Capítulo 10

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"¿Tenemos que aparentar ser novios?"

Miré a la chica que tenía frente a mí. Jayde Pierce, la novia –por lo que decían los medios- de Justin estaba en el mismo restaurante al que yo había venido con mis amigas. La miré de reojo por última vez cuando Cloe y Maddie me hicieron un gesto con la mano para que me acercara a ellas ya que estaban siendo atendidas por uno de los camareros del lugar. Me giré hacia atrás cuando caminé unos pasos y vi que estaba esperando junto a la puerta a alguien a juzgar por cómo miraba a todo su alrededor.

— ¿Qué te pasa, Kay? –Frunció el ceño mi amiga pelirroja mientras me sujetaba de la muñeca.

— Nada, ¿qué iba a pasarme? –Cuestioné mientras me encogía de hombros.

— Muchas cosas, porque no dejas de mirar a esa chica que está en la puerta. –Dijo Cloe con una mueca en sus labios.

Una vez que nos indicaron una mesa con forma de círculo, nos sentamos cada una en un lado de forma que podíamos vernos las tres perfectamente. Dejé el bolso detrás de la silla y cogí la carta que nos habían entregado para que pudiéramos elegir en lo que regresaba de nuevo el camarero.

No podía quitarle la mirada a Jayde ni ella tampoco a mí, tal vez se había dado cuenta de que la estaba observando pero no podía dejar de hacerlo, necesitaba saber a quién estaba esperando. ¿Vendría con Justin?

— ¿Qué os vais a pedir para comer? –Cloe rompió el silencio a la vez que ojeaba la carta del menú.

— Estoy decidiéndolo aún, Cloe. –Susurró Maddie-. Me pediré un té negro orgánico con sabor a coco y... tengo que pensar muy bien la comida porque todo está delicioso. –Humedeció sus labios.

— Yo todavía no lo sé. –Comenté llevando un mechón de mi pelo por detrás de la oreja.

Cuando vinieron a tomar nota, las tres ya habíamos decidido lo que íbamos a comer, por lo que el camarero no esperó demasiado para nuestros pedidos.

— Yo quiero un té verde orgánico con sabor a mango y una ensalada griega con pollo. –Dije finalmente entregándole mi carta.

— Yo el mismo té que ella. –Me señaló Cloe y el camarero asintió-. Pero quiero una ensalada tabulé y hummus.

— ¿Seré la única que no me pida ensalada? –Nos miró Maddie con el ceño fruncido-. Yo quiero el té negro orgánico con sabor a coco y una quesadilla de pollo. –Sonrió mientras movía su pelo con una mano.

— Perfecto, en un rato les traigo los tés. –Asintió el camarero-. Espero que disfruten de su estancia aquí. –Habló mirándome a los ojos con una sonrisa. Era un chico joven por lo que podía intuir, de pelo moreno, constitución delgada y con barba de un par de días.

Cuando se marchó, no tardé en tener las miradas de mis dos mejores amigas sobre mí con una ceja levantada.

— ¿Aquí solo cuentas tú? ¿Nosotras no vamos a disfrutar de este lugar? –Maddie se cruzó de brazos con aparente molestia.

— No seas idiota. –Me reí dándole un golpe en su hombro.

— Qué pena que Tobías no se encuentre aquí. –Dijo Cloe a modo de broma, rodando sus ojos.

— Oh sí, es una pena porque ese chico debería cerrar su boca para no ahuyentar a sus clientes. –Refunfuñó Maddie.

— Preferiría que no, porque no quiero que esto se convierta en un concurso de ver quién mea más lejos para marcar territorio. –Puse cara de asco pero me fue inevitable no soltar una carcajada.

No Pressure | jb (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora