"Te necesito" [Kaneki y Touka]

🌸Capítulo 3🌸

"¿Tou...ka?"

Narra Haise

¿Cómo unas palabras pudieron sacudir mi corazón? La verdad no tengo idea.

Esos dos niños... Realmente lograron despertar algo en mí.

Algo... Que creía jamás experimentar.

No... Siento que lo he experimentado antes... Pero hace mucho tiempo.

Con algo de melancolía, me acuclillé. Quedando casi a la altura de los dos niños.

El de pelo blanco, me sostenía firmemente del brazo, tal vez para no caerse, o simplemente no soltarme... Mientras que el de cabello negro se había acurrucado inmediatamente en mi pecho.

Una sensación de abrazarlos recorrió todo mi cuerpo... Haciendo que soltara algunas lágrimas.

Alcé mi mirada hacía la peli azul en frente mío. Ella estaba tan sorprendida como yo...

Toqué ligeramente su mano temblorosa, haciendola despertar de un trance.

Con su mirada relajada, rebuscó en sus bolsillos un pañuelo de tela.

Me lo tendió con una sonrisita.

-Lo siento...-¿Se disculpaba?¿Por qué?

No pude responder... Simplemente no pude.

Ella se arrodilló lentamente en el piso, quedando a la misma altura que yo.

Y pasó amablemente el pañuelo por mis mejillas.
Al hacerlo, se podía notar la dulzura con la que lo hacía.

Sin estar conciente de lo que hacía, sostuve su mano por un par de segundos en mi mejilla.

Era reconfortante el calor que transmitía...

Dando algunas leves caricias en su mano, la solté.

Baje mi mirada nuevamente a los dos niños.

Me miraban con sus ojos ligeramente humedecidos...

No pude más...

Mi "otro yo" los abrazó fuertemente rompiendo en llanto de nuevo.

No entendía que pasaba...

Yo no conozco a estas personas... ¿O si?

Los niños me acompañaron sollozando las palabras que pronunciaron anteriormente.

Eso me hacía llorar aún más...

Como si en mi interior... Esas palabras habían sido las que quería oír de hace bastante tiempo...

Acaricié por instinto las dos cabecitas. Murmurando que todo estaría bien.

Mientras una oleada de recuerdos me invadió nuevamente.

Pequeños fracmentos de un hospital...

Dos bultos en unas cunas plasticas...

Una chica inquieta y casi queriendo saltar por la ventana con su vientre abultado...

Un parque lleno de flores...

¿Todo eso era verdadero?

¿Esa chica es la misma que se encuentra en frente mio en este momento?

¿Esos dos pequeños niños en realidad son mis hijos?

Demasiada información de golpe...

Me separé lentamente de los niños para verlos... En efecto eran ellos.

Dirigí mi mirada al frente... También era ella...

-¿Tou...ka?-Mencione con temor. Es el nombre que tanto había escuchado de mi otro yo.

Y si todo era cierto... Ella sería la chica de los recuerdos...

La joven parece haberse sorprendido por escucharme. Sus ojos reflejaban mil y un lágrimas que querían salir a lo loco.

Asintió varias veces rompiendo en llanto, lanzandosé a abrazarme por el cuello...

-¡Kaneki!-Dijo en un grito ahogado de lágrimas, acariciando delicadamente mi nuca.

Mis manos cobraron vida propia y la abrazaron fuertemente a ella.

Por fin había encontrado algo de mi pasado... Por fin obtendría respuestas...

-Te extrañé... Te necesité...-Comenzaba a murmurar en mi oído.

Cerré fuertemente mis ojos, abrazandola con fuerza.

No recordaba del todo... Pero lo que estaba seguro, es que no quiero alejarme nunca más.

Con lentitud, ella se fue reincorporando. Viendo a los dos niños como la veían con sus ojos cristalizados.

Inmediatamente, los dos niños se treparon en su cuerpo para abrazarla.

Con el amor de una madre por sus hijos. Ella abrazó a sus dos niños.

Me incliné, y también me uní al abrazo.

Sentía que... Por fin había encontrado lo que estaba buscando...

Las piezas del rompecabezas estaban encajando poco a poco...

Un lindo y desordenado rompecabezas...

Los dos niños se arrullaban felizmente por el calor de sus padres, nosotros.

Por fin encontré las respuestas a tales llantos de bebés que me atormentaban en mi mente...

-Pa-Pronunció el peli negro colgandose nuevamente de mi cuello.

Acurrucando su cabecita en mi cuello.

-¿Kazuki?-Pregunte con mis ojos aguados mirandole- ¿Kenta?-Dirigí mi mirada al otro peli blanco.

Ambos sonrieron angelicalmente haciendome llorar de nuevo...

Encontré a mi família.