Después de horas hablando con Donghae, suspirando en su mismo pesimismo y mal humor de lo que acaba de hacer, se dirigió al salón de clases de los de primer año, dejó su maletín en su escritorio de mala gana espantando a todos los que seguían conversando, observando como aquel muchachito que había impedido sus jodidos diez minutos de descanso se encontraba como si nada platicando animadamente mientras comía una tableta de chocolate, misma que él ansiaba comer. Que jodida era su maldita suerte, aquel mocoso disfrutando aquello que él había ansiado comprar en su receso. Y es que se encontraba justamente ahí parado, al frente como si fuese un tonto sintiendo un gran enojo y un ojo palpitar por la osadía que tenía aquel chico, aunque claro independientemente si este sabia o no, que él también quería comerse una tableta de chocolate.
Trató de relajarse, inhaló y exhaló antes de hablar e ir a quitarle aquella barra de chocolate al menor.
—Señor Oh, deberá salir de mi clase porque como usted sabrá está prohibido el consumo de alimentos cuando el profesor hace ingreso, y se dispone a impartir sus lecciones, o es que ¿acaso usted no tuvo sus diez minutos de receso?
Le dice al azabache y ve como este frunce los labios al verlo y ver nuevamente su chocolate.
—Pero profesor Park, en verdad no lo volveré a hacer y guardare el chocolate.
Se excusó este, pero ChanYeol no cambio de opinión, y es más sonrió de lado al ver el rostro de su alumno de aquella forma, le había gustado.
Como dije señor Oh, por favor hágame el favor de retirarse de mi clase.
El pelinegro obedeció rezongando resignado, sacando su chocolate el cual no duro ni más de tres segundos en sus manos ya que, el profesor Park, se lo había quitado con una sonrisa en los labios, sonrisa la cual no olvidaría.
Gruñó al haber salido del aula de clases apoyándose en uno de los muros cruzándose de brazos, viendo como algunos alumnos salían y platicaban entre sí, viendo también como un chico de cabello plateado y bajo de estatura lo miraba sonriendo, jugando con sus audífonos mientras que un profesor demasiado joven para su vista, se encontraba entusiasmado susurrándole cosas al oído, dejándole una nota en uno de los bolsillos de su pantalón. Trató de hacer la vista gorda ante lo que había presenciado, pero al parecer fue demasiado tarde porque aquel chico luego de que el profesor de tez morena se fuera, se fue aproximando a él de forma engreída e incluso algo atrevida, sonriéndole y mirándole de pies a cabeza, como si lo estuviera estudiando.
—Un gusto, Soy Byun BaekHyun, aunque si quieres puedes decirme Bakie, o BaekHyun, ~
Le saludó de forma cortes el chico a lo que él carraspeando mordió sus labios y se fijó sin querer en el atractivo lunar cerca de los labios que tenía este, al igual como los lentes de contacto de color violeta que llevaba y su extremadamente perfecto delineado.
<<Se maquilla mejor que una chica.>> Pensó riendo y negando con su cabeza con algo de rubor en sus mejillas antes de presentarse de igual forma, diciéndole su nombre y estirando su mano para sellar un saludo a lo que él creía, como el más bajo tenía extendida su mano.
—Lo que acabas de ver no lo has visto entiendes SeHunnie~? —Le susurró este jalándolo hacia él. —Podemos ser muy buenos amigos mientras tu no habrás tu boquita y mientras claro... —susurró en su oreja—No seas un amargado y quieras de vez en cuando divertirte y platicar conmigo~
Se separó el de cabellos plateados de él, y suspiró tragando saliva duro, viendo como ahora se acercaba a despedirse diciéndole que tenía un buen trasero y que también, nos veríamos seguido desde este día.
Las horas que se suponía que debería estar en el salón de clases tomando apuntes pasaron, él se encontraba amurrado sintiendo algo de molestia por haber sido echado, más sin su chocolate. Sus compañeros iban saliendo del aula, SuHo, el chico del cual se había hecho amigo salió y lo miró con una sonrisa, acercándose a jalar sus mejillas de forma algo graciosa.
—Andando pequeño revoltoso, vamos a comprar chocolate que sé que quedaste con ganar de morder tu tableta. —Le animó este actuando como si de un hermano mayor se tratara. A lo que el riendo entremedio de aquella sugerencia le respondió con un:
—Vamosh... pero si quieres sueltas mis mejillas que me están doliendo hyung—
SuHo soltó mis mejillas con una sonrisa, haciéndome reír también, pero algo llamó mi atención y, fue al ver al profesor Park parado en la puerta cruzado de brazos y mirándome de forma intensa, como si estuviera molesto por la cercanía que tenía con mi castaño amigo, que era prácticamente un amor de persona, SuHo en pocas instancias se había convertido como el hermano mayor que no tenía, aunque claro, por su cercanía a mi y nuestras bromas, cualquiera podía creer otra cosa de ambos. Como al parecer lo estaba creyendo cierto profesor que no dejaba de mirarme.
—Bien, SeHun, ¡vamos por nuestro chocolate~! —Exclama lleno de emoción SuHo llamando nuevamente mi atención, haciéndome asentir con la cabeza, para comenzar a caminar, mejor dicho, queriendo comenzar a caminar...
Puesto que, el profesor Park nos había detenido, tomándome del brazo.
Con SuHo lo quedamos mirando de forma curiosa, a lo que él con su mirada fría le hizo una seña a mi amigo antes de hablar con aquel tono de voz grave que lo caracterizaba.
—Señor JunMyeon, si no le es molestia quiero hablar con el señor Oh a solas, antes de que se vayan a su corto receso
Dijo, y yo mire a mi amigo, quien se alzó de hombros sonriéndome de forma nerviosa, asintiendo a la orden del de cabellos grises, que aún no soltaba mi brazo.
—Nos vemos al cambio de clases Hunnie~
Se despidió y yo me quede a solas con el profesor Park, esperando a que me dijera lo que me iba a decir.
—Acompáñame al aula de clases SeHun.
Me dijo con ese tono de voz que me daba escalofríos, como que esta vez la tenía más grave, más ronca que las otras veces, no lo sé, pero me sentía nervioso al adentrarme esta vez solo con él al aula de clases. Cerré la puerta cuando estuvimos los dos adentro y suspiré sintiendo mis mejillas arder, él se había ido a su mesa de profesor.
—Lo siento profesor Park por lo del chocolate, por favor no me repruebe por una falta, yo... yo prometo que no lo volveré a hacer, que respetare sus clases, se cuán importante son y se...
Iba a seguir hablando, pero él me detuvo con una seña de su mano. Tenía la cabeza agachada por la vergüenza, más al ser callado por el profesor de cabello gris y de voz grave.
—Mira lo que tengo aquí... SeHun—
Habló con un susurro al final en su voz diciendo mi nombre, obligándome a subir mi rostro para poder apreciar que ahora poseía la tableta de chocolate en una de sus manos mientras sonreía de forma cautivante, bueno según lo que mi misma imaginación lograba maquinar en mi mente.
—Sabes que yo debería haber votado esta tableta de chocolate a la basura —Comienza a decirme moviendo la tableta en la mano que la sostenía, saliendo de detrás de su mesa. —¿No?
—No...—Le respondí mirando de forma sumisa a quien era mi mayor.
—No quiero que se repita de nuevo señor Oh... porque me veré obligado a reprobarle, y no hablo solo de una calificación, entenderás que tengo una imagen que conservar.
Dicho eso yo temblé y él tomó mi mentón aproximando aquella tableta de chocolate a mi boca.
Mordí un trozo de esta con ojos entrecerrados y mejillas tan rojas como los mismos tomates mientras que él se deleitaba viendo como yo masticaba aquel trozo de chocolate.
Así es, ese fue el segundo día de clases en donde comencé a ver de forma distinta a aquel profesor, quien me había vuelto sumiso con tan sólo su mirada en menos de una hora.
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The Teacher Park ChanYeol
FanficEn donde el respetado profesor Park ChanYeol cae en las manos del inocente Oh SeHun.