Mini Señor Oscuro

Capítulo 9

Tom cree que tratar con los padres de sus amigos es una dura prueba, pero ellos prácticamente le asaltan con preguntas discretas apenas las presentaciones concluyen. Sus amigos lucen avergonzados ante tal comportamiento dentro de la mansión Malfoy.

—Perdónalos—le suplican con ese característico tono que tienden a hacer.

Es intrigante como los puede rebajar. El temor y el respeto por él crece a pasos agigantados.

—No son una molestia—cede, aliviándoles.

Tiene cuidado de no soltar algún comentario acerca de la relación entre los padres de Black.
Ambos hombres. Hermanos.

—¡Ah, eres el niño que estaba con cornamenta junior!—Tom inclina la cabeza a un lado, incapaz de descifrar a quien se refiere. El hombre le es conocido por supuesto, no puede olvidar esos gritos de niña y mala cara apenas el profesor Snape besa a James Po...

—¿Se refiere a Harry, señor Black?

Sirius—como se presentó e insistió en ser llamado así— asiente contento.

—¡Claro!—le revuelve el cabello. Tom lucha por no hacer una mueca y en cambio sonríe con encanto. El señor Black es diferente a los demás que si bien son cálidos, no parecen tomar confianza tan pronto—. Acrux es mi cachorro y Harry cornamenta junior—explica con ternura.

Y Tom sabe de dónde en definitiva Acrux sacó tan peculiar personalidad.

—No agobies al chico, Sirius—regaña otro, más joven pero de rasgos parecidos al mayor. Como los de su amigo Slytherin—. Regulus Black.

—Un placer, señor Black—éste, contrario a Sirius no se ve con intenciones de ser llamado por su nombre. En realidad hace un sonido satisfecho y le extiende un aperitivo.

También tiene el placer de conocer a la madre de Zabini. Recién divorciada y festejando a lo grande.

—¡Pero que joven tan encantador!—ella exclama cuando él le besa la mano como en la vieja escuela—. Dime, Tom, ¿tienes algún tío soltero?

El padre de Theo es un hombre serio, centrado como su hijo pero con una peculiar aura de locura pura al centrar sus ojos en los de él.

—¿Pero no eres tú muggle, Tom?—encuesta Lucius Malfoy, deteniendo la conversación que lleva con el padre de Nott sobre los cambios en la escuela y la falta de tradiciones mágicas.

Es un debate interesante pues Sirius intervine de vez en cuando alegando que no es tan malo y callándose como perro regañado apenas Regulus lanza una mirada en su dirección.

—No, Lord Malfoy—niega con su mejor sonrisa ganadora—. Vivo en el Londres muggle pero, por favor no me confunda con ellos.

La respuesta parece dejarle satisfecho pues reanuda la conversación con Nott y Tom, quien se da el lujo de hablar extensamente y descubrir cosas interesantes entre la política mágica.

—Somos niños, Tom—responde Black como si con eso dijera todo apenas le propone cambiar la situación en la escuela y, en un futuro, a nivel nacional—. No podemos hacer nada.

—Somos niños—acepta pero no se oye para nada desanimado como se supondría debería estar—, podemos usarlo a nuestro favor como lo hicimos para conseguir ya-sabes-qué.

—Alguien terminó muerto, Riddle—por segunda vez desde que lo conoce, Acrux Black parece un Slytherin al cambiar su manera de actuar radicalmente—. No quiero matar gente. Mi padre es Auror, ¿lo imaginas encarcelando a su propio hijo?