¿Estas brillando solo para mí?

¿Estas segura?

El ruido del timbre me despertó. Alguien estaba tocando el timbre del portal con mucha insistencia. Me revolví en la cama. Alfred dormía a mi lado y al parecer no se había despertado. Me intenté levantar pero Alfred me agarro de la mano y me giré para el. No habíamos pasado buena noche, más bien, yo no había pasado buena noche. Me tiré toda la noche pensando en lo de Marcos y por mi culpa Alfred se despertaba. Me abrazaba a él y me quedaba de nuevo dormida.
Me miro y me atrajo hacia el. Me tumbe a su lado mientras él se levantaba. Él quería que yo durmiera un poco más. Le mire y le sonreí, me tumbe y cerré los ojos poco a poco. El timbre seguía sonando con insistencia. Alfred subió otra vez a la habitación. Me quito algunos mechones de la cara.

-Son tus padres y tu hermano- Me dijo al oído.

-¿Que? ¿Están subiendo?

-Si, me han pedido que les abra.

Genial, ya no podía descansar más y seguramente nos darán más la tabarra con el tema de ayer.

-Bajo ahora.

-Vale-Me dio un beso y bajo al salón donde mis padres les esperaban.

Me levante y baje hacia la cocina. Y si, allí estaban mi hermano y mis padres desayunando con Alfred. Baje las escaleras con miedo a lo que me esperaba ahora. Les salude y fui hacia Alfred. Le abracé y le di un beso en la mejilla. Me prepare mi desayuno y me senté con mi familia.

-Amaia, sobre lo del aborto...-Dijo mi hermano.

-Javi ahora no, quiero desayunar tranquila y empezar el día bien por favor.-Mi hermano asintió.

No quería charlas ahora, ni tampoco quería explicaciones. Quería desayunar tranquila, aunque fuera difícil con mis padres enfadados delante de mi. No les mire mucho y si les miraba era cuando ellos hablaban y no me observaban. Sabía que tenían derecho a enfadarse, al fin y al cabo soy su hija y merecían saber que había estado embarazada pero había abortado y me podía haber jugado la vida. Pero también tenían que entenderme. Yo no quería acostarme con Carlos, iba borracha, joder. Me obligo yo no me acuerdo. Y cuando me entere de que estaba embarazada estaba con Aitana. Yo hubiera deseado haberme enterado sola y haber salido de esto sola. Si Aitana no hubiese venido conmigo a la clínica no nos hubieran seguido los periodistas porque a mi ya me tienen olvidada, cosa que agradezco mucho. Pero también le agradecía a Aitana que se hubiera preocupado por mi. Luego estaba Alfred. El se hubiera merecido saberlo desde el momento 1. Pero se tuvo que enterar de mala manera. Mis padres estaban enfadados si, pero yo ya era mayor para saber que hacer y que no.

-Amaia.. ¿podemos hablar ya?-Dijo mi hermano.

-Javi coño que no quiero, de que queréis hablar ¿del aborto? -Les mire.- pues si aborte. ¿No lo sabíais? Ya lo sé, yo tampoco lo sabía. Joder que estaba borracha, ¡que no quería! ¿cuantas veces tengo que decirlo? Me obligo si, no me acuerdo de nada solamente de que me obligo. Y si vale que no os lo conté a ninguno. No lo sabía ni Alfred joder, ni el- Mire a Alfred, él me miraba callado a mi lado con una mano en mi pierna- Ni él lo sabía y mira que vivo con el. Así que dejaros de tonterías. No me arrepiento de haber abortado, ¿sabéis porque? Porque si no, hubiera tenido un bebé que no querría. Un bebé que no tendría padre. Así que dejadme ya. ¿No podéis olvidarlo Javi?

-Marcos quiere...-Dijo mi hermano de nuevo.

-¡Que me da igual! Me da igual lo que él quiera Javi. Se que tengo mucho que perder y tengo más posibilidades ya, lo sé. ¿Y que hago? Iba borracha, y no me acuerdo. No puedo inventarme nada porque él tiene más pruebas que yo. Él y más gente ¿O crees que Marcos iría solo sin pruebas al juicio? El por hundirme haría lo que fuera.

-Amaia escúchame porfavor..-Javi hizo otro amago para hablar.

-Qué.

-El problema lo tienes tú, no Alfred. Tú eres quien ha abortado sin su consentimiento, era su hijo también, entiéndelo.