Capitulo 52

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Chichi

Recuerdo que aquel dia en que yo y Goku nos besamos en mi casa, estaba nerviosa y mucho mas cuando vi que vegeta esta con su clásica expresión en su cara

Bulma se acerco a mi sin que yo me diera cuenta, pues me había quedado mirando como Goku había salido corriendo, ella dio dos topes con su codo en mi brazo y rápidamente dirigí mi mirada hacia sus manos cuando estas se empezaron a mover

-No desperdicias ninguna oportunidad, primita – Sentí mi cara arder y mucho más cuando me giño un ojo

Me hice a un lado para que ella pasara, le serví una taza de té, pero antes de que se la pasara dirigió su mirada algo asustada hacia la puerta, supongo que vegeta la serro de un golpe. Dejé la taza en la mesita de centro cuando vi que se dirigía hacia mi

-¿Por qué mierda te estabas besando con ese sujeto? -supuse que sus palabras estaban dirigidas con odio; me hizo enojar

-Ese no es tu problema – bajé mis manos y me di media vuelta, pero sentí su mano en mi hombro la cual me hizo girar de un tirón

-Responde – exigió otra vez, yo guarde silencio

Bulma y el comenzaron a hablar, dejándome a mi de lado. Ambos se veían enojados, vegeta agarraba su cabeza furioso y volvía a estallar con furia en sus palabras. Bulma estaba rendida, estaba llorando

-Deja a Bulma en paz – grite y de inmediato ese molesto zumbido volvió a mis oídos, pero estaba escuchando – Ella no tiene nada que ver en esto, no tienes porque gritarle y tampoco tienes que meterte en mi vida

-¿Acaso estas escuchando? – tartamudeo Bulma, ambos estaban sorprendidos

-Si, estoy escuchando – dirigí mi mirada hacia mi hermano – Anda, grítame – lo reté, algo que nuca había hecho – Si tanto te gusta gritarles a las personas que te quieren, grítame. Grítame por estar enamorada de Goku – confesé

-¡Eres una idiota! – me esperaba esa respuesta – Hay millones de hombres y tu decidiste enamorarte del sujeto que mas daño te ha hecho en tu vida, la persona que se digna a besar sabiendo que se ha llenado la boca de mentiras; mentiras dirigidas a todos nosotros, pero más a ti, ese hijo de

-¡Cállate! – mis manos por acción propia estaban en mis odios, el zumbido volvió y cuando me di cuenta, estaba en el suelo

Goku

Cuando vi a Vegeta y a Bulma entrar a la casa de Chichi supuse que solo se quedarían por algunas horas; jamas me aparte mas de cien metros de su casa, solo cruce el parque cuando vi que un local donde vendían café y otras cosas más, seguía abierto. No quería esperar hecho un hielo

Compre dos, por si se demoraban, estaba tranquilo mirando el cielo con mil ideas en mi cabeza, pero la que mas me gustaba era la de entrar por la ventana de la habitación de chichi, estaba en el segundo piso, pero me las arreglaría para dormir apegado a ella como lo hicimos una vez en mi casa

El simple hecho de tenerla entre mis brazos ya era un sueño hecho realizada, pero que fuera mí, seria está en el paraíso, no tenia en mente algo asi, pero un toque pervertido de mi se despertó

-He he~ que cosas digo – raque mi nuca aun con la sonrisa en mi boca y el sonrojo de mis mejillas

Pasaron unos quince minutos y ya había terminado mi café, hacia frio esa noche de primavera. A lo lejos note el sonido de unas sirenas; el temor llegó a mi pecho cuando note que se detuvieron al frente de la casa de mi chica de ojos hermosos. Entraron con una camilla, me acerque con sigilo, Bulma estaba llorando

-¡¿Acaso eres un estúpido?! ¿Cómo no pensaste bien las cosas? Te dejaste llevar por tu enojo y tus celos – en ese momento habría jurado que vegeta le había pegado – Las primeras palabras que escucho Chichi salir de tu boca fueron eres una estúpida – me equivoque

Corrí hasta quedar al lado de la ambulancia, estaban subiendo a Chichi, tenia sangre en su frente y la imagen que tenia de Vegeta golpeándola volvió a mi mente. Me acerque a Bulma y note que Vegeta igual derramaba lagrimas

-Goku, que bueno que estas aquí – sonrió un tanto aliviada – Acompaña a Chichi en la ambulancia

-Yo iré – interrumpió Vegeta – Yo soy su...

-¡Tu te callas! – ahora interrumpió Bulma, todos los demas la miramos aterrados – Ve con ella, te necesita

Rápidamente la ambulancia avanzo hasta el hospital, en el transcurso me preguntaron si era algún familiar cercano a ella, yo respondí que era su novio; puede que haya mentido, pero si dijera que era solo un amigo no me iban a decir lo que tenia

Estaba preocupado, Bulma me mandó un mensaje diciendo que esperarían a que la mama de chichi llegara y le explicaran la cosas con mas tranquilidad. Aun que yo opino que no debieron de llamarle, es malo que conduzca algo alterada

-Disculpe, ¿usted es el muchacho que acompañaba a la chuca que venía en la ambulancia? – levante mi mirada, no lo puedo creer, Mai - ¿Goku? ¿Qué haces tú aquí?

-Primero dime que es lo que le pasa a Chichi y luego te explico

-Ella está bien, tiene seis puntos en la cabeza y llamamos a su doctor; el que se encarga de examinar sus oídos; cuando nos dimos cuanta ambos extremos estaban sangrando

-¿puedo verla?

-Si, pero antes debes de saber que, no sabes si despertara en algunas horas o días

-¿está en coma? – pregunte asustado, el corazón me latía a mil

-No, solo que algunos pacientes que reciben un gran impacto en su cabeza duermen más días ¿entiendes? – asentí, ella sabe que soy un torpe, creo que me lo explicó como se lo explicaría a un niño

Entre en la habitación y la vi con una venda en su cabeza, estaba preocupado. La vibración que sentí en mi bolsillo me hizo reaccionar

-Lo siento, no podremos ir, no por ahora, en cuanto le explicamos a mi tía lo que había sucedido se desmayo ¿te incomoda quedarte con Chichi?

-No te preocupes Bulma – respondí – No me separare de ella

Pase toda la noche durmiendo en un banquito apegado a la camilla donde ella se encontraba, apoye mis brazos sobre esta y mi cabeza lentamente se fue acomodando entre mis brazos hasta quedar completamente dormido

A oídos sordos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora