Prólogo

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Abrumada entre mis pensamientos recoría con lentitud los pasillos de mi nuevo colegio de música. Desde que era niña la música fue mi pasión, mi todo, escuchar a Mozard y a Bethoben era lo que más me gustaba.

Hoy es un precioso lunes aunque, para muchos no lo será, para mí sí, no me molesta en lo más mínimo tener que ir a la escuela las frías mañanas de los lunes.

-¡Hey! -Saludo Abril O'Niel- Hola Briana ¿Cómo estás?

-Hola Abril -Salude cordialmente- Estoy bien ¿Y tú?

-Perfectamente, sabes oí que llegarán nuevos alumnos este año -Dijo con tal emoción que se le reflejaba en sus azules ojos.

Abril era de las chicas que siempre estaban al día de las noticias con respecto a nuevos alumnos, así que si quierías saber algo sobre algún alumno o sobre algún chisme en la escuela, Abril era la chica indícada para dar esa información.

-Vaya eso si que es una sorpresa, usualmente no llegan muchos alumnos a prncipio de año pero, a todo esto ¿Cuántos alumnos llegarán? -Pregunte con suma curiosidad, si venía a contar el chisme es mejor que lo cuente todo.

-Según mi informante, ingresarán cuatro, al parecer son hermanos y se rumorea que el mayor es experto en el piano -Sonrió picaramente.

-Pues al menos llegará un oponente para mí, claro, si es que se le puede llamar así -Reí dandome aires de grandeza.

-¿Oponente? Ja yo diría que será un nuevo "pretendiente" -Con su puño golpeo mi hombro a lo que yo rode los ojos.

-Ciertamente nunca me a interesado el tener un noviazgo con alguien que ni siquiera conozco -La mire con una ceja arqueada y una leve sonrisa en mis labios.

-Eso dices pero, quien sabe Briana-Abril se detuvo en su casillero y se recargo de cosado en el.

-Honestamente Abril, creo que estas haciendo suposiciones inecesarias, ya que yo no me pienso enamorar aún, además, si así llegase a ser yo tendría que conocer a la persona y ver si realmente merece mi corazón, más sin embargo no creo en el amor a primera vista como lo hacen ver las los típicos clichés de las películas románticas. -Dije.

-Vaya, no sabía que tenías una opinión así de fuerte con respecyo al amor. -Dijo Abril con cierta expresión de sorpresa- Aunque déjame decirte que no debes cantar victoria aún.

Solte una carcajada y comencé a caminar hacia mi salón de clases.
El camino al salón de clases era toda una aventura, era mágico ya que teníamos que pasar por la sección de baile, era increíble ver a los bailarines dar todo de sí mismos y esforzarse al máximo por lograr cumplir sus sueños, además de que tan solo con un pequeño movimiento daban a entender los sentimientos de la obra.

Por otra parte también pasabamos por la sección de canto, me encanta ver a los chicos y chicas cantando unidos, es simplemente hermoso que todos trabajen en unión y logren llegar a esas notas altas y bajas.

-Sé que a los nuevos chicos les encantará esta escuela -Dijo Abril con optimismo, ella es de las chicas que siempre ven el lado bueno de las cosas, el mundo se podrá derrumbar y ella siempre estaría sonriente.

-O quizas no, realmente no podemos hablar por otras personas sin siquiera conocerlas -Dije dandole la contraría a Abril.

-Sólo decía Briana, aguafiestas -Hizo pucheros como una niña pequeña.

-No soy aguafiestas, soy sincera con los demás, la sinceridad siempre debe ir por delante. -Levante una ceja divertida a lo que Abril rió levemente.

-Ay Briana.

Abril rió y seguimos nuestro camino, erámos amigas desde que estabamos en primer año de secundaria, y ahora vamos en tercero de preparatoria así que, somos casi inseparables.

Asistimos en la clase de música clasica, yo tocó el piano y ella la guitarra, para mí sentir las teclas undirse al momento de tocarlas y a la vez oír esa bella melodía, es lo máximo en mi vida, puedo transmitir las emociones y sentirlas a la vez.

Una vez que nos graduemos este año, podré demostrar mi talento en la última presentación de la escuela, y si impresiono a los jueces, podré tocar para más gente y quizás algún día, si ciertamente logró lo anterior, podré cumplir mi sueño añorado; tocar en teatro de Nueva York.

Al ritmo de mi corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora