Navidad estaba más cerca de lo que se pudiera pensar, Andrés adornó de mala gana. Me dijo que no le molesta la navidad, si no limpiarlo todo después.
Los padres de Andrés se quedaron dos semanas, fue fabuloso.
Andrés le explicó las razones por las que lo hizo y todo se solucionó, ahora Andrés recibe llamadas de su madre recordándole que ya quiere ser abuela, ya que tiene dos álbumes vacíos. Porque antes estaban todas las fotos de Adela y de Michelle, pero que ahora quedaron totalmente vacíos.—Adela —Entré a su habitación sin llamar, no habló al llegar a la casa de la escuela y solo se subió a su habitación.
—¡Val! Dame un poco de privacidad. —Adela se puso nerviosa de mi presencia.
—Linda, tienes nueve años. La privacidad no es algo que debas usar en tu vocabulario. —Cerré la puerta y fui hasta ella. —Dime ¿Qué pasa? —La acusé.
—No me pasa nada ¿Por qué no vuelves con Michelle?
—Por eso me interesé en venir, Michelle está comenzando las clases de piano. — de pronto se escucharon varias notas desafinadas.—¿Ves? —Dije obvia.— Ahora dime ¿Qué escondes?
—Nada —Se encogió de hombros y un pio se escuchó.
— Adela, dime que no tienes a un animal escondido. — Supliqué.
—No tengo un animal escondido —Me contestó riendo nerviosa.
—Adela —Lo pensé un segundo.
—Val, no digas nada. —Me suplico.
—¿Desde cuándo tienes a un gallo? —Le pregunté.
—Es un pollito y se llama Juanito. — me extendió su mano y ahí estaba un pollito bebé. Andrés entró bruscamente a la habitación de Adela.
—Salvenme de esta tortura —Se refería a las malas notas que tocaba Michelle.
—¡No es tan mala! —La defendí. —¿Desde cuándo lo tienes? — Volví con Adela. Tomé a juanito con la mano, delicadamente.
—Desde hace dos días —Andrés me contestó.
—¡Andrés! ¡¿Lo sabías y no me lo dijiste?! — le reclamé. Le di el pollito a Adela. Teníamos que hablar más alto porque no se escuchaba nada gracias al piano.
—Yo aún puedo tener mis secretos, puedo ser un hombre confiable —Se defendía.
—Le pagué para que no dijera nada —Adela me explicó.
—Eso tiene más sentido.
— Juanito es mi amigo y si papá se entera de que hay una mascota en la casa, lo va a correr.
—Es lógico, tenemos suficiente con Paula. —Andrés se encogió de hombros.
—Pero, linda. Cuando Juanito crezca no podrás esconderlo. No puede vivir solo en tu habitación. —Señale la habitación con mi mano. —Tiene que hacer del baño, correr, comer, cacarear.
—Val, ayúdame a convencer a mi papá de conservarlo. —Me suplicó.
—Linda… —Adela me miró tierna —De acuerdo, de acuerdo. Eso se llama chantaje.
—¿Dónde está Juanito? —Andrés nos preguntó de repente.
—Lo metí a su caja de zapatos —Adela volteó señalando la caja, pero Juanito ya no estaba.
—¡Oh, por dios! Si el señor Alexander lo encuentra nos va a matar. —Me alarmé.
—¡Hay que buscarlo!—Andrés salió corriendo, yo lo alcance y lo detuve.
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LA NIÑERA
FanfictionSoy Valeria Lira, veintisiete años, sexo femenino, soltera, sin pretendientes. Aunque es por falta de oportunidades, no porque yo no quiera . Me pusieron Valeria porque mi madre quería un nombre que rimara con el de mi hermana, Daniela. Aunque Vale...