〖️ o n c e 〗️

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『️ – Lo haré a mi manera – 』️



— Vale, si algo pasa solo ve a la sala de profesores y dime que paso, yo hablaré con él luego — habló rendido Samuel, pues las súplicas del joven Diaz no dejaban de hacerse presente.

— Gracias Sami, eres el mejor — exclamó depositando un cálido beso en la mejilla del castaño antes de ir a su clase dando pequeños saltitos hasta su salón.

Una vez llegó abrió la puerta sin darle importancia a la molesta mirada del profesor al llegar minutos después de tocar el timbre. La verdad Guillermo había mentido acerca de cómo le miraba su mayor, ya que quería tener una excusa para estar con Samuel, aunque por otro lado tenía algo de razón, puesto que el profesor si le miraba pero para expresar más que fastidio, así que Díaz regalando una sonrisa al contrario se dirigió hacia su asiento para prestar atención a la materia.

— Oye Guille ¿Qué pasó con De Luque? — le susurró Frank desde la parte trasera, ya que tenía algo de curiosidad, aunque si su primo le aclaraba cada detalle fuera de una charla la omitiría.

— Nada interesante, pero luego iré a verlo — exclamó Guillermo dándose la vuelta para mirar al morocho que tenía detrás.

— ¡Oigan ustedes dos! ¡Hagan silencio o irán a la sala de castigo! — aclaró el profesor mirando fijamente a los dos chicos, quienes se encogieron en sus asientos avergonzados para luego soltar unas pequeñas risas ahogadas.

Luego de que pasaran unos cuantos minutos y la clase de Matemáticas terminará Guillermo se dirigió hacia la sala de profesores buscando a su docente preferido. Una vez llegó y vio a Samuel corrigiendo algunas hojas se acercó dando pequeños saltitos observando como el mayor levantaba la mirada y la bajaba de nuevo soltando un suspiro.

— ¿Qué haces Díaz? ¿No se supone que tienes Educación Física ahora? — pregunto revisando los papeles que tenía esparcidos en toda la mesa.

— Sip, pero le dije al maestro que iría hacer una cosa importante y luego volvería — comentó examinando las cosas que había en aquella habitación como un niño curioso.

— Entonces ¿qué haces aquí? —  cuestionó sin prestar mucha atención a los movimientos del contrario, al igual que ignorando el hecho de que Guillermo se colocaba en su espalda.

— Tu eres la cosa importante — susurró en su oído mientras pasaba sus manos por los hombros del mayor dirigiendolos hacia su pecho para abrir un poco su camisa.

— Díaz por favor — dijo seriamente agarrando las manos del menor para que se detuviera y se apartará de él empujando su cuerpo lejos del suyo.

— ¿Acaso no me quieres? Sami~ — preguntó con un tono deprimido, a la vez que hacía un pucherito y miraba con tristeza al profesor.

— Guillermo, yo te quiero, pero mi cariño no es el mismo que el tuyo, así que por favor respeta eso — hablo tan maduro que a Díaz le recorrió un escalofríos muy placentero.

— Te respetaré — exclamó relamiendo sus labios mientras apoyaba sus manos en el escritorio del castaño y se inclinaba hacia adelante para tener al mayor a poco centímetros de su rostro — Pero... lo haré a mi manera.

Añadió agarrando las mejillas del contrario para luego abultar sus labios y estar a punto de besar la boca de De Luque, aunque el ruido de la puerta hizo que el profesor empujara su cuerpo un poco fuerte, logrando que Guillermo golpeara sus nalgas contra el suelo.

️mom's new boyfriend; ωιgєттαDonde viven las historias. Descúbrelo ahora