Tom afila la mirada, apretando los dientes con molestia al ver a su ojiverde metido en un embrollo del que no puede ayudarle.Si lanza un hechizo ahora mismo, Harry terminará gravemente herido, si no lo hace primero con esa cosa endemoniada persiguiéndole. Un objetivo en movimiento siempre es más complicado de atinar en el blanco.
Lo sabe de primera mano.
Y, aunque si bien es algo que ignora, no se permite levantar la mano para ayudar al moreno de ojos verdes.
Se limita a apretar la mandíbula, oyendo el sonido de sus dientes al chocar unos con los otros taladrando su cabeza. Al diablo su tranquilidad.
¿Entienden acaso lo que es Harry? Harry es suyo.
Empieza a bajar, dirigiéndose a paso firme y con la espalda completamente recta como nunca lo estuvo al campo de Quidditch.
—¡Tom!—grita a sus espaldas Terry, gira la cabeza apenas un centímetro para verle agitar los brazos visiblemente alterado—. ¡Cuidado!
En cámara lenta presencia a Harry girar para no chocarle, el objeto del demonio yendo detrás de él rozándole la mejilla pero sin tocarle. Bien, lo último que le falta es un jodido golpe por algún idiota que no ha de saber ni controlar el balón.
Sus pies tocan el suelo.
Harry cae dando vueltas.
Suelta un grito de dolor, sus bonitos labios rosados abriéndose en un alarido y es todo, Tom está en un segundo apuntando a la "pelota mágica" antes de escuchar su explosión como un molesto ruido a la lejanía.
—¡Merlín y todos los fundadores!—Harry aprieta su brazo, atrayéndolo hacia él. Tom se fija en lo chueco de sus lentes y estira una mano para acomodárselos. Hace un sonido de aprobación mientras el contrario casi quiere patearlo—. ¡¿En serio te preocupas por mi aspecto ahora mismo?!
—El aspecto es siempre importante—murmura por lo bajo, arrullándole con aquella voz de terciopelo que posee y a la cual el morocho es débil—. Ya no hay peligro, destruí esa cosa. Ahora déjame ver tu brazo.
—¡Yo lo arreglo en un santiamén!
Retiene el rodar los ojos ante la voz de un tercero. El maestro Lockhart sigue sin ser uno de sus preferidos. Harry hace una mueca y prepara su lengua para negar.
—Brackium enmendo—farfulla él, realizando apenas un movimiento de varita. Harry da un chillido de sorpresa—. Listo. Maestro, me llevaré al joven Potter a enfermería para una mejor revisión.
Estira una mano sujetando la camisa del miope y tirando hacia arriba con apenas fuerza para levantarlo.
Todos lucen sorprendidos cuando logra cargarlo al ser de complexión más delgada y estética que Harry.
—¿Te duele el brazo?
—No, ya no—se escucha cuando se alejan como si nada. Dejando a un humillado profesor Lockhart atrás de ellos.
Tom teme, su boca es una fina línea mientras deja a Madame revisar a su amigo.
—Pero, ¿por qué, señorita?—el incluso le está sonriendo e impregnando toda la vida que puede a sus ojos muertos ante el veredicto final—. ¿No está mejor ya? Le curé el brazo. No tiene ningún hueso roto.
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Mini Señor Oscuro
Random«¡Podemos gobernar el Mundo Mágico juntos, Harry!» → AU!Donde Voldemort es un niño y Harry su obsesión.