*Lo que esta en "cursiva" son los pensamientos de Alli (Es para diferenciarlos de las narraciones;). Dejando esto claro... Enjoy xx*
Una fría noche de otoño me encontraba echada en el sofá del living bebiendo una taza de chocolate caliente y leyendo uno de los tantos libros que mi madre me había heredado. El ángulo en el que me situaba me regalaba una vista exacta de Daniel, quien se ubicaba en la cocina preparando la cena con su singular entusiasmo y me encontré a mí misma sonriendo. Sacudí levemente mi cabeza y fije la vista en mi lectura. Algunos minutos después me inundo la incertidumbre, puesto que Daniel se acercó a la ventana con la fisonomía de confusión...
-¿Que carajos? ¡Hay un vagabundo haya afuera!- maldijo divertidamente haciéndome levantar y caminar hasta donde él. ¿Qué demonios dijo? Escuche "vagabundo" y "afuera". Eche un vistazo al jardín por medio de la ventana. Entonces mi quijada prácticamente rosaba el suelo por lo que mis ojos captaron a través del cristal.
-¿Pasa algo?- Daniel se percató de mi reacción mirándome como si fuera un bicho raro.
-¿Eh? No. Pero... tengo que salir... un momento- Más tonta no pude haber sido. Dicho esto salí disparada hasta la puerta, dejando a Daniel con su ya típica cara de desconcierto.
-Jack- lo llame al cerrar la puerta - ¿QUE DEMONIOS ESTAS HACIENDO AQUÍ?-Grité terminando con mi intento por conservar la calma.
-Shh intento cantarte, Alli. No puedo hacerlo si me interrumpes.- Hablo atropellando sus palabras.
-Así que vienes a mi casa, todo ebrio y en medio de la noche para(?...- Suspiro frustradamente. ¡Dios mío, ni siquiera en estado de ebriedad deja de ser jodidamente arrogante!
-Está bien. Te diré porque vine aquí. La razón por la que vine es...- Torcí los ojos.
-Ve al grano ¿quieres?-
-Escucha. Yo... ¿Recuerdas ese día en la tienda de tatuajes?- Asentí.- Bueno yo terminaba de llegar de Londres, tratando de dejar esta mierda...- La manera en la que se expresaba, era tan diferente a la basura que sale todo el tiempo de su boca. Por un momento la preocupación la me inundo.-... y te vi ahí, tan... hermosa. Mi vida era, es...- se autocorrigió-... un completo desastre. Pero luego tu llegas y con esa risa de niña que tienes. Simplemente me haces olvidar y eso... se siente bien.- ¡Wow! esto es... incomodo(? Tomo mis manos y continúo hablando. Aquí supe que esto no podía terminar bien.- Alli, me gustas. Sin embargo, la otra vez, en cierto invernadero...-bajo su mirada- te vi besando a Brad.-
Sus ojos se clavaron en los míos y sentí que era mi turno de hablar, el problema es que no tenía idea de que decir. No es como que yo le corresponda, es decir, no lo sé. Nunca había pensado de esa manera sobre Jack. Oficialmente me encuentro confundida.
-Jack, eso es lo más lindo que me han dicho en la vida- sonreí
-¿Lo dices enserio? - una pizca de esperanza se vio reflejada en sus ojos.
-Bueno, si no tomas en cuenta que estas ebrio- dije divertida. Y de pronto los engranes de mi cabeza comenzaron a rodar. ¡Oh por dios! Es verdad, él está borracho. Lo había olvidado por completo. Instantáneamente la tranquilidad volvió a mí. Y envolví su cuello con mis brazos.
Jesús, casi pierdo la cabeza. Ahora me siento como una estúpida... Porque ¿Había dicho eso solo porque está completamente ebrio, no?
Me separe cuando esto se estaba volviendo incomodo, al menos para mí.
-Entonces. Supongo que no te puedo dejar en el estado en el que te encuentras. Así que ¿Por qué no vienes conmigo?- Pase su brazo por mis hombros y nos dijimos hacia mi casa.
Al parecer todos ya estaban dormidos, por lo que no tuve que preocuparme por papá o Madisson en absoluto. Lo lleve a mi habitación y lo senté en la cama mientras sacaba el colchón desmontable de mi cama. Siempre supe que lo iba a usar algún día aparte de tirarme en el mientras perdía mi tiempo en internet. Pero jamás pensé que lo usaría con un chico... con Jack. Después se le ayude a que se acostara y lo cubrí con una pequeña manta. Una vez hecho esto me dirigí al armario y saque una pijama. Supuse que no habría problema al cambiarme ahí mismo, después de todo él está ebrio y cansado, así que lo hice y cuando termine lo sorprendí mirándome, pero de una manera profunda, creo que más bien tenía la mirada perdida, por lo que me limite a rodar los ojos.
Salí de mi habitación para cerrar la puerta de la entrada, que había dejado abierta cuando entre prácticamente cargando a Jack, pero me encontré con Ryan que recién entraba con un paquete en la mano, lo cual me hizo fruncir el ceño ¿traes drogas a mi casa Ryan? ¿Qué chingados...?
-¿Por qué estas despierta a esta hora y por qué la puerta estaba abierta?- le dedique una mirada de "¿es enserio?"
-Pregunta el que llega en la madrugada con un paquete de sustancias que dudo que sean legales- conteste sarcástica.
-No diré nada si tú no lo haces- propuso
-Hecho- Supongo que es justo. Dicho esto volví a mi alcoba y cerrando la puerta tras mí paso. Apague la luz dejando la habitación oscura pero visible, debido a la luz que se colaba desde a fuera por la ventana y por fin llegue a mi cama. Me acosté y me acobije.
-Buenas noches- al no obtener respuesta supe que al fin se había quedado dormido y decidí hacerlo también.
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Where did your innocence go?
Novela JuvenilAlli Richards, siendo una chica con un alma inocente que comparación de todas las adolescentes de su edad vive aislada en medio de un bosque al sur de Lancaster, UK. Sólo tiene a su padre y su padre sólo la tendrá a ella, pero luego de una serie de...