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Capítulo 47

Se encontraba en la casa de _______, tratando de deducir en donde estaba. La había buscado por todo el centro comercial, pero ni rastros de ella.

Golpeó la puerta de entrada unas cuantas veces, pero nadie contestaba. ¿Y si se había enojado por algo que él desconocía y no quería abrirle la puerta?

Sin pensarlo más, dio una fuerte patada a la puerta abriéndola de golpe. Luego se haría cargo de arreglarla. Lo importante era que ella apareciera porque ya estaba comenzando a desesperarse.
Subió los escalones de a dos, lo más rápido que pudo. Pero no estaba en su cuarto.

Luego de recorrer la casa por segunda vez, se dijo mentalmente que _____ no estaba allí. Algo le decía que estaba en peligro, ¿Por qué se iría así del local? Sin decirle nada a él.

El chico de ojos azules se hizo presente en ese momento. Ese pelo, esa expresión facial, esos ojos azules profundos y misteriosos. Los había visto antes, pero dónde.

Brandon

—Christopher... --al ver la cara de preocupación que tenía su amigo opto por poner un semblante preocupado-

—¿Qué sucede?-

—Secuestraron a _______ --No sabía muy bien que ganaba Brandon llevándosela. Lo único que sabía era que si la llegaba a lastimar, era lo último que iba a hacer.-

—¿Qué? , ¿Cómo? , ¿Quién? -preguntó todo junto mareándolo un poco.-

—En el centro comercial, se hizo pasar por un vendedor de joyas. Fue Brandon -respondió en orden sus preguntas- No sé porque volvió, ni sé que quiere.-

—¿A dónde crees que se la llevó?- Al galpón, cerca de las vías. Fue nuestro hogar en tiempos pasados.

Brandon siempre llevaba a diferentes tipos a ese lugar. Los secuestraba por algunos días y pedía dinero para entregarlos. Christopher era chico y Brandon era como su ejemplo a seguir. El ejemplo a seguir erróneo, pero no tenía a otra persona como para tomarla como ídolo y su padre no era una de ellas. Pero un día todo se salió de control, ya no era el mismo Brandon que él conocía. Se había vuelto malo, demasiado. El dinero lo había cegado, obligándolo a hacer cosas terribles.

Christopher se abrió luego de que lo soltaran por intentar robar a mano armada. Había decidido que no quería esa vida, no quería verse muerto en el suelo, como había visto a varias personas que conocía. Quería poder caminar por las calles sin tener que preocuparse por si alguien intentaba matarlo.-

—Voy contigo.-

—No, quédate aquí por si _______ logra volver.-

—Cuídate, Christopher-le palmeó el brazo.

_______ abrió los ojos de a poco desorientada. La luz amarillenta del foquito que bailaba arriba de su cabeza le impedía ver normal.
Sus manos y pies estaban atados a la silla de madera y su boca se encontraba sellada por una cinta adhesiva.

Divisó una silueta que cada vez se acercaba más y más. La amarillenta luz iluminó su rostro mostrando quien era.
No podía creer que el chico del bar estuviera detrás de todo esto. Parecía tan amable hablando con ella, nunca lo hubiese sospechado.

Intentó hablar pero la cinta le impedía hacerlo.Él se la sacó de un tirón. _____ sintió calor en las mejillas pero igual estaba lista para decirle unas cuantas cosas.-

—¿Qué pasa contigo? , ¿Por qué haces esto? -se movió en la silla cabreada.

Él solo rió. Una risa espeluznante que hizo que se le erizara los pelos de la nuca.- ¿Quién mierda eres? -gritó eufórica.-

—No pensé que Christopher tuviera tan buen gusto para elegir a sus novias.-

—¿Cómo lo conoces? ¿Quién eres?-

—Soy Brandon -sonrió dándole un aspecto aterrador._______ abrió los ojos más de lo normal. Era el tipo del que Christopher había hablado.

Se estaba comenzando a sentir insegura en presencia de él. Si había herido a un hombre inocente y tuvo antecedentes con la policía, era para temerle. ¿Qué le haría?-

—Veo que te ha hablado de mí. Me siento alagado.-

—¿Qué quieres de mí?-

—Digamos que tú eres un señuelo para atraer a Christopher. Sé muy bien que eres alguien importante para él-jugó con su cabello. Ella se corrió rápidamente. Personas como él le daban asco.-

—¿Para qué lo quieres? Déjalo en paz.-

—Voy a acabar con él, como él acabo con mi vida enviándome a esa apestosa cárcel.-

—Tú te enviaste solo. Christopher es mucho más inteligente que tú, no vas a poder con él.-

—Entonces tú sufrirás las consecuencias -Su semblante era serio y tenebroso. Dejándole bien en claro que no estaba jugando. -

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Chico MaloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora