El timbre sonó, me apresuré a abrir. Mi hermana era una desesperada y tocaba el timbre una y otra vez hasta que le abrieran. Andrés amaneció mejor y estaba en la sala conmigo viendo la telenovela.
—¡Hola, linda! —Nos abrazamos, mi hermana venía vestida de azul y casualmente yo también estaba vestida de ese color ¡Estábamos tan conectadas! Solo que teníamos algo que nos diferenciaba: a ella le encantaba peinarse el cabello, en una coleta o un moño muy pulido. Le gustaba mostrar la frente y ciertamente se veía más madura.
—¡Hola, Dani! — Le contesté, había olvidado lo que era abrazarme a mi misma. Terminamos el abrazo. — ¡Ay, Dani! Lamento mucho que Iván y tú se divorciaran. — Se lo dije de corazón.
—Me siento muy bien. —Trataba de que no me preocupara. Se quitó el anillo de bodas del dedo y lo aventó con rabia.
—¡Oh, ya veo que lo estás tomando de maravilla! — Le dije al ver volar el anillo.
—¡Auch! —El anillo le cayó a Andrés en la cabeza.
—¿Por qué no viniste a ver a papá cuando tuvo el ataque? — La regañé.
— Sabía que no le iba a pasar nada, tú todavía no te casas así que él todavía no puede morir.
— Cierto… — Le di la razón — Ven — La guiaba a la sala. — Él es Andrés, el mayordomo. — La presenté, Andrés tomó su mano.
—Un placer ¿Cómo está? —Andrés le sonreía, estaba en pijama, con los ojos y la nariz aún un poco irritados.
—Tomo antidepresivos. —Le dijo contenta.
—Entiendo… —Andrés sonrió.
—¡Andrés!—Llamé su atención. —¿A quién se parece mi hermana?
—A… ¿Ti?
—¡No! Se parece a una modelo muy famosa. —Le di una pista.
—¡Oh, es cierto! —Andres fingía recordar el nombre —No recuerdo el nombre, pero ya sé a qué modelo. —Sonreía falsamente.
—¡Lo sé, me lo dicen todo el tiempo! —Le quitó importancia.
—Ven, Dani. Siéntate — le señale el asiento al lado de mi y nos sentamos.
—Esperen aquí. — Andres pareció tener una idea. Se levantó y corriendo desapareció.
— Solo ignoralo — Le recomendé. — Creo que te hará bien distraerte unos días, Dani. Aunque sé que extrañarás a tu hijo.
— No, no lo extraño. Se parece a su padre y eso no lo hace muy fácil. — Le ofrecí chocolates.
—Debe ser difícil para él. — Tuve lástima por Gery, mi sobrino.
— Sí, el divorcio siempre es difícil. — Se metía el chocolate a la boca.
— No, me refiero a que tiene que quedarse con mamá. —Comenzamos a reír.
— Es cierto, no sé porque nosotras salimos tan cuerdas de esa casa. Mi mamá está loca. — Nos reímos, hasta nuestra risa era igual.
—¡Ven! ¡Te estoy diciendo que vengas! — Andrés empujaba a Paula hacia la sala.
— ¿Qué rayos quieres?— Paula traía lentes y unos papeles en la mano, fue por ella hasta la oficina.
—Le tengo una sorpresa. — Cuando llegó hasta nosotras nos señaló.
—¿Qué es tan importante?—Volteó a vernos a mi hermana y a mí.
—Hola — Dani y yo saludamos al mismo tiempo.
ESTÁS LEYENDO
LA NIÑERA
FanfictionSoy Valeria Lira, veintisiete años, sexo femenino, soltera, sin pretendientes. Aunque es por falta de oportunidades, no porque yo no quiera . Me pusieron Valeria porque mi madre quería un nombre que rimara con el de mi hermana, Daniela. Aunque Vale...