️mom's new boyfriend; ωιgєттα

〖️ v e i n t i t r e s 〗️

『️ – ¿Te llevo, Guille? – 』️

Cuando aquel tierno abrazo llego a su fin, Samuel tuvo que volver a su trabajo y Diaz a su siguiente clase, la cual no tardaría en empezar.

Ahora estaba más confundido que las otras veces, y es que De Luque ponia su vida de cabeza, no solo porque sentía algo extraño por él, sino que ahora venia con una confesión un tanto complicada para el menor, ya que no entendia nada de lo que sentía el castaño por él.

+¿A que juego estas jugando Sam? ¿o que es lo que pretendes hacer?

Alejando esos pensamientos de su cabeza decidió prestar atención a lo que la profesora decia, pues hacia unos minutos habia llegado a su destino -para su suerte antes que la tutora.

— Muy bien chicos, espero que junto a su compañero den una buena exposición — exclamó anotando las cosas que se necesitaban para la proxima clase.

+Que bien, ahora tengo ptro problema de que preocuparme.

Dijo irónicamente bajando la cabeza y apoyando su frente en la mesa, pero algo hizo que elevara la mirada y la volteara hacia su lado izquierdo.

— ¿Qué pasa primo? ¿Estas deprimido? — preguntó en forma de burla para levantarle el animo, aunque lo unico consiguió fue un golpe en su brazo.

— Callage gilipollas, no estoy de humor para tus chistes — exclamó soltando una pequeña carcajada al ver la expresión de dolor que ponía Frank.

— Por lo menos se que ahora estas más animado que antes — comentó — ¿Paso algo? ¿Hablaste con De Luque? — cuestionó viendo como las mejillas del contrario se sonrojaban, algo que le dio la respuesta — Ooh~ ya veo, entonces si hablaron, eh ¿Se reconciliaron?

— Deja de interrogarme — se quejo encogiéndose de hombros y desviando la mirada hacia otra dirección. Aquel gestó le habia robado una sonrisa a Garnes, pues esta feliz de que su primo ya no se viera tan deprimido.

Unos cuantos minutos más y el timbre sonó, anunciando el final de clases, y como siempre todos los alumnos salian del instituto como animales, dejando solo a Guillermo ordenando sus cosas.

— Date prisa tortuga o se hara de noche — avisó Frank saliendo por la puerta del salón para caminar por el largo pasillo y dirigirse hacia la salida.

Mientras tanto Diaz acomodaba su mochila en sus hombros y agarraba los libros sobre la mesa, para luego elevar la mirada y encontrarse con la sonrisa de Samuel, el cual se hallaba recargado en el marco de la puerta.

— ¿Te llevo, Guille? — preguntó viendo como el mencionado se acercaba lentamente a él y se posicionaba a una respetable distancia, acto que confundió al castaño, quien formo una sonrisa de lado para luego agarrar la mano del contrario e incentivarlo a caminar hacia la salida.