19

8.9K 602 29
                                    

Capítulo 19

—No, __________ --quitó sus manos y se paró de la cama--

—¿Por qué no? -Dijo sentándose de golpe en la cama-

Fue lo peor que pudo haber hecho ya que se le partía la cabeza por todo lo que había tomado. Parecía como si le estuvieran martillando esta y no era muy agradable la sensación.-

—Porque estas borracha, no sabes lo que dices-le respondió- me encantaría besarte-se acercó pero no mucho, no quería caer en la tentación- pero quiero que lo recuerdes cuando eso pase.

Ella sintió a su estómago revolverse, era una sensación que nunca antes había experimentado, claro, porque nunca se había emborrachado de esa manera. Christopher notó como se llevaba una de sus manos a su boca pero cuando quizo reaccionar ya era demasiado tarde, sus zapatos estaban empapados del vomito de ___________.-

Creo que eso me merezco por no haberte besado -dijo apuntando hacia sus pies mientras hacia una mueca-

(...)

La luz que se colaba por la ventana hizo que sus ojos se abrieran lentamente. Todavía le dolía la cabeza y no recordaba nada de lo que había pasado, solo se acordaba de que se había emborrachado en casa de Abby y luego... todo es borroso. Se levantó de golpe al darse cuenta de que aquella no era su habitación, el corazón se le aceleró no sabía en donde estaba, ¿y si se había ido con un extraño? , ¿y si ese extraño no tenía buenas intensiones? , ¿Y si....Sus pensamientos cesaron al escuchar el ruido de la puerta, su corazón iba a mil por horas pero se tranquilizó al ver que era Christopher... con una bandeja en sus manos llena de cosas ricas.-

—¡Buenos días! -Dijo él con una sonrisa en el rostro--

—¡Buenos días! -le susurró dudosa--

—Te traje el desayuno -ella se sentó en la cama y él deposito la bandeja sobre sus piernas--

—¿Christopher Velez trayéndome el desayuno? , woo, esto no es cosa de todos los días.-

—Veo que te sientes mejor.-

—¿En dónde estoy? -Dejó la bandeja a un lado, primero necesitaba saber a dónde se encontraba y luego comería--

—Vengo aquí cuando no quiero estar en mi casa... ósea la mayoría del tiempo. Alquilo con un amigo esta casa -se recargó en la pared--

—Quiero ir a casa-dijo rápidamente-

(...)

Christopher subió al auto que su tía le había prestado. A Nataly no le gustaba la idea de que su sobrino condujera una moto, siempre le decía lo mismo <<"algún día vas a darte un porrazo de muerte con esa maldita chatarra".>>

Cuando le entregó el auto aceptó de inmediato, no quería discutir con su tía ni tampoco quería que le diera el mismo discurso de siempre.-

—Sube-le dijo a ella al ver que no se movía--

—No voy a subir -se cruzo de brazos y recargó todo su peso en una pierna--

—¿Por qué no?-

—No voy a pasar por lo mismo otra vez, claro que no. ¿Todavía lo sigues haciendo Christopher?, ¿cuántos autos haz robado ya? , oh lo siento, seguramente ya has perdido la cuenta.-

—¿De qué demonios estás hablando?-

—No voy a ser perseguida nuevamente por una maldita patrulla Velez.-

—¿Qué? , tú piensas que... no robe este auto.-

—Demuéstralo.

Él suspiró, revolvió la guantera en busca de su licencia de conducir y una vez que la obtuvo, se la mostró a ella.-

—Eso no prueba nada -todavía seguía con la misma postura, cruzada de brazos--

—Si este auto fuera robado no tendría una licencia de conducir ¿no crees?-

—Tal vez la falsificaste -dedujo ella--

—No falsifique nada ___________ --dijo ya perdiendo la paciencia--

—Está bien, te creo -él iba a hablar pero ella lo interrumpió- tratándose de ti no creo que pienses mucho.-

—¿Vas a subir o no? -apretó fuerte el volante para no gritarle--

—¿Estás seguro que no es robado...-

—Que subas -gritó haciendo que ella se sobresaltara-

(....)

Estuvieron unos cuantos minutos en silencio. ___________ no sabía si Christopher se había enojado ya que su rostro no mostraba emoción alguna, tal vez se había excedido, no conocía del todo a Christopher y no era quien para juzgarlo, pero ya era tarde para arrepentirse.-

—¿Estás enojado? -Rompió el silencio--

—No -dijo sin quitar la vista de la carretera--

—Lo siento, yo no... no quise tratarte como si fueras un ladrón-agachó la mirada--

No te preocupes, estoy acostumbrado a que la gente diga esas clases de cosas sobre mí -sonrió de lado--

—No soy quien para juzgarte, lo siento-volvió a decir--

—Ya ___________ deja el drama.

Él sonrió dándole a entender que no era la gran cosa, estaba acostumbrado a que la gente lo juzgara por su apariencia.-

—¿Qué sucedió ayer? -preguntó ella--

—No te acuerdas de nada, ¿verdad? -Ella negó con la cabeza- bueno... básicamente te emborrachaste -ella se ruborizó- y te traje a casa para que pasaras la noche.-

—¿Por qué no me llevaste a casa?-

—Claro, y a tu madre le hubiese dicho: <<"hola señora vine a traerle a su hija borracha, adiós".>> Christopher tenía razón, su madre la hubiese matado si hubiese llegado borracha a su casa.-

¿Y Abby? , ¿Por qué no me dejaste en su casa?-

—Porque no querías y no estaba de ánimos como para pelear contigo así que te traje conmigo, fin de la historia.-

—Gracias.-

—¿Por qué?-

—Por no dejarme tirada en la calle, no cualquiera hace eso y menos si no se lleva muy bien con esa persona.

Empezaron a hablar de cosas triviales, __________ no se sentía para nada incomoda hablando con él al contrario, le gustaba saber más sobre el chico. Ella reía la mayor parte del tiempo por las cosas que decía Christopher, era un chico divertido a pesar de que aparenta todo lo contrario.
___________ miro por la ventana, todo lo que veía era pasto, árboles y... más árboles. No recordaba que su casa quedara por ese lugar.-

—Christopher, mi casa no es por aquí.-

—Es un atajo, es más rápido por aquí.

A los pocos minutos de decir eso, se escuchó un ruido proveniente del auto, ambos se miraron tratando de deducir por qué hacia aquel ruido. Poco a poco la velocidad fue disminuyendo, Christopher estacionó al costado de la carretera para ver qué era lo que sucedía, no tuvo tiempo ni de bajar del auto ya que este se apagó.

Ella abrió los ojos como platos al ver que él intentaba ponerlo en marcha y no había caso. Estaban varados... en medio de quién sabe donde. -

Chico MaloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora