️mom's new boyfriend; ωιgєттα

〖️ d i e c i o c h o 〗️

『️ – Odio a esa mujer – 』️

— ¿Sa-Sami? — preguntó algo dormido mientras abría sus ojos y se sentaba en la cama para observar su alrededor hasta toparse con la figura de alguien de espalda — ¿Samuel? — llamó al contrario, el cual estaba sin su camisa y con un boxer solamente.

— Hola Chiqui, todavía no es de día así que sigue durmiendo ¿vale? — exclamó acercándose al menor para sentarse a su lado y acariciar su cabello, a la misma vez que Guillermo lo miraba fijamente, pero sus ojos inconscientemente se fueron hasta la entrepierna del mayor.

+¡¿Esta erecto?!

Díaz abrió sus ojos sorprendido y shockeado por lo que su vista estaban mirando, logrando que tratará saliva anonadado, pero al escuchar la pequeña risa que soltó De Luque todo su cuerpo se tenso y un escalofrío recorrió su espalda.

— ¿Quieres tocar? Pues hazlo — dijo agarrando la mano de Guillermo para llevarlo hacía su erección y posicionarlo allí, mientras que el menor sentía como su corazón se aceleraba y sus mejillas se volvían de un color llamativo, así que nervioso apretó el bulto del castaño y este soltó un gruñido — ¿Te gusta lo que ves? — susurró en el oído de Díaz haciendo que su cuerpo de estremeciera.

— Yo-Yo... — sus palabras se quedaron interrumpidas por el besó que había formado Samuel con sólo juntar sus labios.

El menor tratando de seguirle el ritmo enredo sus brazos en el cuello del castaño y sentía como De Luque agarraba sus piernas para bajar su pantalón, y cuando lo logró subió la camisa de Guillermo para besar su pecho y dejar alguna que otra marca en el camino hasta llegar a sus pezones, donde succiono, besó y lamio hasta sacar varios gemidos y jadeos de parte del menor, quien se removia en la cama por buscar de más fricción.

— Sa-Sami... quiero más... más placer, por favor — suplicó agarrando -sin mucha fuerza- los cabellos castaños del mayor, quien no dejaba de besar su abdomen.

— Sólo si me dices Daddy, Bebé — exclamó acercándose al cuello de Díaz para dejar su marca en ella y lamer aquella zona hasta llegar a los labios hinchados del contrario.

— Daddy... por favor — rogó viendo la traviesa sonrisa de Samuel al escuchar aquello, así que sin esperar demasiado el mayor agarró las caderas del Díaz y lo volteo dejando su trasero a disposición del contrario, quien relamiendo sus labios para dejar un besó en cada una de sus nalgas y luego morder una de ellas, logrando que Guillermo soltara un gemido.

— ermo... Guillermo — escuchaba que decían, pero esa no era la voz de Samuel — ¡Hey Guillermo, despierta! — y dando un sobresalto el mencionado abrió sus ojos asustado, miro a su alrededor y todo estaba como antes.

De Luque no se encontraba allí, lo único que si estaba era su horrible madre mirándolo con una de sus falsas sonrisas.

— Levantate, ya debemos irnos — avisó caminando hacia la puerta para dejar al menor sólo.

+¿Sólo era un sueño?

— Odio a esa mujer — murmuró apretando los dientes al ser despertado en el momento en que iba a tocar cielo.