ser mejor padre y hacia a penas horas de que nos enteramos. Me equivoqué al juzgarlo. Pensé que me iba a dejar tirada y encima con un bebé que tendría que cuidar y criar yo sola, pero me equivoque, me equivoque mucho. Mientras yo he estado dormida él ha estado componiendo una canción para mí y no a huido.

-Te quiero muchísimo.-Le abracé y bese.

-¿Te sigue doliendo?

-No mucho, un poco solo.

-Tienes que cenar algo.-Asenti. La verdad tenía hambre.-Por cierto, me ha llamado Aitana y me ha dicho que la llames cuando puedas.-Dijo levantándose.

-Vale, luego la llamo.-Me levante y fui con él a la cocina.

Me prepare un pequeño bocadillo de jamón y queso y Alfred lo mismo. Nos sentamos y nos lo comimos mientras hablábamos. Tenia que pensar también en cómo decirle a mi madre que estaba embarazada sin que ella me matara.

-Alfred.-Me miro.-Mañana mis padres y mi hermana quieren ir a desayunar con nosotros.

-Se lo decimos ¿no?

-Si.-Respondí-Pero tengo que pensar la manera en como decirlo sin que mi madre me acuchille.-Alfred río.

-Ya lo pensaremos.

-También quiero decírselo a tus padres.-Dije con una sonrisa que le contagie a él.

-¿En persona?-Asenti.-Podemos decírselo algún día cuando vayamos a Barcelona o ellos vengan aquí.

-¿Y si vamos a Barcelona?-Sugerí.

-¿Cuando?-Me miro esperando una respuesta.

-Mañana después de comer.-Respondí y él me miro sorprendido.

-¿Mañana? Amaia estas loca.

-Hay trenes y mis padres nos pueden llevar en la furgoneta y así se lo decimos a las dos familias juntas.-Alfred me miro y sonrió ante mi propuesta.- ¿Te parece buena idea?

-Me parece perfecta.-Contestó y yo le abracé.-Pero avisa a tus padres ahora para ver si pueden ir.

-Vale.

Me levante y fui a la habitación con Alfred.  El se puso el pijama ya que era un poco tarde y yo coji mi móvil para llamar a mi madre y luego más tarde llamaría a Aitana para decirle que todo estaba bien.

-¿Mamá?

-Dime Amaia.

-Mama, ¿mañana después de comer podemos irnos para El Prat en la furgoneta?, no preguntes él porque ya te enterarás.

-Bueno yo creo que..

-Mamá si o no.

-Si.

-Vale pues nos vemos mañana para desayunar a las 9:30 en mi casa ¿vale?

-Vale cariño, un beso a los dos.

Ay mamá, si supieras que somos tres.

-Y a vosotros adiós.

Colgué el teléfono y hablé con Aitana por whatsapp. Cuando termine de hablar con Aitana me fui con Alfred y le conté que mañana después de comer nos iríamos para El Prat y que nos llevaban mis padres. Nos acostamos en la cama y dormimos abrazados.

-Amaia..-Alfred me daba besos por la cara mientras me despertaba.-Tus padres están subiendo despierta.

-Mmmh, ya voy.-Me queje un poco.

-Venga va.-Me dio un beso y me levante.-No te duele nada ¿no?

-No.-Conteste contenta.

Me levante y fui al baño mientras Alfred abría la puerta a mis padres. Cuando fui al salón mis padres y mi hermana se rieron de mis pintas. Estaba recién levantada, con una cara de dormida y el pijama arrugado. Entonces reaccione y me di cuenta de que mis padres y mi hermana estaban allí y fui corriendo a darles un abrazo.

-Mamá.-Dije mientras le abrazaba ilusionada.

-Ay Amaia que guapa estás por dios.-Me dijo mi padre abrazándome.

-Hermanaa-Abracé a mi hermana mientras ella reia.

-Voy a vestirme y nos vamos a desayunar a un bar que está aquí cerca, Alfred ven conmigo.-El vino detrás de mí hacia la habitación y yo cerré la puerta.

-¿Donde los vamos a llevar?-Pregunto.

-Al bar de los Javis.

-Me parece bien.-Dijo el.

Me vestí y fuimos al bar de los Javis para desayunar. Allí saludé a los Javis junto a Alfred y mi familia y les dije a los Javis que vinieran con Alfred y yo un momento mientras mis padres y mi hermana se pensaban que iban a tomar.

-Estoy embarazada.-Les dije de la mano de Alfred y ellos nos abrazaron a los dos felicitándonos.-Por cierto, ¿no os importa que no venga mañana ni pasado a trabajar? Es que tengo que ir a Barcelona y..

-No te preocupes Amaia, tomate el tiempo que quieras libre.-Me dijo Javi Calvo.

Los abracé y fuimos junto a mi familia. Pedimos nuestro desayuno y nos lo comimos, la comida de allí estaba super bueno y no lo digo porque yo trabajara allí.

-¿Y si nos vamos ya para El Prat?-Dije mirando a mi familia y Alfred.

-Por mi bien-Dijo mi padre y mi hermana y mi madre asintieron. Yo mire a Alfred que tenía una sonrisa en la cara y asintió.

-Pues entonces vamonos-Dijo mi hermana.

¿Estas brillando solo para mí?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora