"Te necesito" [Kaneki y Touka]

🌸Capítulo 8🌸

"Un dulce día de primavera"

Narrador omnisciente

Tres meses después

Primavera... La estación que hacía a Touka tiritar de emoción.

¿Quién no amaría poder ver los pequeños capullos florecer y convertirse en grandes y hermosas flores?

Justamente, era lo que mas le gustaba a Touka Kirishima.

La brisa suave y para nada fría hacía que su cabellera reboloteara de una sutil manera. Se encontraba admirando desde el patio de su nueva casa como sus dos hermosos hijos jugueteaban en una manta bajo un cerezo inmenso.

A su lado, yacía Kaneki tumbado en el césped. Aparentemente entretenido con un libro nuevo.

Hacía unas dos semanas que se habían trasladado a una nueva casa a unas calles de Anteiku. Kaneki había insistido tanto, que Touka tuvo que rendirse y ceder.
No estaba tan mal.
Lo que más le gustaba es ver a su família bajo el cerezo todas las siestas.

La peliazul comenzó a acercarse a sus pequeños con dos biberónes en sus manos. Era la hora de que se alimentaran y pudieran dormir un poco al menos.

-¿Te ayudo?-Preguntó el azabache esbozando una pequeña sonrisa.

Con gentileza le arrebató uno de los biberones recubiertos de leche.

-¡Pa!-El pequeño niño de cabellera negra se acercó a su padre reclamando ese biberón en especial.

Imitó las acciones de su hermano de cabello blanco, posicionandose boca arriba sobre el regazo de su padre. Quien inmediatamente, posó la tetina de goma en los labios del pequeño.
Amaba esta parte de la tarde donde podía apreciar como sus hijos descansaban a su lado.

Kenta siempre terminaba dormido en los brazos de su madre, mientras que Kazuki en los de su padre.

Era impresionante como ese dulce nectar blanquecino, era capaz de hacer dormir a sus pequeños de solo un biberón.
Por otro lado, eso era muy satisfactorio para la pareja.
Sus hijos podían vivir una vida tranquila como semi ghouls.
Podían comer comida normal sin necesidad de comer carne humana.

-Dulces sueños-Las dulces palabras de la peliazul llegaron a los oídos de ambos bebés [No tan bebés] antes de caer en los brazos de morfeo.