Capítulo 12

12 3 0
                                    


La cocina de Verónica se empezaba a impregnar con deliciosos olores de vainilla, Lima y chocolate los cuales provenían de las galletas ya horneadas.

Mientras se hacían, Verónica y yo las empaquetábamos en bolsas con el diseño de la escuela.


—Entonces... ¿Qué es lo que sabes de Daniel? —pregunté insistente.


—Solo sé que va en sexto semestre


Lo imaginaba, pues Adam y él eran mejores amigos, suponía que también tendría veintiuno como él. 


Verónica se levantó a ver si las galletas estaban listas. al ver que no era así tomó asiento para seguir contestando mi pregunta.


—¿Has notado la cicatriz en su ceja derecha? —preguntó.


Claro que lo había hecho, con el paso del tiempo había visualizado cada facción de su rostro, cada defecto y cada virtud que lo hacían ser Daniel.


—Sí.


Escuché un par de veces que era consecuencia a un accidente que había tenido hace unos cuantos años. Lo cual empezaba a tomar sentido, tal vez el accidente había dejado consecuencias psicológicas en él.


—Empiezo a creer que te gusta. —Verónica sonrió al ver que su respuesta me había puesto a pensar.


—No es así —me levanté a sacar las galletas del horno para dejarlas en la barra y meter la siguiente tanda—. Es solo que busco una explicación a su comportamiento.


—Desde que lo conozco es así, no te lo tomes como algo personal.


La tarde en casa de Verónica se había pasado rápido, entre tandas de galletas y conversaciones sobre nosotras y otras no tan personales.


La noche había llegado y habíamos terminado todo para el día siguiente, me despedí de Verónica y subí al auto de papá, quien me esperaba en casa de Verónica.


Esto de que me llevara y recogiera a los lugares a donde iba se me empezaba a hacer un poco incómodo, no quería que su vida se enfocará en ser como un chófer para mi. Así que la próxima vez sería yo quien manejará.


Ambos llegamos a la casa cansados después de un largo día de trabajo. Me dedicó las buenas noches como todos los días para después cada cual dirigirse a sus habitaciones a descansar. 


Desde HoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora