Moralejas de cumpleaños

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Daniel Richards, ¿alguna vez has escuchado hablar de él? Uno de los más famosos cantantes de rock en Lancaster. Pff en los 90's quizá. Bueno. Lo que sea, el punto aquí es que ese hombre es mi padre. Y yo soy Alli, Alli Richards. Tú creerás que ser hija de un ex-rockstar es genial ¿no? Pues la respuesta es no. Es decir, era genial hasta que su carrera musical se fue al caño, después de eso se perdió en el alcohol y se volvió una carga para mí y para mi madre. Creo que también te has preguntado ¿dónde está tu madre Alli? Verás... Miranda, ese era el nombre de ella, la mujer más bonita y amable que haya conocido, siempre la veía por la casa de un lado a otro cantando algo de The Beatles, eso sí siempre con una sonrisa en su cara y un buen vestido Chanel con sus respectivos tacones, era una mujer con clase y elegancia, después de todo venía de una familia de gran abolengo, los Lewis. Miranda Lewis era su apellido de soltera hasta que mi abuelo se enteró de su relación y como era de esperarse se negó rotundamente a aceptarla al tal grado de encerrar a Miranda en su habitación, pues "No iba a permitir que un vago se robara el corazón de su hija adorada", luego de esto escaparon y unieron sus vidas para luego tener una hermosa hija, en pocas palabras tuvieron sexo alocado y olvidaron el condón. Yo soy una gran bendición y la muestra de su amor, o al menos eso me decía mamá. Hace ya seis años mi madre salió de casa para comprar el regalo de mi décimo cumpleaños, cuando algo terrible sucedió. "Ya regreso, cariño" fue lo último que escuche salir de su boca ¿cómo se supone que iba a saber yo que esa sería la última vez que vería a mi madre sonreírme con esas perlas tan brillantes que tenía por dientes? Aún recuerdo la lluvia caer por mi ventana mientras miraba a través de ella a Daniel desesperado gritándole al oficial y las torretas de la patrulla aluzando en medio de la obscuridad del bosque. Esa noche fría de primavera fue la peor de todas y la más recurrente de mis pesadillas cuando se avecina una tormenta. En fin las cosas pasan y hoy, después de un tiempo estoy en casa con mi padre en mi cumpleaños número 16. Es viernes por la noche así que es genial porque me prometió una velada decente, pero el hecho que él haya preparado la cena me preocupa un poco. Y es que si hay algo en el que Daniel Richards sea pésimo, tendría que ser en la cocina. Y no lo digo sólo por decir. En realidad un día se incendió su spaghetti. Lo juro. Ahí estaba él, cocinando alegremente. Acto seguido, la cocina en llamas y varios bomberos tratando de apagar el fuego. Igual se que lo hace con amor así que por esta día está bien. Después de todo mi plan era pedir pizza.

Cuando terminé de maquillarme me miré fijamente en el espejo e inmediatamente una chica un poco alta, delgada, curvas bien marcadas encaminadas de un vestido rojo que dejaban a la vista sus largas piernas, una tez exageradamente blanca. Una cabellera castaña y ondulada llegaba un poco por debajo de su cintura dándole un toque salvaje a su elegante look, y con su rostro ovalado acompañado de unos labios gruesos, nariz delgada y un poco respingada apareció reflejada en él. Vaya, todos tenían razón, era tan parecida a mi madre. Juro que si no fuera yo descaradamente pensaría que ella. Las diferencias más notables serían que yo heredé los ojos color verde amielados de Daniel y que tengo un lunar justo arriba del lado izquierdo de mis labios.

-Cariño, ya está la cena- escuche la gruesa voz de mi padre desde abajo. Suspiré, me acomode el vestido y salí de mi habitación dirigiéndome a las escaleras. Escuchando el crujido de la madera baje cuidadosamente tratando de no caer con los tacones color carmín que esta noche completaban mi outfit. Ya en la planta baja todo era obscuridad y silencio. Y podía adivinar lo que estaba pasando

-¡Cielos! ¡¿Por qué esta tan obscuro aquí?!- pregunté irónicamente en voz alta mientras encendía la luz de la cocina

-¡Happy Birthay to you. Happy Birthday to you...-cantaban a todo pulmon mintras yo sólo me dedicaba a ver la escena recargada en el marco de la entrada un tanto incomoda y sin saber hacia dónde voltear- ...Happy Birthday Little Alli. Happy Birthday tooo youuu!

Where did your innocence go?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora