Una noche loca

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-¡Happy Birthday Dear Ryan. Happy Birthday Tooo Youuu!- Entonamos todos y de pronto esto se había convertido en una especie de Deja Vú.

Es extraño que hayan pasado ya tres meses y medio desde que los Snader se mudaron con nosotros. Hoy es el cumpleaños de mi querido hermanastro, (¿Notaron el sarcasmo?) Ryan. Vaya idiota.

Al terminar de comer el delicioso pastel que Mad cocinó (Oigan, que no la tolere no significa que su sazón sea mil veces mejor que las mierdas de Daniel) para su "Niño adorado",salí de la casa acompañada de Charles.

-¿Tiene fuego?- inquirí.

-Seguro.- sonrió y tomé el mechero para entonces, encender mi cigarrillo.

Lo coloqué en mis labios e inhale profundamente sintiendo el tabaco circular dentro de mí. Simplemente reconfortante. Así es, tal parece que este par de ineptos me han estado corrompiendo. Ahora no puedo pasar más de tres horas consecutivas sin uno de estos.

-Estúpido Ryan.- bufó.

-¿Qué sucede?- pregunté indiferente.

-Pasa que él felizmente irá a la fiesta del año.- le regalé una mirada confusa- Cortesía de sus amigos- aclaró- Lo que sea. El punto es que no tengo ni puta idea de donde será.-

-Pff ¿En verdad tu vida es lo bastantemente horrenda como para querer ir a una fiesta organizada exclusivamente para Ryan? Porque, sabes que si insistes su ego se extenderá hasta el infinito, ¿no?- expuse mi punto- Además, conociendo a sus amigos, el lugar tendrá mínimo diez muñecas inflables- reí al imaginar tal evento.

-No entiendes. Es que irá...n unos... amigos- Okay, eso sonó extraño. Entrecerré mis ojos. Este tipo se trae algo.

-Oye, imbécil- gritó Ryan desde su ventana en el segundo piso; desviando nuestra atención de mí intento por saber la razón del raro comportamiento de Charlie.

-¿Qué quieres?-respondió con fastidio.

-Báñate. Irás con migo a la fiesta- una sonrisa apareció en el rostro del rizado.- pero no te emociones, será sólo porque Madison amenazó con no dejarme ir si no ibas tú- explicó.

-Me satisface el hecho de saber que iré- se encogió de hombros- Vamos, Alli. Tenernos que prepararnos.

-¿De qué hablas?- hablé confundida.

-No seas tonta. ¿Creíste que te iba a dejar? Camina, que únicamente tenemos media hora.

Debo confesar que no me lo esperaba. Charles, ahora es una clase de "Mejor Amigo" para mí. Él me hace no odiar tanto a las personas.

Bien. Fui directamente a la ducha. Me puse un sweater negro, unos shorts de jean unas medias negras y unos botines negros, también. Deje mi melena ser libre y ¡Wow! Nuevo record. Estuve lista en veinte minutos. Bajé y ahí estaba Ryan vistiendo una ramera blanca con una chaqueta de mezclilla, pantalones negros y unos Converse.

-Apresúrate, idiota ¿quieres?- gruñó Ryan con impaciencia y luego vimos a Charles bajar con una playera gris, unos pantalones oscuros y unos Vans negros.

¿Soy yo o su cabello está más ruloso que nunca? Se había producido como si fuera a ver a alguien importante, muy importante. Tal vez iría la chica con la que solía salir. ¡Oh claro! ahora entiendo por qué la insistencia en querer asistir a la dichosa fiesta. Sonreí por el hecho de pensar en cómo sería ella. En este tiempo no he visto a Charles salir con alguien. Nada comparado con Ryan, quién tenía una chica diferente cada semana.

Subimos a una Volkswagen Combi en tonos menta y blanco, la cual los amigos de Ryan le habían prestado un día antes, para que "pudiera asistir a la celebración sin inconvenientes". O al menos eso fue lo que les dijo él a Dan y a la loca. Nos montamos en ella (Ryan al volante, Charles de copiloto y yo en los asientos traseros.). En el camino a la fiesta nadie habló. Íbamos en silencio con Dark Paradise sonando en un volumen bajo, pero audible. Miré las masas de árboles que inundaban el bosque a través de la ventanilla y sin más nada, me sentí felíz. No sabía el por qué, ni cómo. Sólo... me sentía de ese modo. La camioneta se detuvo y me noté que finalmente habíamos llegado. Debí adivinarlo. Estábamos estacionados a las orillas del sendero que conducía a la casa abandonada que había encontrado Ryan (También conocida como la guarida pajera de Ryan:). Había una cantidad impresionante de automóviles inmóviles en el mismo lugar y otros cuantos estaban llegando y, por ende cientos y cientos de personas desparramadas por todos lados. En pocas palabras el lugar era un desastre. Se alcanzaba a escuchar el ritmo de The Nights a cargo de Avicii en lo más alto de su capacidad. Al entrar me asombré por el trabajo que había hecho quién haya sido el que se encargó de transformar este basurero. Habían luces de discoteca, globos y más gente por todos lados, algunos en la bailando a lo largo de la pista, otros bebiendo en la barra, unos más besándose, en fin, todos divirtiéndose y disfrutando de nuestra juventud.

Where did your innocence go?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora