Marta en Hogwarts

16- El sueño

Bueno publico hoy porque os quedásteis con el suspense la última vez y aquí os traigo el cap que os debía haber publicado el Sábado... Sé que es corto, pero mis manitas no dan a más...

Empece a soñar y luego me levanté exaltada por un ruido en la puerta, se veía todo negro,

Entonces aparecio una  calle y luego conforme me acercaba apareció una señal ante mí en la que ponía:

Número 4 de Privet Drive

Pero luego poco a poco, diferencié que ya no estaba en esa calle, si no que estaba en un cuarto que parecía mas bien una guardilla en la que alguien vivía... que raro.

Un chico estaba durmiendo placidamente en su "cama".

- Arriba! A levantarse! ahora!- gritó una mujer.

De repente se levanto sobresaltado el chico. Este tenía el pelo alborotado cojió sus gafas de una esquina y se las puso.

Alguien tocó la puertecilla de su cuertillo.

- Arriba!!- chilló la mujer de antes con voz muy chillona.

La mujer se alejó de la puerta. El chico tenía cara de haber tenido un bonito sueño.

Alguien volvió a la puerta.

- Ya estás levantado?- pregunto la mujer, que supondría era su madre.

- Casi- respondió el chico.

- Bueno, date prisa, por que quiero que vigiles el beicon. Y no te atrevas a dejar que se queme- dijo la mujer amenazándolo?

Pero que mujer tan... mala. Qué madre amenaza a su hijo!?

- Quiero que todo sea perfecto el día del cumpleaños de Duddy- menciono desde fuera, la muje.

El chico suspiró, como con cansancio.

- Qué has dicho!?- gritó con ira la mujer.

-Nada, nada...- El chico tiembla de miedo. Tiene cara de preocupado.

Pobrecillo, pensé.

Etonces se levanta y empieza a buscar algo.

Mira debajo de la cama y saca unos calcetines... y oh, tenia una araña!? aaahhhg!

Quitó la araña como si estuviera acostumbrado, y se los pone. Se puso la ropa y cuando slió lo seguí hasta lo que parecía ser la cocina de la casa.

La mesa estaba casi cubierta de regalos, unos grandes, otros medianos...

Ahora que veo mas claramente al chico tenía rostro delgado, pelo negro y ojos color verde brillante, era bajito...  llevaba gafas redondas pegadas con fixo el en puente como si estuvieran rotas.Lo mas peculiar fue verle que eln la frente tenía una cicatriz como si fuera un relámpago, no tenía ni idea de como podía llegar a hacerse eso.

A lo mejor era pintado.

El chico estaba dando la vuelta al tocino cuando un hombre gordo y con la cara de morsa apareció en la cocina como si estuviera enfadado.

Vió al chico y le gritó:

- Péinate!- este hombre...ag, creo que quedó claro que en estac casa son unos desagradables, salgo el chico,al parecer.

El chico siguió cocinando esta vez un huevo frito cuando un chico mas grande que el primero entró en la cocina, se podía notar que estaba gordo, y tenía uan cara muy parecida al hombre-morsa que estaba sentado en la mesa leyendo el periódico.Este tenía la cra grande y rosada, tenía poco cuello (por no decir nada), ojos azulesy una mata de pelo rubio que cubría la cabeza tan grande que tenía.