Los días pasaron, las penas y sorpresas continuaron. A pesar de que Goku no recordaba absolutamente nada, era muy fácil memorizar algunas cosas como, por ejemplo, su nombre. Aun no tenia claro quienes eran sus familiares, desconfiaba, pero había algo que si tenia claro. Estaba mas que seguro de aquella chica que siempre visitaba a su compañero de cuarto, la conocía como si hubiesen estado juntos siempre
-¿No te agrado? Es por eso que no me hablas – preguntaba cada vez que ella lo miraba de reojo
Gine, su madre, no quería que su hijo estuviese involucrado con ella nunca mas ¿la razón? Es demasiado obvia, ninguna de estas dos familias no se lleva para nada bien, ni mucho menos por la situación por la que están pasando
-¿No te agrado porque tengo esto en la cara? – apunto al vendaje que tapaba la mitad de su cara – Me lo quitare para que no te moleste hablar conmigo
Su comportamiento era igual al de un niño, pero a diferencia del niño que alguna vez fue, este era toda una blanca paloma. Sus intenciones eran mas que buenas, trataba a cada persona con su debido respeto; al parecer los pocos buenos hábitos que le enseño el anciano no se le fueron, solo que él no sabía que los tenia
-Tío – una pequeña voz interrumpió lo que hacía – Tío momia – los gestos que hizo la pequeña fueron como si ella fuese una momia
-Pequeña ¿Kale? – rasco su nuca algo avergonzado, era la primera vez que el la veía, pero le habían contado mucho sobre sus cualidades
-Esa soy yo – dijo al subir a la camilla – Mira nada más, ¿acaso no recordaste respetar los colores de los semáforos y mirar a ambos lados?
-Creo que en ese momento no me fije bien, por algo estoy aquí – rasco su nuca
-Ahora esa cabeza esta mas hueca que nunca, pero descuida, yo se cada uno de tus secretos y puedes confiar en que te lo diré todo a ti tratar de llenar esa cabeza
Radixz entendí la mirada de su hija, esa mirada que con solo verla te decía vete, quiero estar sola
Pasaron minutos hablando sobre las cosas que habían hecho en todas las estaciones de cada año. Kale era como la psicóloga de Goku, lo ayudaba a tomar las decisiones correctas, a pesar de su corta edad, las dificultades no de los demas jamas le quitarían esa sonrisa, ella se destacaba por ayudar siempre a las personas que quería
-Y bueno, eso es lo que yo recuerdo
-¿solo he hecho cosas buenas? – algo en el sabia que eso no era todo, algo le ocultaban
-Que yo recuerde- no se atrevía mirar a los ojos cuando mentía - no has hecho nada malo
-Yo se que algo me están ocultando, no solo tú, si no que todos, todos ustedes, todos los que dicen ser mi familia. Kale mírame – esta obedeció al instante - ¿Las familias se guardan secretos?
-Tío - se aseguró de que nadie estuviese espiando – Me dijeron que no podia contarte mucho sobre tu pasado – susurro
-¿Por qué? Si lo que más quiero es recordar, ¿Por qué no me dejan? – su único ojo visible mostro un pequeño brillo; lagrimas
-Kale, ya es hora de irnos – su padre hablo al entrar a la habitación
-Si, ya voy, espérame afuera, tengo algo más que decirle – al cerrar la puerta volvieron a su tema
-Necesito saber que clase de persona fui realmente
-Kami-sama no puede mentirle, pero tiene que esperar hasta mañana ¿podrá? – dijo mientras bajaba de la camilla
-Claro, pero necesito saber algo antes de que te vayas ¿quién es ella? La que está detrás de la cortina, por mas que le hablo me ignora -ambos miraron la silueta de susodicha
-Ella es sorda, no puede escuchar, no es que lo ignore y su nombre – con un gesto de manos pidió que se acercara para hablarle al oído- Es Chichi
Sin mas que decir la infante se retiro con prisa, despidiéndose se las tres personas que estaban en la habitación
-Chichi, he lo recordare