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Capítulo 54

Era viernes, lo cual significaba que al otro día seria sábado o más bien el día del baile escolar. Hacía varios días que no veía a Christopher, ni rastros de él. Aunque no lo veía, su mente siempre estaba con él, pensando en que estaría haciendo en esos momentos. Le costaba dormir en la noche, ya que la imagen de él besándola tan frenéticamente no la dejaba descansar en paz. Cada vez que recordaba sus suaves labios tocar los de ella de esa forma, se quedaba sin aliento. No quería extrañarlo, pero lo hacía.

Abby la había hecho recorrer prácticamente todo el centro comercial en busca de su vestido. Siempre era lo mismo cada vez que quería comprarse algo nuevo. Ya se estaba acostumbrando a recorrer centros comerciales más de dos veces en el día. Había aprendido a nunca llevar tacos altos cada vez que salía con su mejor amiga, no era recomendable.-

—Ahora, hay que buscar uno para ti.-

—¿Un qué? -Preguntó distraída ya que no le estaba prestando atención.-

—Un vestido -Dijo de lo más obvio.-

—No voy a ir Abby, no tengo con quien.-

—Ven conmigo y con Richard.-

—Claro que no. No quiero estorbar, y menos cuando se demuestran afecto, sería incomodo.-

—Quiero pasar el último baile con mi mejor amiga, _______.-

—Estarás bien.-

—¿Es por Christopher, verdad?

Se quedó callada, pero su silencio hablaba por sí solo. Su corazón se rompió cuando lo vio besarse con Rockie. No quería saber lo que le pasaría si lo veía con ella en el baile, porque estaba segura que irían juntos.-

—Mañana es el gran día -espetó Erick estirando un traje negro sobre la cama.-

—No recuerdo que fueras a mi escuela, Erick.-

—Se le llama colarse, Christopher.-

—¿Te colaras en el baile, enserio?-

—Hay comida gratis -se encogió de hombros--

—¿Y como estas tan seguro de que te dejaran entrar?-

—Estas hablando con el gran Erick -Se alagó a él mismo dándole una sonrisa arrogante.-

—Es bueno saber que tengo de amigo al "Gran Erick" -Hizo comillas con sus dedos al nombrar el sobrenombre que se había puesto- Seré la envidia del barrio.

_________ se encontraba en su habitación leyendo un libro y tratando de despejar su mente. Era deprimente no ir al baile escolar pero no tenía pareja y no pensaba ir con Richard y Abby, sería raro.

Era una idiota en pensar de que Christopher podía aparecer por la ventana, diciéndole que todo lo que había dicho era mentira y que la amaba con locura. Lo que daría por lograr sacar esas palabras de su dulce boca. Pero, era Christopher, no diría aquello ni aunque lo torturase para que lo hiciera. Odiaba haberse enamorado de alguien tan frío como él. Solo quería seguir con su vida, pero no podría si no se lo sacaba de la cabeza.

Una dulce melodía se hizo escuchar a través del vidrio de su balcón y se sintió aún más estúpida por pensar que podría ser él. Salió al balcón, guiada por aquella hermosa melodía y se encontró con la persona que menos esperaba...Justin.

La manera en que sus dedos golpeaban las cuerdas de la guitarra y el sentimiento que su rostro expresaba mientras cantaba era una escena admirable de presenciar. Su voz era tan dulce que no quería que dejara de cantar. Nunca había pensado que Justin cantara tan bien. La miró directamente a los ojos, transmitiéndole lo que la letra decía. Seguramente tendría una sonrisa de estúpida surcando su rostro, pero no le importaba. Toda su atención estaba en él. Se sentía alagada, Christopher nunca haría algo así... Odiaba el hecho de tener que compararlo con Justin, pero le era imposible no hacerlo.
La canción terminó en una nota baja.

Justin abrió sus ojos pero ella no estaba allí. Se sintió algo desilusionado, pensó que aquello funcionaria.
La puerta de entrada se abrió, dejando ver a una sonriente _____. Él sonrió también contagiándose de su alegría.-

—Eso fue... perfecto -Murmuró algo avergonzada. No estaba acostumbrada a recibir serenatas.-

—¿Quisieras ir al baile conmigo? -Sonrió con aquella sonrisa perfecta que él poseía.

_____ asintió sin meditarlo y se lanzó a sus brazos. Pronto el perfume varonil que portaba Justin se coló por sus fosas nasales, era una rica fragancia, rica e embriagadora fragancia.-

—Pudiste habérmelo pedido sin tener que hacer todo esto.-

—Pensé que sería lo más apropiado -se encogió de hombros.-

—Eres increíble.-

—Oh, oh -Abrió sus ojos más de lo normal- No tengo vestido y ya todos los locales han cerrado. No puedo ir contigo, Justin. Lo siento...-

—_______, tranquilízate -Levantó una caja rosa del piso. Ella no había recaído en ella cuando lo abrazó.- Abby me dio esto para ti--

_____ abrió la caja sin dejar de sonreír. Pudo apreciar una nota rosa, típico de Abby. <<"Si pensabas que no ibas a ir al baile con tu mejor amiga, pensaste mal. No te libraras fácilmente de mí. Con amor, Abby>>







4 capítulos más el epílogo

Chico MaloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora