Chicos, el comienzo de la venganza y mi primer beso

35 0 0
                                    

Miré el reloj por décima vez. |16:27 hrs| Vamos Brad ¿media hora tarde? Yo creía en ti, hombre. Caminaba de un lado a otro en el recibidor de la casa. Súbitamente escuché una bocina y salí disparada hacia afuera. Esto no puede estar pasando.

-Alli, querida. Mira que el destino se ha estado empeñando en unirnos - Habló bajándose del asiento copiloto de la camioneta. Sonreí sínica. Se acerco y me regaló un abrazo haciéndome girar al aire.

-Veo que se conocen- parló Bradley- Me solté del agarre de Jack y corrí hacia él.

-¡Braaad!- saludé mientras besaba su mejilla.- ¿Qué está haciendo él aquí?-murmuré para Brad.

-¿Cómo que qué está haciendo aquí?- sonrió divertido y yo lo fulminé con la mirada por su indiscreción- Es sobrino de Cath, viene a ayudarnos.

-El mundo es un pañuelo ¿no?- Ignoré su comentario y caminé hacia el invernadero con ellos pisándome los talones.

Al llegar Brad envió a Jack que regresara a la camioneta por fertilizante y supe que era momento de poner en marcha mi venganza. Pero debía ser rápido.

-Vaya, si que sabes deshacerte de las personas que no van contigo- bromeé

-No es que no vaya conmigo. Simplemente cuando estoy trabajando, prefiero hacerlo concentrado y el... pues digamos que no es la persona más quieta del mundo ¿sabes?- No sé si eso fue una indirecta, pero yo la capté como tal.

-En ese caso, creo que debería irme- estaba dispuesta a salir del lugar pero unas manos jalaron mi brazo.

-No me refería a eso-

-Entonces ¿Quieres quieres me quede?- dije en con la voz entrecortada acercándome más a él.

Me tomó de la cintura y quedamos a tan pocos centímetros que hasta podía sentir su mentolado aliento golpear mi cara. Juro que mi corazón estaba a punto de salírseme del pecho. Y no lo pensé más. Me acerque a sus labios hasta fundirlos con los míos en un tierno beso, probando el sabor de su respiración. Sólo podía sentir la piel suave de sus labios rosando los míos una y otra vez, tomándome el tiempo para recorrer cada milímetro de su boca. Un beso que llevo a otro más provocativo y excitante, donde nuestras lenguas se juntaron danzantes mientras mis manos se hundían en sus cabellos y las suyas se deslizaban lentamente por mi espalda y mis caderas estremeciéndome ante su tacto. Fue un beso tan exquisito que en un instante abrí mis ojos para ratificar que esto estaba pasando. Y así era, estaba pasando. Alli Richards estaba besando a un chico por primera vez.

-Espera- se alejo rápidamente. Suspiré extasiada por tan apasionado beso- Esto no está bien.

-¿De qué hablas? ¿no te gusto?-

-No es eso, Alli. Yo...- dijo cabizbajo y supe que no sería nada bueno- Voy a casarme la semana que entra-

-¡¿Qué dices?!- No pude decir nada más. Había quedado completamente pasmada. Sólo me dedicaba a mirar la manera en la que se pasaba la mano por el pelo-

-Lo siento Alli. Debí decírtelo antes, aunque no es como lo primero que les dices a las personas que acabas de conocer, pero lo sabía. Presentía que esto pasaría en cualquier momento. Pero, joder soy un idiota. - comenzó a parlotear.- Te juro que si te hubiera conocido antes, tan sólo días atrás, no estaría en esta situación- No sabía qué hacer. Estaba muy nerviosa, entonces mi inconsciente me traicionó y de un momento a otro mi mano se topo con su mejilla estallando en una fuerte bofetada. ¡Hay no! ¡¿qué hice?! ¡corre Alli, sal de ahí! Me ordene a mi misma y salí lo más rápido que pude. Sin rumbo alguno. Sólo corrí y corrí hasta que mis piernas no pudieron más. Respire profundamente. En ese momento me di cuenta de que esto había comenzado, ya no había vuelta atrás. Mi venganza contra Daniel había iniciado.

Where did your innocence go?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora