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El menor gemía de placer llegando a gritar, pidiéndole cada vez más mientras él le embestía en su escritorio, sonriendo, mordiendo su cuello. Probando al fin aquel delicioso cuerpo que siempre observo desde su puesto con gula.

Aquella sensación era tan acogedora, que podía jurar que SeHun estrangularía su miembro en su interior. El chico había gritado tanto de primeras al haberlo desvirgado. Sin embargo, ahora rogaba que le diera más, que llegara a su próstata, que le besara con necesidad.

Necesidad que tanto había reprimido y que ahora por fin liberaba en aquel pálido y hermoso cuerpo que, se retorcía bajo sus manos y, bajo sus movimientos...

—Siento la demora profesor Park. Ya estoy listo para que comience a interrogarme. —Habló el pelinegro, quien volvía del baño, este secaba sus manos con naturalidad mientras se acercaba hasta el docente, quien embobado lo miraba, como si estuviese congelado pensando en algo.

—Pro... profesor Park, ¿le sucede algo?

Se atrevió a preguntar SeHun acercándose al rostro de su profesor al no ver respuesta por parte de él.

ChanYeol metido en sus pensamientos pocos inocentes al ver el rostro acercándose de su alumno hacia el de él, reaccionó viendo las preguntas que mantenía en una hoja tamaño carta en sus manos, las cuales mostraban presión arrugando la hoja de papel.

Maldita sea, su erección se encontraba jodidamente dura siendo aprisionada por sus pantalones, no podía con ello. La tentación de querer tener a su absoluta disposición a su alumno era demasiado grande para él que juraba no poder contenerse, queriendo incluso masturbarse en lo que este le respondía o trataba de acertar a algunas preguntas que le haría.

—Lo siento señor Oh, tenía la cabeza llena de cosas sin importancia. Puedes tomar asiento en la silla que se encuentra al frente, estás listo para la interrogación, no es así? —-preguntó ChanYeol al final algo estupefacto bajando la mirada en lo que carraspeaba un poco antes de volver a hablar, su garganta se encontraba algo seca —. Bien, comencemos, espero que contestes mejor que tu amigo, JunMyeon para no tener que rendir el examen escrito que será peor— habló esta vez con un tono de voz más ronca en lo que tragaba duramente la saliva generada por su boca.

El estar solo con el menor era todo un peligro, toda una tentación que lo haría enloquecer.

En estos momentos la interrogación junto a las preguntas le valían mierda. Solo quería ver, como aquellos apetitosos labios que tenía su alumno se movían por sí solos por cada pregunta que le hiciese, quería ver como este mordía sus labios en alguna pregunta que le complicará, quería centrarse en su inseguridad, y quería correrse con su miedo a responderle mal.

Dios, le ponía tanto aquella maldita situación que sentía que su pantalón estallaría por la jodida erección que se cargaba. Llena y a la espera de ser enterrada en cierto orificio de cierto chico.

Comenzó con la interrogación dando inicio a la primera pregunta.

Al principio no se enfocaría en el menor, mantendría su perfil bajo, notando los gestos que hacía, viendo que tanto tardaba en responderle. Disfrutando cada relamida de labios por parte de él. Queriendo ver que se equivocase y se enojase, se enojase consigo mismo en lo que apretaba con sus dientes sus apetitosos labios volviéndolos así carmesí.

Primera pregunta realizada, primer carraspeo, primera respiración pesada y una mano discreta siendo bajada hasta una entrepierna.

SeHun, se estaba tardando en responder. Su saliva apenas era tragada y su rostro comenzó a sonrojarse mientras sus labios a secarse por la presión.

The Teacher Park ChanYeolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora