Curiosidad 10-

1.8K 146 83
                                    

Hay razones sencillas, hay razones malas, hay razones que crees están bien pero en el fondo sabes que no lo están y hay razones que simplemente parecieron buena idea.

Armin piensa que escaparse con Reiner de la escuela es una mala idea, pero tiene una buena razón. O al menos eso supone.

—¿Y a dónde vamos? —No puede evitar preguntar, antes que nada, él piensa que las razones lógicas están por encima de todo.

—Bueno una de las razones por las que estoy aquí es la competencia de artes marciales mixtas y Tae kwon Do —Armin le mira con sorpresa, no lo sabia—. Así que iremos a las prácticas, mi pequeño saltamontes.

—Pero no tengo mi Dobok…

—No importa, te presto uno.

—Pero…

—¿Son excusas las que escucho? Armin, no pretendo obligarte pero al verte me das la sensación de que tienes muchas cosas guardadas. Iremos, patearas traseros y te vas a liberar del estrés. No crees que es un gran trato?

—Lo es —dijo sinceramente, dando una pequeña sonrisa que el mayor tomó por buena.

—Así me gusta.

A él también le gustaba la idea. Olvidarse de todo por un rato, olvidarse de todo cuando está con Reiner.

.

.

Erwin no regresa a su casa, se toma su tiempo en el supermercado. Compra lo indispensable para que Armin pueda comer algo que no sea comida en la calle, algunas verduras y carne. Su inquilino realmente no toma mucho del refri y lo que suele comer lo compra él mismo. Le sabe mal eso, así que al menos lo que resta del tiempo espera que se alimente bien.

Toma el nuevo desinfectante del que tanto habla Levi solo para comprobar si hace esas maravillas. Ve a Mary pasar por el otro extremo del pasillo, con su carrito de las compras llena, ruega a la vida porque no lo haya visto y parece ser que si porque no acudió a un encuentro.

Muy en el fondo, cree que le vigila, pero a veces la razón le dice que no puede ser cierto. Tiene que trabajar, ¿no?

Cuando se dispone a abandonar el área de limpieza, ahora ve correr a Hanji por el otro lado gritando que encontró el cereal.

¿Acaso ese día era el de las compras? No puede ser eso posible, entre semana nadie va y llena su despensa.

Mejor se retira antes de encontrarse con…

Levi le mira el carrito y sonríe con suficiencia al ver el desinfectante del que tanto estuvo hablando y del que sus amigos se burlaban.

Erwin pretende no ver la sonrisa burlona y en cambio le saluda.

—No creí verte por aquí hoy -le dice una vez que deja de mirar el carrito.

—Vengo los días en los que no habrá gente para precisamente, no ver a nadie que conozca. Ahora tendré que venir otro día, ví a Hanji y me dieron escalofríos.

—Somos dos.

—¿Donde dejaste a tu mascota? —no parece querer detener el ataque—. ¿Cambió de dueño?

—Levi… —reprende, como le gusta hacer enojar a la gente.

—Oye, no encontré del papel higiénico acolchonado, pero este dice que tiene olor a Jazmín —Eren mira al profesor, frunce el ceño y voltea a ver a su pequeño pero picoso amante—. Ya podemos ir a pagar.

—Bien —Levi se despide con la mano y sigue al joven de cabellera castaña.

Smith les ve discutir alejándose antes de dar la vuelta.

CuriosidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora