Curiosidad

Capítulo 2

—Oye.

—Dime, Levi.

—¿Por qué te gusta tanto ese niño?

—No me gusta, me llama la atención.

—Atención mi trasero, es obvio que te gusta.

—Me atrae, Levi. Me atrae.

—Una vez escuche que sí el macho alfa huele a una hembra en celo querrá conseguir la atención y, posiblemente aparearse. Creo que sucede lo mismo contigo.

—¿Cómo ha estado Eren?

—Púdrete.

Después de eso, Levi no tuvo más opción que resignarse e ir al salón.

Por su parte, el rubio hizo una mueca de hastió. No logra comprende como en su mente existió la idea de decirle a su amigo su pequeño problema de atracción.

Sofocado, se retiró de la biblioteca de la escuela donde había estado haciendo su tesis y se retiró a la cafetería, donde encontró a su amiga Zoe.

Se acercó a la mesa donde ella se encontraba rodeada de múltiples libros de investigación científica para su propio proyecto, mientras comía, y a lo lejos vio a Mike, su compañero de prácticas.

Se acercó y dejo caer su mochila en una silla libre y en la otra se sentaba él.

—Por tu cara de fastidio, es probable que Levi estuvo molestándote con lo del pequeño rubio. —comentó mientras se acomodaba los lentes y miraba de reojo al rubio para volver a concentrarse en su libro.

—Si, lo hizo.

—Que mal, y yo que pensaba hacer lo mismo.

—No lo hagas, necesito un respiro.

—En primer lugar, no nos debiste comentar tal acto de impureza.

—Ha diferencia de lo que todos suelen creer, no soy una persona intachable.

—Claro, claro. Se me olvidaba. Señor comandante —rió ante el apodo que le solían decir en la universidad por ser muy estricto.

—Calla, Zoe.

Mike rió un poco mientras leía y luego apuntaba algo en la libreta.

—Debe haber visto algo de su interés —murmuró Hanji para que sólo su amigo pudiera escucharle.

—O se burla en silencio de mí.

—Ah, si. Eso es más coherente —dijo mientras le restaba importancia, le daba una mordida a su sándwich y reía al ver el libro de ciencias químicas. Oh, tantas formulas que aprenderse la ponían contenta—. ¿Sabes si Levi está en la escuela o fue a buscar pelea?

—No lo sé, he de suponer fue a clases.

—La poca paciencia que tiene con las personas disminuye muy rápido.

—Tengo un plan.

—Tus planes dan miedo, son arriesgados y una vez nos metieron a prisión.

—Al menos tengo uno, Zoe.

—Entiendo la indirecta, pero no te deberías preocupar tanto por Levi, es un adulto.

—Un adulto que acosa a un niño.

—Tú no tienes menos culpa.

Erwin rió avergonzado pero no dijo nada.

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Armin estaba escuchando atento a todo lo que su amigo decía, aunque le pareciera un poco injustificado y sin sentido.