VIII

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Bajo del uber seguido de pagarle, a lo que el brazo de Ian me rodea y me ayuda a bajar.

-Gracias.- digo y cierro la puerta de automóvil.

- No hay de que Lice.- responde el chico.

- No era para ti Ian.- su rostro torna serio y da unas risas en tono sarcástico, lento.
Nos abre la puerta el pelirrojo el cual queda asombrado por mi estado.

- ¿Que te ha pasado?- dice tratando que cogerme y quitarme del lado del pelinegro pero este lo evita haciendo una pregunta como respuesta a la suya.

- ¿Y ahora si te interésa?...- lo mira de arriba hacia abajo reparandolo con una ceja arqueada.- Peter.

- ¿Y tú eres...?

-Alguien que se preocupa más por esta muñeca que tú, obviamente. Ya que ¿cómo la has dejado ir por un móvil a un lugar hecho mierda al cual ni siquiera conocía?

Sí, lo sabe. Me ha hecho hablar de camino, más no le he dicho todo...
El ambiente se torna algo tenso.

- ¿Mária?- pregunto "buscándola" pero claramente la veo acostada en el sofá de sala.
El pelirrojo señala a la blanca aún en el traje de la fiesta poco adormilada.
Ian va a hablar pero le callo.
- Déjame en el sofá.- el chico paciente a mis órdenes y caprichos lo hace.- Puedes irte.- pero todo tiene un límite.

- Me estarás jodiendo.- responde y se tira en el sofá haciendo que la pelirroja abra los ojos.- De aquí no me muevo hasta que me cuentes todo Alice.

- Y a ti quien te dijo que te quedás, además ya la oiste, vete.- reclama el pelirrojo.
Ian colocándose de pie se acerca cara a cara. Se ríe en frente a él para proseguir imponiendo sus estancia en el lugar.

- Quien te dijo que tienes derecho a decir que quiere ella o no. Y si no te has dado cuenta estoy hablando con ella, amigo.- le da la espalda para sentarse a mi lado.- Si te dejara acá con este paliducho seguro y te terminan matando.

Coge mi cara entre sus manos viendo mis hermosos morados en especial el corte en mi ceja para luego tocarla cuidadosamente.

- No eres capaz si quiera de protegerla...- el pelirrojo iracundo y con los humos en la cabeza camina a paso duro.- Vaya hom...- antes de acabar la frase lo para tirando de su polera para clavarle un golpe.

¿No puede estar con otro chico Peter, sin querer molerlos a golpes? ¿O quiza mantenerse calmado? Es cierto que Ian no debió haber dicho todo eso... Pero no tiene que golpear a cualquiera que le habla y más que le dice la verdad.

- Ya paren los dos maldita sea.- dice la pelirroja sosteniendo su cabeza entre sus manos.- Me duele de culo la cabeza. Y si no se callan la que los dejara en el piso a ambos soy yo.
Los chicos no le prestan atención lo cual la enfada aún más, la chica se para a tratar de separa a esos haciendo un show mas esta termina en el suelo pues estos con una movida del brazo la tiraron.
Los golpes y patadas van del uno al otro peeo como siempre Peter va perdiendo.
Ya histérica cojo algo que está al lado de mi brazo en un pequeño estante tirando de este pues algo lo retiene al lograr soltarlo lo tiro hacia estos golpeando a Ian.
Mierda... miro el objeto ahora en el piso y la luz titilando de este objeto indicando que ya no tiene energía, la lámpara coger blanco con líneas negras golpeó la cabeza del chico y parte de su cara, mas esto no detiene a Peter para continuar golpenadole en el suelo.

- ¡YA BASTA PETER! ¡MALDITA SEA! ¡SUELTALO!- grito con todo lo que tengo de aire en ni panza dejando esta sin un rastreo de oxígeno, respiro aceleradamente y los golpes han dejado de oírse. Abro los ojos y veo a Justin cogiendo su brazo, colocandolo en su espalda en una llave. Peter quejándose trata de sacarse peeo solo logra que el mono lo amarre más.

- Suelta...me- dice entrecortado el pelirrojo en el suelo.

- Entonces deja de ser un bastardo tramposo.- masculla Justin soltandolo.- ¿Estas bien?- le cuestiona a Ian a lo que este mira al Peter colocándose de pie.

- Vaya hombre...- termina la frase que no había podido terminar.- Hasta tu hermana tiene mas bolas que tú.
Este mira a la Mária ya de pie en la cocina tomando una pasta.
Justin e Ian caminan hacia el sofá en el cual me encuentro, ambos sentándose lado a lado mio.
Aún mi boca en shock no logra procesar lo que mis ojos han visto y poder alegar y preguntar...

- Justin...- sale de mis labios... Este sonríe para luego quedar totalmente serio notando todos mis magullones.

- ¿Que te ha pasado, conejita?

- Caí por las escaleras...- digo volteando la cara.

- Miente...- especula Ian a lo cual lo mato con la mirada.

- Es la verdad.- digo mirando a ambos.

- ¿Y cómo has caído por las escaleras Lice? - dice desdela cocina mi mejor amiga ahora uniéndose a los dos chicos.

- ¿Que es esto? ¿Un interrogatorio?...- digo tratando de pararme lo cual me es imposible.- Simplemente resbale y caí.
Peter baja de la segunda planta trayendo un papel en la mano... la carta.
Me incorporo en el sillo un poco encorvada pues estar del todo recta duele como un demonio.

-Ten.- dice seco pasando la carta el chico a lo que la recibo en manos.
Trato de abrirla más la mirada de todos me asara un poco.

- ¿Podrían irse...?- miro a los dos chicos a mi lado.

- No... seguro soy el que más sabe de todo esto, asi que estaré aquí.- dice el pelinegro.

- Sabes que la han... No diria "intentado" porque no fue intento... Acosado.- dice finalmente el mono.
A lo que los demás quedan sorprendidos. Si supieran lo que pasó luego...
Un silencio incómodo asalta la habitación.

- Yo se que le han mandado una nota, antes que esta. Además de una...- habla Mária pero antes de decir el objeto que me ha estado persoguiendo la corta Ian.

- "Sombra".- afirman ambos con la cabeza.
Pues yo se que casi me violan, que algo o alguien me persigue y no creo que quiera dejarme. Me tiene en su mira y eso me asusta, no me asusta, me mata.

- Las sombras no acosan, las sombras son producto de un cuerpo u objeto que obstuye el trayecto de la luz proyectando su forma.- dice técnicamente y haciéndose el listo Justin.- ¿Esto va mal, lo saben verdad?

Mientras todos están distraídos abro lentamente la carta, mi frente empieza a emanar sudor que se desliza por todo mi rostro, con la respiración cortada trago en seco aclarando mi garganta.

La carta queda completamente abierta, una pequeña flor pegada a esta se extiende, una preicosa margarita. La letra es la misma a la primera nota.

- Mierda.

Quiero matar a alguien

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Quiero matar a alguien...
Pero es ilegal, así que
supongo que me desquitare haciendolo con alguien
del libro... como buena
escritora de mierda que soy.
¡Los quiero!

Nos leemos luego :)

A n g e l .

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