capitulo 10

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Hace pocos días atrás trate de llevarme mucho mejor con Chichi, al parecer el entrometido se dio cuenta y como era de esperarse se metió. Todos los días la acompañaba a su casa pero ahora Vegeta es quien la va a dejar. 

Tengo que soportarlo a toda costa, no se aparta ningún segundo de ella, no podemos no conversar ni siquiera dos minutos porque llega el a interferir, ¿no le enseñaron modales? Además de eso tengo que soportar sus insultos, me trata de "sabandija" "insecto" y yo, hay que decirlo estúpido me doy vuelta a mirarlo cuando me llama por esos nombres

El día de ayer invité a Chichi salir, el fin de semana son los días en que la madre de Chichi y su prima se quedan en el local

Esto seria como una cita ¿no?, no lo se, mi madre siempre me dice que las mujeres se tardan horas en alistarse cuando quieren salir con alguien y veo que es verdad. Chi se a tardado mas de una hora en llegar, creo que no vendrá. Parezco estúpido sentado en esta silla mirando la fuente que esta en frente, no hay caso de seguir esperando, iré a casa

— HEY INSECTO - esa voz y vocabulario es fácil de identificar

Me doy media vuelta para verlo, esta con Chichi, tiene sus brazos entrelazados, arqueo mi entrecejo enojado.

— Pense que no vendrias Chi - muevo mis manos mientras me acerco

— solo me retrase porque alguien - mira a vegeta- No quería dejarme salir

— kakarotto te prohíbo que le digas "Chi" ella tiene un nombre y es Chichi - dice enojado

Chi jala el brazo de vegeta — ¿De que están hablando?

— No es nada, no te preocupes pequeña - le besa la frente, dice sus insultos sin mover sus manos para que Chi no sepa de que hablamos. A veces se me olvida que es sorda - Nos vemos en la tarde

— tranquilo, estaré con Kakarotto el es buena persona - me regala una sonrisa.

— No confió en este tipo, se que trae algo entre manos - le dice y se marcha

Tal vez no sea bueno, pero no me cuesta nada en tratar de ser lo. Vegeta se fue y "por fin" tengo un tiempo con Chi, su cabello suelto se ve hermoso, despide un olor a rosas, un vestido color celeste hace resaltar el tono de su piel.

— Chi, quiero que nos conozcamos más, que seamos buenos amigos, quiero saber todo de ti - mis manos se mueven delicadas para que comprenda en la forma en la cual quiero decir las palabras

— Claro -sonríe- tu primero, es que, lo mio es largo - corrige sus manos- Muy largo

— Ven - esto lo quise hacer desde el primer día, tome su mano para sentarnos en el césped.- Veras, mi vida no a sido muy buena, cuando era niño mis amigos me dejaron, la tienda de mamá se incendio a los pocos días después, ella perdió la audición... Yo saque el dinero de su cuenta para pagar los gastos del hospital, desde ese día tuve que trabajar, no tuve una "niñez". -me detengo un momento, ella leía atenta mis manos- Me tuve que ir de mi otra trabajo porque era menor de edad, y lo sigo siendo, pero ahora trabajo para ustedes. Y eso me hace feliz ¿sabes porque?

— no, ¿porque? - me mira algo confundida

— es porque tuve la oportunidad de estar contigo - mis manos se dejan de mover- contigo otra vez..

— Supongo que ahora me toca ¿no?

— si, porfavor, prestare la misma atención

— esta bien - me mira un tanto con sus ojos llorosos - Solo, no pienses mal de mi cuando termine, porfavor

Esto me preocupó un tanto, no se esta refiriendo a lo que le hicimos de niña, es otra cosa de su pasado

A oídos sordos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora