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Antes de que empiece otra pelea y le dañen la cara a Peter, me aparto del mono como me es posible quitando mi cara de sus manos. El pelirojo cogiendo mi muñeca con fuerza me aleja del todo de él y vuelto una furia lo mira a los ojos, sin más decir o hacer me arrastra al auto. Veo hacia atrás, Justin da media vuelta para dar un puño contra una pared acto seguido tira un poco la cabeza hacia atrás riendo.

Llegamos a los dos auto y me deja en el mío.
Durante todo el camino a casa me doy cuenta que no traigo el móvil conmigo.

-Dios...- digo golpeando el volante, aunque no es sólo por esto.
Toco la vocina y hago que las luces del auto adviertan a Peter que parquearé a un lado de la carretera.
Me bajo dirigiéndome hacia los dos pelirrojos en la camioneta.

- ¿Que?- dice malhumorado el chico.
Lo miro arqueando una ceja.

- Vaya si quieres golpeame tambien.- hablo con mi ironía.

-Pfff ya, para que frenamos.

Rodeo mis ojos y abro mis brazos para luego alzar mis manos como si me diera por vencida.

-Sabes que ya nada, fósforo.- Regresando a mi auto.
Doy giros al direccional y voy de regreso a la gran casa.

-Quien se cree.- mascullo.- Maldito.- apretó las manos en el volante, me distraigo un poco ya que las luces de la casa están apagadas, me extraña pues aún deberia seguir la fiesta.
La "madrugada" está muy fría, son mas o menos las doce.
Registro el puesto trasero del auto con mi mirada y agarro la chaqueta que tengo de un chico. Se siente de cuero color café, amarillo para los pliegues de los bolsillos y cierre negro al igual que el cuello pero este es de una tela elástica, nunca había visto esta chaqueta antes...
Toco la puerta y esta se abre, no estaba cerrada.

-Hola...- digo asomándome por esta para luego adentrarme.
Dirijo mi caminar a la parte trasera de la casa en donde había estado mayor parte de la fiesta, pero no hay rastros de mi móvil.

-Diablos... donde está...- me agachó y busco bajo el auto negro.- Aquí no...- mi madre me mataria si lo perdiera, estaba completamente nuevo.

- ¿Que buscas cariño?- dice la voz de un chico, a lo que me incorporo en seguida y organizo mi cabello.
Miro hacia los lados evitando contacto visual con esta persona me he metido en su casa, a una casa que ni siquiera conozco, sin permiso alguno.

- Lo siento, yo... perdí mi móvil, y volví para ver si lo había dejado por aquí, y la verdad no estuve en ningún otro lugar...- me corta para proseguir.

- ¿No estuviste viendo mi pelea?

Volteo a ver al muchacho... mierda.
Mi alma sale del cuerpo y no le interesa lo mas mínimo en regresar.

- Sa-sabes... creo que lo dejé en el auto.- digo dirigiéndome hacia el otro lado de la casa en donde está mi auto estacionado, el chico que anteriormente me puso contra su cuerpo aún está aquí y antes de poder salir por la puerta delantera este la cierra de un portazo.
Pego un salto y mis piernas a temblar se colocan, al igual que todo mi cuerpo, mis manos comienzan a moverse como si fueran una voladora en pleno movimiento por lo que las coloco en los agujeros del abrigo, choco mis dedos impidiendo adentrar mi mano mas a este; con algo que se encuentra en el lado derecho, se siente como un tipo de cilindro pequeño de metal. Quizá un lapicero, pero esto no es lo que ahora me interesa. El chico lo es.

Subo las escaleras quedando en el piso de arriba gritando por auxilio con todas mis fuerzas y proseguir inmediatamente a esconderme en una de las habitaciones. Registro el cuarto, agacho mi mirada para arrastrarme con las manos, coloco mi cuerpo bajo la cama, pues es el único lugar en donde logro entrar.
El agujero que hay entre la cama y el suelo de tapete es pequeño, así que sería muy difícil poder...
Mis piernas son arrastradas hacia afuera de lo que era parecido a mi salvación, cogiendo mis manos con las suyas las coloca contra el suelo al igual que mi cuerpo, me muevo bruscamente para poder escapar, continúo gritando con una esperanza, que alguien pueda ayudarme, este me cierra la boca con su mano.
Gotas de lágrimas brotan de mis ojos sin parar.

- Ya, calmate pequeña.

Una sonrisa que me asusta se escapa por su boca provocando que me mueva aún más, coge mis muñecas con una sola mano y con su mano suelta me da una bofetada prodiguiendo que siento cómo mano sube por mi pierna alzando el vestido. Al ir subiendo su mano se ha distraído un poco por lo cual alcanzo a zafar una de mis muñecas y meterla en el bolsillo del saco, con ralidez saco el cilindro de metal, el brillo que da garcais a la pequeña vebtana que se encuebtra en la habitacion muestra que es un tipo de gas, quizás loción o un cilindro de pimienta, sea lo que sea, lo roció en sus ojos, gracias a los reflejos de este que se aparta tratando de quitar el líquido de sus ojos me incorporo y huyo de la escena.

Corriendo con lágrimas en los ojos las cuales me hacen la vista muy corta y efímera.
Bajo dos escalones por las escaleras de madera a lo que se aferran unas manos en mi brazo tirando hacia atrás, no regresare a ese infierno.
Sin mirar trato de soltarme con fuerza el impulso realizado, gracias a la llamada adrenalina; logra que me suelte de su agarre, y siendo maldita por el destino, más que solo soltarme hace que caiga por las escaleras mi reaccion es inmediata, tapo mi cabeza con la parte anterior de los brazos, las vueltas que doy piso abajo me dejarán con muchos moretones y una que otra lesión, sí es que no me mata primero.

Mi espalda choca con la solida pared de ladrillos salidos quedando frente a mi pesadilla y con mucho dolor en la espalda. El chico aún está sosteniendo sus ojos rojos, aprovecho ésta oportunidad para escapar me olvido de todo y corro cómo puedo, mi pierna izquierda, la siento fracturada se que no lo está, no podría siquiera moverla un milímetro.
Entrando al auto no espero un milisegundo más para arrancar, emprendiendo camino hacia casa.
Mi casa.

¿Se han imaginado que esto pasaría?

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¿Se han imaginado
que esto pasaría?

¿He sido quizá
un poco cruel con
Alice en este episodio?
Vale, quizá un poco...
Jajajajaja lo lamento
pero es para un bien
común.
Sabrán de lo que
hablo en el siguiente cap.

♧Nos leemos luego♧

A n g e l .

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