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Después de llegar a Japón, lo hermanos partieron rumbo al que seria su hogar temporal. Jihoon definitivamente tenia todo planeado de A hasta la Z sin fallas, o eso pensaba él.

Su primo Seung Gi siempre fue una persona bastante paciente, ademas de que era cariñoso y amable con todo el mundo.

Cuando Jihoon era pequeño solía repetir una y otra vez que cuando fuera mayor se casaría con su primo y tendrían muchos perritos en una casa en la playa-porque ambos amaban a los perros incluso mas que a ellos mismos-.También solía molestar a Yoongi diciéndole que Seung Gi era mejor hyung y que jugaba mejor al baloncesto que él.

Esto terminó con un Yoongi muy resentido y un Jihoon demasiado divertido al ver las miradas asesinas que ambos se enviaban en las reuniones familiares.

Pero esta vez era diferente; Jihoon lo veía sentado en el sofá principal de su casa mientras cuidaba a dos pequeñas niñas castañas que dibujaban en la mesa de centro con su ayuda.

—Me da gusto tenerlos aquí, chicos. Si hubieran avisado un poco antes les habríamos dado una bienvenida más cálida.—La radiante sonrisa de SeungGi dejó a Jihoon sin palabras. Hace un tiempo que no lo veía tan feliz-prácticamente desde que su antigua novia lo había abandonado con sus dos hijas-y ahora lucia tan diferente, incluso su casa tenia un toque mas hogareño.

—No somos niños SeungGi, no necesitamos abrazos y besos de bienvenida, solo dime donde esta mi cama y ni sentirás que estoy aquí—Yoongi se levantó del sofá con pereza y se adentro a la cocina sin importarle las miradas que su primo menos favorito le lanzaban a la espalda—¿Donde esta ese delicioso pastelito que nos presentaste por Skype?

Jihoon sonrió al notar como su primo maldecía a su hermano en voz baja para que Hani y Yuri no escucharan nada que no debían.

—Fue a comprar unas cosas para prepararte algo de comer, ingrato.

—Enserio no se como hiciste para conseguir una chica como esa—Yoongi se dejo caer en el sofá nuevamente, esta vez con un paquete de galletas en la mano y una cajita de jugo.

—Oye, eso es mio—Hani frunció el ceño enojada al ver que su tío furioso se bebía su jugo y comía sus galletas—

—Yoongi, no molestes a mis hijas o te vas

—Ya dejen de pelear, parecen niños—Jihoon rodó los ojos y le arrebato las galletas a su hermano para dárselas a su sobrina. Antes de que el mayor replicara le cubrió la boca para continuar—Te agradezco que nos recibas en tu casa tan repentinamente, SeungGi. Es un asunto que tenemos que tratar y no puede esperar, prometemos no molestar mucho.

—No hay problema Jihoonie—Su primo le sonrió alegremente y el rubio lo imito.

Continuaron su conversación sobre cosas tribales hasta que un Bulldog Ingles entró corriendo a salón llenando de baba todo lugar por donde pasaba, hasta que se detuvo en las piernas de Jihoon y salto para recostarse en ellas.

—Vaya, no pensé que se descontrolaría tanto por las visitas—Una mujer castaña de mediana estatura entro unos segundos después cargada de bolsas que Yoongi-con una sonrisa coqueta-se ofreció a cargar—¡Ay, que amable!

Vio como su primo saludaba a su novia con un gran abrazo y un beso en los labios que lo dejo con una sensación de ardor en su pecho.

¿Así serian él y Seungcheol si no hubiera tenido tanto miedo? 

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¡En el siguiente capitulo tenemos encuentro alv!


SI, PROBABLEMENTE TE VA A PERDONAR →JICHEOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora