"Te necesito" [Kaneki y Touka]

🌸Capítulo 11🌸

"Vamos a casarnos"

Narrador omnisciente

Luego de finalmente separar a las dos chicas que amenazaban con matarse una a la otra, pudieron sentarse en la mesa.

No sin antes discutir un poco acerca de los lugares...

—¡Yo me voy a sentar al lado de Sensei! —Protestó Tooru lista para lanzarse al asiento de al lado.

—¡Respeto tu puesto como amiga de mi novio, pero reafirmo mi lugar como futura esposa sentándome junto a él de todos modos! —La empujó bruscamente a otro asiento mientras ella se sentaba a un lado de su pelinegro— ¿Me extrañaste? —Le preguntó con una sonrisita.

Kaneki solo se limitó a soltar una pequeña risa, ver a las dos chicas pelear era entre divertido y terrorífico.
Aunque para sus pequeños niños, era bastante divertido.

Kenta y Kazuki se encontraban en su sillitas altas en la mesa. Justo al otro lado de Kaneki.

El pequeño peliblanco estaba medio recostado tomando su biberón tranquilamente. Mientras que su hermano estaba encantado con los avioncitos que imitaba su padre para que el comiera su puré.

—¿No tenías algo que decirnos Maman? —Preguntó Saiko luego de unos minutos de charlas sobre otras cosas.

Tooru fijó su mirada en la pareja. Se veían algo nerviosos. Jugaban con sus manos por debajo de la mesa.

Touka poseía un leve rubor sobre sus mejillas que la hacía verse demasiado bonita para todos.

—Ah... S-Sobre eso... —El pobre se rascaba la nuca ligeramente avergonzado.

Al verlo en ese estado, Shirazu y Urie rieron levemente. Ellos ya sabían todo. O más bien, fueron ellos quienes lo alentaron a proponerle matrimonio a Touka.

El pelinegro decidió tomar por debajo de la mesa la mano temblorosa de su compañera. Que solo quería que lo dijera de una buena vez para ver su reacción.

—¡Touka-chan esta embarazada!¿¡No es cierto!?—Saiko se emocionó de más.

La pobre peliazul se sonrojó hasta las orejas. No esperaba que Saiko dijera aquello.
No era eso, definitivamente no era eso.

—¡C-Claro que no! —Se rió Touka— ¡Creo que te emocionaste de más!

Tooru estaba realmente pálida, el comentario de Saiko le había dado un baldazo de agua fría.
Ella nunca tendría oportunidad si esa mujer seguía con él.
Tenía que quitarla del medio.

—No es eso, Saiko —Kaneki rascó su mejilla— Bueno... ¿Cómo digo esto?... —Saiko y Tooru lo miraban fijamente— Decidí que quiero estar toda mi vida con Touka... Asi que... Le pedí matrimonio esta misma tarde... P-Por lo tanto... Nos casaremos —Esbozó una gran sonrisa cerrando sus ojos.