Había llegado el día del aniversario de la ciudad, el cual era día festivo, así que a mi padre y a algunos de sus compañeros se les dio el día libre para que pudieran disfrutar de las diferentes actividades que se realizarían a lo largo del día.
Papá me había invitado a almorzar a un restaurante que estaba cerca de la plaza para poder pasear por las calles principales y poder pasar tiempo entre padre e hija.
Me encontraba sentada en la sala de estar mientras revisaba las redes sociales como de costumbre, esperando a que mi papá estuviera listo para así marcharnos. Al no encontrar nada interesante en el celular me dispuse a ver detalladamente la casa en la que vivía actualmente. Al hacerlo pude notar que no había ni una sola foto de mi madre, en realidad no había fotos en toda la casa, lo cual era extraño, nunca había puesto demasiada atención, pero suponía que tendría que haber aunque sea una foto de mi mamá antes de que falleciera.
—¿Nos vamos? —preguntó mientras se miraba por última vez en el espejo que estaba en la entrada de la casa.
Me levante del sofá para seguirlo directo al auto.
—¿Te molesta si conduzco yo? —pregunté antes de subir al auto, él solo me dio las llaves y tomó el asiento del copiloto, el cual me correspondía habitualmente.
—No sabía que manejabas —dijo ya dentro de éste.
—Hay muchas cosas que no sabes de mi —reí, lo que hizo que se incomodara al escuchar mi respuesta—. Lo siento, no quería decir eso —respondí al recordar que no sabía mucho de mi, en verdad no sabía nada de mi, hace a penas unas semanas éramos unos completos desconocidos el uno para el otro.
—No tienes que disculparte Alix, es la verdad.
Sin saber que más decir por el momento incómodo que le había hecho pasar, decidí que era el momento de irnos.
Llegamos a un bonito restaurante con vistas a la plaza principal, la cual estaba decorada con una gama de colores azules y amarillos, colores típicos del estado de Colorado. En ésta se encontraban un par de orquestas tocando música contemporánea.
Al estar frente a frente con mi padre mientas desayunamos me atreví a preguntar:
—¿Por qué no hay fotos de mamá en casa?
—Cuando nos mudamos decidí que lo mejor era dejar atrás el pasado.
—¿Nos? —cuestioné.
—Lo siento, cuando me mude —corrigió.
Por un momento imaginé que había estado en otra relación, por eso mi respuesta confusa.
—¿Tuviste una relación después de mamá? —dije interesada.
—Para mi nunca existió nadie más que tu madre.
Su respuesta me conmovió pues se notaba lo mucho que la amó, pero por otra parte me gustaría verlo feliz con alguien, ya que después yo seguiría mi camino y no me gustaría que pasara sus últimos años solo.
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Desde Hoy
Подростковая литератураAlix Woods, vivío 15 años en los ángeles California junto con su tía Marie, pues los problemas alcohólicos de su padre después de la muerte de su mamá no eran lo mejor para una niña de solo 4 años de edad, después de todos esos años lejos de su padr...