To The Moon And Back

▶Capítulo 30◀

[PDV Camila.]

—Ian, no corras, puedes caerte.
—Dije viendo como corría tras unas gaviotas.

—¿Tus padres eran tan sobreprotectores? —Preguntó Lauren con una ligera sonrisa.

—Mi madre sobretodo, mi padre era más de decir: Ay, Sinú déjala, los niños corren, juegan, ríen, se caen y lloran. Es normal, es ley de vida.

—Ley de vida. —Sonrió ella. —Me hubiera encantado conocer tus padres.

—Ellos a ti, no tanto. —Reí, y ella me miró seria. —A ver, eres una chica y mis padres eran muy tradicionales, pero sobre todo porque eras una mujeriega.

—Ah, claro. Lo entendería. —Sonrió de nuevo. —Aunque me hubiera gustado conocerlos de todas formas.

—Lo que más me duele es que no hayan tenido tiempo para conocer a sus nietos. Ian, Dylan y ahora el pequeñín que viene en camino.
—Dije con un tono agridulce en la voz, y Lauren lo notó. —Mi padre.. Dios, a mi padre le hubiera encantado ser abuelo, era tan bueno. Me lo imagino corriendo detrás de los niños, riendo como loco mientras mi madre.. —Dije riendo. —Estaría diciendo que tuvieran cuidado.

—Si que te pareces a tu madre.
—Dijo Lauren antes de besar mi mejilla.

Y unas lagrimas brotaron de mis ojos, recordarlos ya no dolía. En realidad, me gustaba recordarlos era una manera de dejarlos presentes en mi día a día. Se habían ido demasiado pronto, pero no podía estar llorando toda la vida, eso era una de las lecciones más valiosas de mi padre. Sin duda perderlos, me hizo crecer antes, y recordar todo lo que me enseñaron.

—No llores, bebé.

—Oh, no estoy triste. —Sonreí. —Pero me emocionó al hablar de ellos, sobre todo al imaginarlos con Ian.

—Es normal, ojalá hubiera tenido una relación tan estrecha con mis padres.

—Deberías llamarlos más a menudo, o visitarlos. Ian solo tiene dos abuelos, y son muy importantes en su vida. Además, él los adora. —Sonreí.

—Sí, podríamos visitarlos este fin de semana, ¿que te parece?

—Bueno, también podríamos verlos hoy. —Dije antes de besarla. —Te recuerdo que estamos en Miami, donde ellos viven.

—Mami, mira. —Sonrió Ian enseñando unas conchas entre sus manos.

—Que bonitas. —Sonreí al cogerlas.

—Son para ti, un regalo.

—Oh, muchas gracias, mi amor.

—Oye, campeón. ¿Te gustaría ver a los abuelos? —Preguntó Lauren y sonreí al escucharla.

—¡Si!

—Pues.. Los llamaré. —Dijo algo nerviosa y acaricie sus manos sonriendo.

Seguí jugando con Ian mientras veía Lauren al teléfono, iba caminando de un lado a otro, levantando las manos y suspirando. Tenía mala relación con sus padres, siempre habia sido la más rebelde, la que nunca siguió los planes de su padre. Ahora que trabajaba como presidenta en una empresa habia ganado la confianza de su madre, la de su padre era algo más diferente. Ambos eran demasiados orgullosos, y cualquier conversación acababa en discusión.

—¿Entonces? —Pregunté al verla agobiada cuando volvió.

—Mi madre intentará contactar con mi padre porque se ha ido fuera.
—Suspiró.

—Bueno, al menos la vemos a ella y.. Le contaremos lo de la boda.

—Eso es buena idea, la hará muy feliz.
—Sonrió y asentí.