️mom's new boyfriend; ωιgєттα

〖️ d o c e 〗️

『️ – Sera un gusto – 』️

— Profesor De Luque, venía a– ...Ups ¿interrumpo algo? — preguntó una mujer deteniéndose a mitad del camino al encontrarse a un alumno en el suelo y al mencionado con los primeros botones de su camisa desabotonados, aunque esa mujer tenía algunas ideas de la reputación del menor.

— Claro que no — dijo apresurado Samuel peinando sus cabellos hacia atrás mientras tragaba saliva con dificultad, pues casi era descubierto por alguien. Y aunque él era inocente, cualquiera diría que; "era uno de esos hombres que se aprovechaba de los alumnos".

— De acuerdo. Sólo vine a que firmará algunos papeles — comentó la mujer viendo como Guillermo se paraba del suelo y sacudía su uniforme, a la misma vez que la fulminaba con la mirada, aunque al menor no le agradó nada que aquella perra se le acercará con tanta confianza al castaño.

— ¿Eso es todo? — la contrario asintió a la pregunta del profesor, a lo que él sonrió y se despidieron educadamente para ver como la asistente del director salía del salón dejando de nuevo a los anteriores solos.

— De seguro era zorra se acuesta con el director, y todo aquel que se le cruce — murmuró Guillermo apretando los puntos y sentándose en la esquina del escritorio, aunque el mayor alcanzó a escuchar lo que su alumno había soltado, haciendo que De Luque golpeara la mesa asustando al contrario.

— ¡Guillermo! ¡No hables así de tus mayores! — grito sorprendiendo al menor por defender a la mujer de antes, pero esto solo hizo que Díaz soltara una carcajada por su actitud.

— No exageres Sami, solo estaba jugando ¿o es que acaso te importa la Secretaría? — interrogó acercándose al castaño para sentarse en su regazo y morder sus labios juguetón.

— Alejate Díaz — ordenó con voz grave y sería, logrando estremecer al nombrado, quien relamió sus labios deseoso por querer probar de nuevo la cavidad bucal de su profesor.

— No seas malo Sami~ — suplicó Guillermo apoyando su frente con la del contrario para luego bajar su rostro hasta su cuello y olfatear el embriagante aroma del castaño.

— Dije que te alejes — repitió para agarrar las caderas del menor y apartarlo para hacer que este se levantara de su regazo y se hiciera a un lado.

Samuel se levantó de su asiento y se dirigió hacia la puerta acompañando a Guillermo hacia esta, para luego empujarlo fuera del salón, escuchando como este soltaba un bufido y se cruzaba de brazos molesto, aun cuando al profesor no le importaba demasiado.

Mientras tanto el contrario planeaba alguna idea que hiciera a Samuel cambiar de opinión y que este quisiera estar con él, pero parecía que el mayor tenía demasiada resistencia en no querer caer en los encantos de Díaz, así que -rindiéndose por ahora- se dirigió hacia su siguiente clase donde de seguro le esperaba un aburrido día.

Las horas pasaron y el menor se la paso casi durmiendo toda la hora de Biología, la cual era la última clase que tenía por el día de hoy, así que -una vez que Frank le aviso sobre la hora de irse- este no tardó en guardar sus cosas y caminar apresuradamente hacia la salida, para luego estirar su cuerpo y sonreír alegre por su libertad fuera de la prisión de adolescentes, pero cuando estaba saliendo un auto se "detuvo" a su lado y la voz de alguien lo llamó.

— Guillermo — el nombrado confundido volteo su rostro hacía su dirección, soltando un suspiro al encontrarse con su profesor manejando a la misma velocidad que sus pasos — Sube, tu madre quiere que te lleve a mi casa porque no estará y no confía en que te quedes solo.

— Será un gusto — dijo, y sin mucho preámbulos subió al vehículo del mayor esperando que avanzará, pero no fue hasta que Samuel se inclinó hacía el cuerpo del contrario para abrochar su cinturón que se dirigió hacía la casa de este.