Dante
Estoy afuera de la puerta de Dalia, ya tengo cómo quince minutos que llegué, pero no me había bajado del auto, porque no estaba seguro de que haya sido buena idea... no puedes invitar a un vampiro a entrar, es muy peligroso, para los humanos. Pero por fin me decido a llamar a la puerta, llevo en mis manos una tarta de frambuesa que compre en el supermercado, espero y sea tan buena cómo la chica me dijo
(Toc-Toc)
Mientras esperó a que me abran, pienso en la invitación de Carla, tenía que aceptarla, ese primo no me da buena espina cómo para dejar que salga con mi compañera de literatura ¡Y NO SON CELOS! simplemente que no quiero que le hagan daño así que, no tenía de otra, Dalia ya había aceptado la invitación de ese idiota, sino fuera porque estaba distraído con Ana, lo hubiera impedido, pero no sólo fue la distracción de la chica... sino mis malditos recuerdos.
Los recuerdos que intento ahogar en lo más profundo de mi mente, pero creó que ya aprendieron a nadar.
Era un 23 de febrero de 1987 cuando invite a salir a Cassandra Stoner, por primera vez, desde ese día empezó a correr el reloj de su muerte, y el culpable de que se haya detenido esta aquí parado...
Con ella viví el año más descontrolado de mi vampiresca vida, no sé si era por las drogas que me daba, la excesiva ración de sangre que tomaba en esos tiempos, o el amor que le tenía, pero me sentía bien... era feliz con ella, por fin había encontrado a alguien con quién podía ser yo mismo sin tener que usar una máscara.
Era espontánea, para nada tímida, su sentido del humor era algo grotesco y negro, pero su sonrisa hacía juego con sus labios gruesos y sexy, sin mencionar sus curvas, esas curvas que te mataban en segundos... me encantaba que siempre decía lo que pensaba y sentía. Una vez me digo que tenía ganas de hacerlo en el baño de un restaurante, no voy a entrar en detalles, porque soy todo un caballero, pero digamos que ese baño era algo reducido para dos personas.
Éramos tal para cuál, yo un adicto a la sangre y ella una drogadicta que me enamoró, sin pensar en las consecuencias de ese amor. Lo cuál sólo duró hasta el día de su cumpleaños; fue un primero de junio de 1988, desde ese día mi vida se hundió en un abismo...
Y mi ganas de sangre aumentaron un 10%, jamás había hecho eso. En una semana mi lista de cadáveres aumento y el numero de los ciudadanos disminuyó. Pero me detuve... gracias al Señor Arturo Blake, quién me encerró en un calabozo durante 28 años.
Sí, llevaba la cuenta...
E iban hacer más años, sólo que tuve la oportunidad de escapar y no volver a este pueblo, hasta hoy...
Ha cambiado mucho, desde las personas hasta los edificios... recuerdo que había más parqués que centros comerciales. Y la cantidad de autos fue en aumento.
Recuerdo que el día de mi escape, salvé a una pequeña de ser atropellada, no me acuerdo de su nombre o rostro, estaba muy débil, pero sus ojos se me quedaron clavados en mi mente. Y fue porque ella levanto mi mentón y me miró fijamente a los ojos y me dio un abrazo, además de un beso en la mejilla.
La inocencia de esa niña me dejo sorprendido, ya que me...
El chillido de la puerta al abrirse y una voz femenina interrumpe mis recuerdos --- ¿Hola? --- dice la señora de unos treinta qué esta parada en la puerta, y me sonríe.
--- Ah... Hola --- digo algo incómodo y no sé ni porqué, pero su porte se me hace muy sobreprotector y autoritario. --- soy Dante Bla...
--- sí sé quién es--- cruza sus brazos y sus ojos se fijan en mí --- mi sobrina me ha contado de usted... yo soy Lucy

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Besos Inmortales
VampireUna chica de dieciocho años, que como toda adolescente tiene sueños, pero, no es como las demás, no, ya que posee un secreto, que ni ella misma está consciente de el. Un Vampiro de noventa y ocho años, después de cometer un acto imperdonable para...