IX

23 0 0
                                    

Las pupilas de todos se sincronizan, a la vez que sus voces callan y quedan en la carta.

- Que demo...

- Que mierda es esto.

- Es una broma ¿No?

- Esto se está poniendo extraño.

Comienzan a decir uno por uno desde Mária hasta Justin.

- Extraño se ha puesto desde ayer.- replico.

- ¿Pero quien estaría tras este pedazo de liliputiense?- dice Peter para luego reir y abrazarme mientras los otros lo queman con la mirada, me quejo, pues el agarre de este es muy fuerte, o no tanto eso, estoy adolorida de todo mi cuerpo.

- Además ¿que quiere decir con el gas y que lo va a matar? Alguno sabe de... Espera un momento.- dice Justin mirándome un tanto confuso, rayos, no lo estará imaginando ¿o si?.- Que pasó después de que te ayudara en la fiesta Lice.

- Caí por las escale...- me detiene Ian.

- Deja esa mierda Alice... Algo más paso ¿Que es?- volteo la cara y evito contacto visual con este.

-Alice.- me reprende el chico mono.-¿Porqué "caiste por las gradas"? -
Golpea la mesa de al lado con un puño haciendo que pegue un salto y lo escupa.

- Ese chico.- Mierda
Justin abre los ojos y estos se impregnan en venas pequeñas, sus mejillas se colocan un poco rosadas.

- Espera... ¿Que chico? No me dijiste nada de un chico.- mira hacia mí dirección desconcertado el pelinegro.
Peter se pone unos tonos mas pálidos, cosa que basicamente es imposible y luego los colores del arco iris, verde de nauseas, amarillo del miedo, rojo de rabia, morado por la falta de oxígeno que no estaba inquiriendo en el cuerpo.

- Alice.- habla el mono.

- El chico con el que peleaste... Bueno.- me es duro decirlo, no puedo.- Di regreso por el móvil, el chico estaba allí, supongo que era su casa... Yo estaba buscando y pues él me...

Justin se coloca de pie junto con Ian y miran al pálido chico, lo matarán, eso seguro.

- Se sientan y dejan que les cuente antes de que decidan matar, culpar a alguien, o no diré absolutamente nada.- los obligo a sentarse y continúan prestándome atención, más sin quitarle la mirada a Peter.

Me tranquilizo y lo cuento, todo, absolutamente todo. Las lágrimas no faltaron claramente, pero eso ya no importaba, eso ya había pasado, ahora, lo que me tiene agobiada son las malditas cartas y la maldita sombra.

- Bastardo de mierda.- maldice a Peter su querida hermana.- ¡¿Cómo pudiste dejarla sola PETER?!

- ¡LO SIENTO! SABES ¡LO SIENTO! NO QUERÍA QUE ESTO LE PASARÁ MENOS...- para unos segundos unas lagrinas caen por sus mejillas.

- Ahora no puedes hacer nada, lo hecho hecho está.- responde Justin al alegato de los gemelos sosteniendo su puño a la vez que coge del brazo a Ian.

- ¿Porqué están aquí? ¿Porque si quiera me hablaron? No tienen nada que ver en esto ustedes dos.- miro a los chicos del grupo de oro.- No deberían estar acá, para comenzar ni siquiera son mis amigos. Apenas y ayer comenzaron a hablarme.

Trato de que se vayan, no confío en alguien que me escribe una nota diciendo que matará a un chico, sí puede ser que me tratara de violar, pero matar no es la mejor manera de arreglar las cosas... en este caso.
Puede que lo haga, puede que no. Ni siquiera conozco al que haya escrito esto, o quiza...

- Esperen un momento... ¡LA LETRA!- MIRANDO algo confusos los unos a los otros en poco tiempo caen en cuenta de lo que trato de decir.

- La persona que te escribiera esto debe estar en el instituto, y si es así, lo más probable es que descubramos quien es por la letra... Sólo debemos prestar atención y hacer unas cuantas maniobras.

- Es como si estuviéramos en CSI o algo por el estilo, pero puede funcionar, eso sí, tomará tiempo... Bastante tiempo.- eso es lo que menos tenemos, lastimosamente.- Somos más de doscientas personas en el instituto... Debemos estár en una clase por lo menos compartida, o si no...- su cara de decepción alcanza a devastarme un poco.

- Diría que llamaramos a la policía, pero acá todos sabemos que en este país, no sirven ni para contestar el maldito teléfono.

- Pero... no tenemos que perder tiempo.- ríe un poco el mono que momentos antes había estado bastante serio y metido en sus pensamientos.- Hagamos una recolección de firmas.

Además de bello, es brillante.
Cómo no se me había pasado por la mente esto, es...- ¡Es estupendo!- digo con una gran sonrisa saltando y dándole un pequeño abrazo, el plan de Justin me llena de alergia y esperanzas algo que no tengo desde hace unos días los que me parecen mucho más que estos.

- Vale, mañana...- interrumpen al mono.

- Corrección, tres horas y veinte minutos exactamente.- comparte mi mejor amiga.
La miramos negando con la cabeza, fuera de lugar. Prosigue.
- En tres horas y veinte minutos, gracias por la aclaración.- dice rodeando los ojos el chico que es continuamente interrumpido.- Pasaremos por cada salón haciendo que firmen la maldita hoja y Boom, game over para el bastardo.
Alza ambas cejas y me da un pequeño guiño con una hermosa sonrisa pícara.

- Nosotros las haremos firmar en nuestro instituto, ya que hay un cincuenta por ciento de probabilidades que sea de cualquiera.- dice, al fin, aportando algo Peter.
Ian me quita las palabras de la mente haciéndolas sonoras y mucho más divertidas.

- Al fin te prendiste fosforito.-
Da una burla y todos tratamos de aguantar la risa, más yo no puedo y termino dando una gran carcajada.

♧Tres horas más tarde♧

Como dijimos y planeamos en casa de los pelirrojos, pasamos salon por salon haciendo firmar una hoja en donde se encontraba un titulo refiriéndo una clase de permiso en donde tenemos que recolectar las firmas de todos los estudiantes para lograr realizar una fiesta en un mes.
Favorablemente al final del día pudimos hacer que cada una de las personas del instituto firmaran, sabemos que principalmente el tituto de "FIESTA" y los chicos de oro pasando salón por salón ayudo, y mucho.

- Ahora solo queda comparar la letra y encontrar a nuestra sombra.- refiero balanceadome en la silla de mi pupitre con una gran sonrisa.
Espero esto sirva de algo.

No tengo comentario alguno, pero esto se meha vuelto una tradiciónen este libro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No tengo comentario
alguno, pero esto se me
ha vuelto una tradición
en este libro.


A n g e l .

Acosador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora