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Era un nuevo día, Min se levantó con los ojos completamente rojos, sintiéndose una mierda por llorar por alguien quién no se merecía sus lágrimas. El amor duele después de todo. El amor es una mierda.

Se dio cuenta de que era lunes, debía asistir a clases, en lo que sea que iba, porque ni siquiera se acordaba de eso en esos momentos. Sólo quería quedarse en casa y no salir más, pero no quería darle el gusto a Park de hacerle saber que terminó de romperlo por completo. Y aún así, no se echaría a morir por alguien, seguiría su vida, con o sin Ji Min, y a éstas alturas, era un más que obvio que sería "Sin".

De pronto tomó su celular el cuál la noche anterior lo había tirado a un rincón de su habitación, lo encendió viendo que aún tenía batería, y se fijó en que tenía seis exactas llamadas de TaeHyung. Comenzó a preguntarse el por qué de las llamadas y fue a arreglarse.

Más tarde terminando de estar listo y teniendo tiempo restante, escuchó la puerta de entrada ser tocada dejándolo un poco descolocado, ya que nunca le iban a buscar o algo por el estilo desde que vivía sólo. Cuando llegó a la puerta giró la perilla abriéndola, viendo que era Kim quedó aún más confundido.

- ¿Tae? ¿Qué diablos? ¿Qué haces aquí? deberías estar descansando, mocoso. - alegó. -

- Estaba preocupado por ti, hyung, te conozco, aunque aparentas que no te importa lo que pasó con cierta persona te duele, y todo por...

El pelirrojo se sonrojó al extremo al sentir el agradabe calor de su mayor en aquel abrazo que el contrario le otorgaba, comenzó a sentir su hombro mojado, dándose cuenta que YoonGi estaba llorando silenciosamente.

- Tranquilo hyung, desahogate - murmuró acariciando su cabeza, Tae podía sentir que algo más había pasado en su ausencia, quería saber que era, para saber cómo podía ayudar, pero sería prudente y hasta que el contrario quisiera contarle no insistiría por eso. -

De a poco los sollozos fueron aumentando en su volumen, el de piel canela sólo sonrió tiernamente mientras consolaba a su hyung, no sabía lo que era sufrir completamente de amores, pero a la misma vez si, por lo que no decía nada, manteniéndose en silencio.

- E-el lo o-odio - sollozó fuerte. Tae sonrió triste, ahí vendría el mar de desahogo, junto a esas palabras. - Soy tan estúpido, ¡patético! dejé que hiciera lo que quisiera conmigo desde el principio - lloró, el menor sintió como las manos del contrario se volvían puños tras su espalda, ver a su mayor así le hacía doler el corazón. -

TaeHyung al sentir como las manos de su mayor se contraían aún más, se dio cuenta que el contrario se estaba haciendo daño, cerró sus ojos y se le escapó una traicionera lágrima, su pecho se oprimía a tal grado que no soportaba el nudo en su garganta, pero debía ser fuerte, no lloraría, era estúpido hacerlo por que el roto era su mayor.

Dejó de abrazar a Min y llevó sus manos a las hechas puño del mismo tomando aquellos puños entre sus manos los alejó y alejó también el cuerpo del mayor del de él, YoonGi no quería mirarlo mientras sus lágrimas seguían cayendo por lo que mantenía su cabeza agachada. Tae soltó los puños de su hyung, y tomó la pobre carita de éste, viéndolo se le partió su corazón más de lo que ya estaba, el labio inferior del pálido temblaba y sus ojos tenían reflejado tanto dolor que no pudo evitar cerrar sus ojos unos segundos.

- Hyung...perdoname por no llegar antes. - el mayor negó y rió entre tanto llanto volviendo a abrazarlo y cerrando la puerta tras ellos. -

- Gracias por estar conmigo, Tae, no puedo tener un mejor dongsaeng que tú. - dijo entre un sollozo ahogado. - comenzando a limpiarse fue detenido por el mencionado. -

- Hyung, llora, lo necesitas.

Y en ese momento YoonGi se olvidó por completo de su orgullo y dio paso a que las lágrimas bajaran libremente por su suave rostro.

***

Tae observaba con tranquilidad el rostro dormido de su Hyung, después de tanto llanto y desahogo emocional no encontraba correcto que este fuese a la escuela en tan mal estado.

¿Estaba enojado?, claro que sí, demasiado, estaba furioso y estaba seguro que podía ir donde Ji Min y partirle el rostro de un solo golpe, pero aquello no solucionaría nada, antes de que el mayor cayera dormido, le había contado que era lo que había rebalsado el vaso. Era cierto, el daño precisamente no había sido a él, pero si a YoonGi, y ese chico mayor que él era demasiado importante, y si le hacían daño no podía evitar en enojarse de una manera grotesca.

Escribió una pequeña carta para el pálido y tomó su abrigo cubriendo al mismo. Retirándose de la casa a paso rápido y enojado, Park no se las llevaría limpias.

Sé que no hubo Kookv en este capítulo, lamento eso, pero quería algo distinto y no apresurar el proceso de la pareja y que él centro de la historia no sean sólo ellos; a pesar de que lo son, bueno, ustedes me entienden jsj, gracias por leer <3

-; SpaceChim

Tú Sonrisa » KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora