To The Moon And Back

▶Capítulo 27◀

{PDV Lauren}
Un mes más tarde.

—¡Mamá! Corre, la pelota. Chuta.
—Gritó Ian en mitad de nuestro jardín, reaccioné y chute la pelota despacio.

Era incapaz de centrarme en lo que estaba haciendo, un mes había pasado desde que Camila me dijo que debíamos ser feliz con otras personas. Algo mejoró sin duda, no había noches en la que no tocará a mi puerta para pedirme que la abrazara. Y dios, juro que rezaba para que llegará la noche, esa sensación me daba un buche de vitalidad. Pero había una estúpida chica en su trabajo, su secretaria Ariadna no recuerdo que apellido. Y ambas salían mucho juntas, reían, se tomaban fotos, y esa chica era algo demasiado simpática con mi hijo. No era idiota, incluso si Camila no se estuviera dando cuenta, esa mujer estaba conquistandola en mis propias narices, en mi casa, y con mi hijo de cebo.

—Mamá.. ¿Ya no quieres jugar?
—Preguntó con el ceño fruncido y la pelota en manos.

—Perdón, peque. ¿Que tal si vamos al salón y vemos una peli?

—Pero están Ariana y mami allí.

—¿Y qué? La casa también es nuestra.
—Dije restándole importancia.

Ian soltó la pelota y ambos entramos en la casa hasta llegar al salón, las dos estaban muy cerca, demasiado para mi gusto, viendo una película. Ian se sentó a un lado de Camila y yo me senté en medio de esa estúpida y Camila.

—¿Habéis terminado de jugar a la pelota? —Preguntó Camila, noté como me miró molesta, pero no le di importancia.

—Ajá, Ian estaba cansado. —Dije y vi como mi hijo me miro con mala cara.

—Oh, vale. —Dijo enseguida Camila.

—Tengo hambre. —Soltó Ian, y yo le dí la espalda a Ariana en cuánto pude.

—Podríamos ir a cenar. —Dije.

—Bueno, Ariana y yo pensábamos ir al pizza hut. —Habló Camila, y rodé los ojos.

—¡Bien! —Gritó Ian.

—Si pero.. Ian, ¿no dijiste que querías que fueramos los tres? —Pregunté mirando a mi hijo, y éste asintió enseguida.

—Bueno, pero Ian es un niño mayor y sabe que si tiene que cenar con todas, cena con todas.

—Pero Mami.. Yo quiero comer fuera contigo y mamá. —Dijo con una fina mueca. Y Camila suspiro.

—Cami, si eso ya vamos otro dia. Es normal que Ian quiera ir con sus madres. —Sonrió antes de levantarse y arreglar sus pantalones. —Te llamo.

—Está bien. —Dijo sonriente.

Ariana salió del salón y se fue de la casa. Me sentí enseguida mucho más tranquila.

—Ian podrías ir a por tu chaqueta, amor.

—Claro. —Sonrió antes de salir del salón. Y yo me levanté para hacer lo mismo, sabiendo que sinó Camila hablaría.

—Tu no, Lauren. —Dijo levantando una ceja.

—¿Que pasa?

—No soy idiota. Sé que Ian no estaba cansado de jugar a la pelota, y sé que no te comentó que quería ir a comer los tres juntos. —Soltó y tragué saliva antes de sonreír.

—¿Como no va a querer cenar con sus madres?

—Lauren. —Suspiró. —Sé que no soportas a Ariana. Ella no es mi novia, ¿vale?

—Ah.. —Supongo que mi cara transmitía la felicidad que tenía por dentro, porque Camila sonrió antes de negarse con la cabeza.

—¿De verdad pensabas que teníamos algo?