Comenzaba un nuevo día, radiantes rayos de sol provenían del cielo y el ambiente yacía cálido cuál verano.
Sin embargo el pequeño Tae odiaba esos días, al pequeño de regordetas mejillas en ese entonces no le agradaba el sol, le hacía fruncir su ceño y no le dejaba ver bien la televisión debido a que había justo ventanales grandes tras ésta y a su madre le encantaba ver el lindo jardín que poseían por allí.
El pequeñín ya fastidiado, hizo un pequeño pucherito y frunció su adorable entrecejo. se levantó como pudo con ayuda de sus gorditas manos y fue donde su madre que estaba en la cocina preparando animadamente el almuerzo.
- Mami eshas cosa ñu me deja ver - habló dificultoso chupando su pequeño y gordito dedo pulgar.-
- ¿Qué bebé? ¿Qué sucede? ¿Qué te molesta, cariño? - le habló lento al pequeño de tan solo cuatro años.- ¿Te gustaría mostrarle a mami lo que te molesta?
- Shi - tomó la delicada pero más grande mano de su madre y la guía con pequeños pasitos hasta el ventanal. - ¡Esha cosha amallilla ñu me deja ver lla telle! -refunfuñó bajito, la madre comprendió que se trataba del sol, por lo que sólo soltó una agradable y tierna risa acariciando los castaños cabellos de su bebé.-
- Mi niño -la mujer rió nuevamente tomando al pequeño entre sus brazos en un pequeño y delicado abrazo, mientras dejaba caer ambos cuerpos en el sofá, comenzó a besar la regordita pancita del menor para luego seguir con los adorable cachetitos de su carita, el pequeño solo reía encantado con las cosquillas de su madre.- ¿Qué te parece si vamos al cine?
- ¿Ciñe? ¿Que esh ciñe? - preguntó confundido.-
- Es un salón en donde hay una pantalla igual a la televisión pero muchísisimo más grande, y todo está oscurito y puedes ver la pantalla tranquilamente sin interrupciones del solsito-habló con ternura. -
- ¡Entonches shi! - exclamó emocionado. -
Ese día luego de almorzar ambos se dirigieron al Cine, el pequeño Tae iba demasiado contento, era su primera vez en aquel lugar, estaba demasiado emocionado cómo para concentrarse en la película.
Su primer vez...
¿Como? ¿Qué? No se supone que debiera recordar esto.
Tae despertó exaltado, ¿Qué había sido eso? ¿Un sueño?, probablemente, suspiró más tranquilo y lo dejó pasar, recordando lo de ayer más o menos, restregó su cara fuertemente con sus manos, tonto, ¿Como rayos eso justamente le había pasado en ese momento si había estado bien apenas segundos atrás? no comprendía, pero si sabía que era algo muy repentino, en esos momentos probablemente todos estarían muy preocupados por él, y él no quería eso, no quería dar más lástima de la que ya daba.
Al sentir tanto silencio se levantó, extrañado, generalmente sus amigos siempre estaban haciendo ruido, suspiró, entendiendo que ya era momento de hablarles, y que por eso la casa estaba así suponía que la mayoría aún no asimilaba lo sucedido. Era momento de afrontar la realidad.
- Tae debemos hablar..- se escuchó la voz de un herido Jin mientras el salía de su escondite tras la pared del pasillo. -
YoonGi permanecía con la cabeza agachada sentado en el sofá cruzado de brazos probablemente no quería mirar al menor. No quería ver aquella reprimenda y le gustaría no estar allí.
- ¿Cuando....? ¿Cuando pensabas contarnos? - habló dolido el bajito chico por nombre Park Ji Min. -
- Yo.....
- ¡Somos tus amigos! ¡¿Acaso nunca nos tuviste confianza!? - exclamó Park, sumamente herido. -
- Amor, tranquiliz-
- ¿Cómo me pides que me calme, YoonGi? Soy su mejor amigo, y nunca me lo contó, algo así...de esta importancia..
- Ya basta. - Habló Jeon, posicionandose al lado de un tembloroso pelirrojo cabizbajo. - Jimin-ssi tranquilizate, ponete en el lugar de Taetae, no es fácil contar algo cómo es-
- ¿Lo estás defendiendo? - Habló enojado Seok, mientras Hobi permanecía a un lado callado mirando la pelea de sus amigos sin saber que hacer, al igual que NamJoon. -
- Amor, deten este berrinche, no tiene sentido, paren. Somos amigos algo así es complicado..es personal y no siempre se puede contar fácilmente.
- Ah perfecto, tú también, YoonGi deberías estar de mí lado, eres mi pareja, no la de él, oh....ya veo...Te gusta Taehyung, ¿No es así?
- Pero ¿Qué estás diciendo? ¿Te estás escuchando Park?
- Detenganse - intervino Nam. -
- No, hasta aquí llegué - habló Min totalmente enojado. - estoy harto de que siempre desconfies que te amo, estoy cansado de tus tontos celos sin razón, estoy defendiendo a Tae por que estás haciendo un estúpido escándalo innecesario. ¿Sabes? Park, ya no me interesa seguir con esto. Y si seguirás tratando así a mi dongsaeng amigo que no está en condiciones para ser tratado de ésta manera, la puerta es ancha, lo mismo para ti Seok Jin.
- Bien, esto se acabó aquí. - habló fuerte comenzando a llorar, y junto al mayor de todos retirándose de la casa. -
- H-hyung - Tae habló tembloroso con las lágrimas rebosantes por su rostro, siendo abrazado por JungKook. Comenzó a intentar soltarse del agarre del menor, sin embargo este no le dejaba. - no ellos...todo es mi culpa no deben irse..n-no..- sollozó, una vez se logró soltar del agarre de Jeon y trató de ir en busca de sus amigos, fue agarrado del brazo por el ahora mayor en la habitación. -
- No vayas, no tiene caso. - habló Min, con neutralidad y una calmada sonrisa. - no es tu culpa.
- P-pero terminaste con Jimin p-por..
- No es tú culpa, Taehyung-Ah..
El mayor sólo le sonrió y JungKook comenzó un abrazo entre ellos, al que prontamente se unió Hoseok y Nam quiénes solo habían estado observando todo desde que comenzó.
- Somos amigos, no dejaremos que te hagan daño, los amigos nunca se abandonan, en cambio las parejas pueden ser solo temporales.
Murmuró el mayor recordando lúgubres tiempos de su niñez con aquella frase, que ahora veía, tenía razón. Los contrarios asintieron menos Tae, quién solo se culpaba por lo sucedido de manera inocente llorando y buscando refugio en los brazos de sus cuatro únicos amigos que le quedaban.
-; SpaceChim
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Tú Sonrisa » KookV
FanfictionJeon Jung Kook era un chico que no solía sonreír, una serie de problemas pasados habían hecho que sus ganas de ser feliz se esfumasen. Sin embargo, Kim Tae Hyung un chico que estaba roto sentimentalmente siempre intentaba que aquella linda sonrisa v...