Capítulo 10

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—Hola de nuevo—en todo el tiempo que estuvo en la mansión Malfoy, en ningún momento se topó con el elfo doméstico estando solo—. Dobby, ¿no es así?

—Sí, señor Riddle, señor—el elfo hace una reverencia exagerada enderezándose para seguir acomodando las pertenencias de su amito Draco y Tom.

—Me pareció escucharte cerca de mi habitación—va directo al grano, manteniendo aquel semblante imperturbable y viendo al pequeño elfo paralizarse en su lugar—. Es de mala educación espiar, Dobby.

El elfo tiembla aún más ante el cambio ligero en su voz.

—Pero, no le diré nada al señor Malfoy—lo observa respirar aliviado—, mientras no interfieras en mis cosas. Odio que lo hagan, ¿sabes? Los castigos de Lord Malfoy pueden ser un paraíso en comparación a los míos.

Dobby vuelve a temblar, mudo.

—Tom, ¿vienes con nosotros?—pregunta Draco, dándole lo que parece ser un chocolate a Dobby creyendo que Riddle está distraído. Es una disculpa quizás por la paliza que su padre le dio ayer.

—Los alcanzo después—lanza una última mirada de advertencia a Dobby.

—Potter no se irá a ningún lado—masculla, pero asiente el rubio, encaminándose a donde Blaise espera.

Escucha el 'plop' de Dobby al desaparecer lo que bueno, es una gran señal. Sabe que su amigo Draco tiene cierto afecto hacia el elfo doméstico aún cuando frente a ellos lo trata como lo haría cualquier sangre pura.

Tom entrecierra los ojos con leve sospecha al acercarse donde Hermione, Longbottom y Ginny Weasley cuchichean.

—¡Tom!— exclama aliviado Neville yendo a su encuentro—. ¿Has visto a Harry? ¿O a Ron?

—No—silencio—. Pensé que estarían aquí.

—Esto es malo—Hermione mueve los ojos continuamente con nerviosismo.

—Mi hermano debe estar atrasando a Harry—sonríe la pelirroja. Tiene una linda sonrisa y Tom la odia—, en cualquier momento llegaran.

Tom devuelve la sonrisa falsamente.

—Aparecerá—dice por último. No puede estar un segundo más con aquella niña o teme cometer una locura.

La molesta sensación en su estómago se incrementa al ver la mirada devoción en la pelirroja. Por Rowena, ¿no puede disimular un poco?

El tan solo oír como pronuncia el nombre de Harry le hace perder los estribos. Ni siquiera debería de decirle Harry, debería de llamarlo...no sé, James. Pero no Harry con el estúpido tono de enamorada.

Ni siquiera es amor, debe ser un tipo de enamoramiento pasajero.

Que él se encargaría de acortar su viaje.

—Tom Riddle—mira por sobre su hombro encontrándose con un sonriente Terry, ajeno a las preocupaciones sin sentido del mayor—: ¡vamos, vamos! Encontramos algo interesante como nos pediste—baja el tono de su voz tirando de él con ligereza al compartimiento.

Mini Señor OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora