Me desperté y el embriagante aroma de Pipa de Tabaco que se colaba desde afuera inundo mi olfato. Supongo que era Daniel,hacía mucho tiempo no fumaba y eso me hizo recordar mi infancia. Sonreí tontamente por lo que quise levantarme inmediatamente y me di una ducha. Baje a la cocina y me preparé un sándwich de mantequilla de maní.
-Querida ¿podrías llevarle esto a tu padre?- Me ordenó Mad sosteniendo una humeante taza de café. ¡Tan temprano ya está jodiendo, mujer! Asentí y tome el tarro caliente caminando hacia afuera. No sé porque pero desde hace un tiempo Daniel se mete por las mañanas en una especie de barranco que hay atrás de la casa. Sólo va ahí desde temprano, se sienta y se queda ahí. Mirando al vacio por horas. Pero no es nada del otro mundo, en especial si estamos hablando de Dan. Ya que no es la persona más normal que conozco, por decirlo así.
-¡Hey!- pronuncie atrayendo la atención de mi padre. Quién sonrió ampliamente al verme.- Mad te manda esto.- Le di la taza.
-¿Por qué le dices así?- rio un poco tomándola
-Porque esa mujer está loca, papá. Juro que he pasado noches enteras tratando de averiguar el porqué, cuál sería la razón por la que Daniel Richards se dejara engatusar por una mujer tan insoportable.
Nuevamente tenía la mirada perdida. Es como si estuviera drogado… siempre.- ¿Quieres saber la razón?-
-Ilumíname, por favor- negó con la cabeza
-No lo entenderías- Di un suspiro ahogado. Esto comenzaba a ser agobiante. ¿Por qué los padres siempre piensan que los hijos nunca entenderán? No somos tontos. Somos jóvenes. Pero eso no significa que no hayamos pasado por cosas duras. Que no hayamos reído. Que no hayamos llorado o que simplemente sepamos que las cosas son complicadas. A veces sólo queremos ayudar, o siquiera saber que pasa. Pero para ellos simplemente “No entenderíamos”. Esto es repugnante. Y efectivamente nunca entenderé porque creen que no entenderíamos.- Es cómo cuando intentaste ser bailarina de ballet. ¿Recuerdas que eras pésima, pero aún así no querías dejarlo porque tenías la esperanza de que en algún momento fueras a mejorar?
-Oh, sí lo recuerdo- sonreí melancólicamente- Y también paso eso con la pintura, fotografía, piano…- Soltamos una carcajada por mis sueños frustrados. Y de pronto me encontraba en medio de una oleada de recuerdos que inundaron mi cabeza.
Emergí a la superficie de mis pensamientos y contemple la hermosa vista que tenía frente a mis ojos.
-Wow. Ahora entiendo porque siempre te desapareces por las mañanas-
-Sí. Este increíble paisaje hace que te olvides de muchas cosas- Aquí vamos de nuevo. Joder. Decidí pasar por alto lo último que dijo- Lástima que la perversidad del hombre también arrase con esto.- mire más profundamente y pude observar algunos hombres al margen del bosque que estaban ejecutando la tala de árboles y había maquinaria pesada entre otras cosas de construcción.
-Un momento. No, no, no. ¿Qué hacen?- miré la escena con tristeza.
-Al parecer la ciudad se está expandiendo. Construirán un fraccionamiento nuevo-
-¿Pero porque aquí? Creí que esto era propiedad privada-
-No lo sé. Supongo que le vendieron el dominio a la constructora o algo-
-No quiero que arruinen esto. Está bien así como está. No quiero ver a personas. No es lo mío. Van a dañar todo.-
-Lo sé, cariño. Pero ¿Qué podemos hacer?- y un plan llego a mí como una bocanada de viento fresco.
-Vamos a manifestarnos- sonreí con ilusión.
-¿Qué?- rió.
-Sí. Eso, una huelga. Podemos poner pancartas con frases geniales como… “Si ellos no viven, nosotros tampoco”- mencioné con entusiasmo
-Está bien, vamos a patearles el trasero a esos constructores-
-¡Yay!- me lancé a él para abrazarlo.
-¡Oye tranquila, chica!-
Caminamos rumbo a la casa e hicimos un pequeño cartel con el eslogan que había emanado de mi mente unos instantes atrás.
-Pues al final del día no eras tan mala en pintura, cariño- se burló
-Claro que no, es sólo que me envidiabas por mis talentos varios y me sacaste de cada clase- esquivé su comentario.
-Ya lo creo- negó con la cabeza
Bajamos y me dirigí al auto con la pancarta doblada. Antes de cerrar la puerta, Mad salió y cerré los ojos apretando el puente de mi nariz con dos dedos. “Piensa que es un mal sueño, piensa que es un mal sueño”. Repetía una y otra vez en mi cabeza.
-¿A dónde van, querido?- preguntó con su voz malditamente chillona. ¡Que alguien le dé un porrazo, por el amor de dios! Allison. Tranquilízate, ok. Piensa en una canción… Sí eso es.- You think you lost your love, when I saw her yesterday. It’s you she’s thinking of and she told me what to say...- Comencé a cantar subiendo la voz cada vez más-
-Sólo… Tenemos unos traseros que patear- Dijo Daniel en elevando su tono al hablar- Dios, cállate Alli.
-¿Qué?- gritó Mad con cierto horror por la expresión que Dan había elegido para responder.
-Volveremos par la cena- Dicho esto arrancó el coche y nos dirigimos a la construcción.
- …She says she loves you and you know that can’t be bad. Yes, she loves you and you know you should be glad- Dejé de cantar.
-Creí que nunca ibas a callarte- se quejó Daniel
-No finjas, papá. Sabes que amas esa canción- reí
-La canción es perfecta. Pero tu voz no- se burló
-Admite que te mueres de envidia, Daniel-
-Sí, claro- dijo con sarcasmo y nos soltamos riendo.
Al llegar a nuestro destino nada salió como esperaba. Los constructores dijeron que tenían derecho de hacer lo que se les pegara la gana, puesto que habían comprado la propiedad y que incluso era ilegal que hayamos ido. Daniel quiso de hacer un trato con ellos, incluso se ofreció a comprarles el terreno y ellos se negaron a todo. Esos tipos tienen la mente tan cerrada que hasta nos ofrecieron ir a ver las casas de muestra. Y Daniel es tan pasivo que acepto y terminamos echándoles un vistazo. Sólo eran unas cuatro. Todas estaban hermosas y eran bastante amplias. Pero no eran lo mío. Con todos esos lujos… eran demasiado modernas para mí, como para cambiar de opinión acerca de oponerme a que hicieran un fraccionamiento. Si accedo a eso estaría aceptando que se lleven mi infancia, mis recuerdos, incluso la esencia de mi madre yacía en el espacio que estaban destruyendo.
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Where did your innocence go?
Teen FictionAlli Richards, siendo una chica con un alma inocente que comparación de todas las adolescentes de su edad vive aislada en medio de un bosque al sur de Lancaster, UK. Sólo tiene a su padre y su padre sólo la tendrá a ella, pero luego de una serie de...