-; 09

3.7K 431 24
                                    

- ¡K-Kookie espera! - pidió él mayor, sin embargo el contrario ya se encontraba riendo con los demás en la sala. -

Se hizo un pequeño ovillo en la cama avergonzado a más no poder cubriendo su rostro con la almohada y abrazando ésta misma con las piernas.
¿Era verdad? ¿No era un sueño? ¿Jeon de verdad le había besado? Se quiso abofetear a él mismo por aquellas preguntas tan ilusas que se estaba haciendo en aquel momento. Se trató de calmar un poco consiguiéndolo, aunque aquello de aparentar estar tranquilo por fuera no quitaba él hecho de la aceleración de sus latidos de su corazón.

De pronto sintió un suave hilera de algo tibio bajar por su barbilla hasta llegar al borde, asustándose rápidamente se puso en pie yendo al baño; se miró al espejo viendo efectivamente como aquel color carmín trazaba una línea desde su pequeña nariz hasta su mentón.

- Rayos. - murmuró frunciendo su ceño arrugando su naricita para agarrar un pañuelo y limpiarse. -

- Eh, ¿Tae donde estás? - se escuchó una voz desde su habitación. -

Rápidamente arregló todo lo que había desordenado y limpió, para dirigirse hacía la habitación saliendo del baño, aún se encontraba en pijama, y es que la verdad él solo quería dormir, pero estaba consciente de que no podía hacerlo.

- Pequeño, ¿donde estabas? Tanto silencio a los chicos nos preocupó..

- Tengo sueño Jin hyung...no dormí bien anoche - murmuró restregando sus pobres y cansados ojitos. -

- Oww bebé, eres adorable, vamos, recuestate un poco y descansa. Si necesitas algo con los demás estaremos en la habitación y solo llama o grita - El mayor le sonrió cálidamente saliendo del cuarto. -

Se tiró a su cama cansado, dormir sería lo mejor difinitivamente.

***

- Hyung. - llamó él de cabello azabache, él contrario le observó de reojo y suspiró. -

- ¿Qué sucede Kook? - Preguntó YoonGi cruzándose de brazos y apoyándose en la pared más cercana, los chicos habían salido a comprar cosas para comer por lo que sólo quedaron ambos. -

- ¿Qué se trae usted con TaeTae hyung? Últimamente los observo mirarse mucho; y eso me incómoda, no me agrada.

El contrario se quedó pensativo unos minutos debatiéndose si contarle o no, su consciencia marcó que todavía no era tiempo por lo que negó con su cabeza.

- Tuvimos un pequeño desacuerdo en él hospital, por lo que ahora nos miramos mucho tratando de convencernos de la opción del otro. Qué celoso mocoso, yo solo amo a mi Jiminnie, no a ése mocoso de bonita sonrisa cuadrada. - se carcajeó divertido. -

- ¿Ah? ¿yo qué? - él chico pelirrojo a penas venía despertando y se había levantado para tomar algo de agua gracias a que su garganta estaba seca. -

- Hyung, ¿Por qué mejor no tomas leche? Creo que te haría bien.

- Mhn ¿Qué clase de leche estás ofertando a Tae, mocoso? - se carcajeó al ver él rostro completamente rojo de ambos menores. -

- ¡HYUNG PERVERTIDO! - el contrario se comenzó a reír a carcajadas hasta casi llorar de risa, mientras los otros le perseguían por la casa, hasta que los chicos que faltaban llegaron. -

-¿Qué está sucediendo aquí? - preguntó Jin al llegar con las bolsas de compras en las manos.-

- Jimin-Ah JungKook y Taehyung me querían golpear - llegó al lado de su novio con un puchero en sus labios, el menor ante esa carita de inocencia no pudo resistirse por lo que miró a los recién nombrados con los ojos entrecerrados.-

- ¿¡Qué?! ¡Pero e..!

- Kookie, Tae, no molesten a mi Yoonie - murmuró con un puchero y su pequeño entrecejo fruncido.-

YoonGi sonrió en grande cuando aquello sucedió, sin embargo de inmediato fue borrada al ver como TaeHyung comenzaba a marearse.

La vista del pelirrojo comenzó a fallar, viendo negro por bastantes segundos, estando consciente perdió el equilibrio casi cayendo, de no ser, por quién parecía ser su hyung; escuchando unos gritos seguido de aquel agarrón.

- Tae, no te duermas, por favor, quedate consciente - el menor escuchó eso como un pequeño murmullo, cuando en verdad, habían sido unas palabras fuertes y asustadas de su mayor.-

-Tengo miedo YoonGi hyung.-logró artícular antes de que comenzara a sangrar de nariz, el tumor cada vez crecía más, y ya no sabía si aquello tenía o no solución. -

-YoonGi recuestalo en el sofá rápido -pidió alterado el mayor de todos.-

***

JungKook se mantenía callado, con la cabeza agachada acariciando los sedosos cabellos de su hyung, no entendiendo como un alma tan linda podía estar sufriendo tanto.

Finalmente se había enterado, no de la mejor manera, pero lo había hecho.

- ¡No soporto ésto maldita sea! joder, dime la verdad, hyung. - sollozó alterado, ¿Qué era su depresión al lado de lo que TaeHyung podía estar viviendo? ¿Cómo había tenido el descaro de decir que el mayor no sabía por lo que pasaba? ¿Cómo había sido tan mal amigo?.-

-JungKook maldición, tranquilizate, no sacas nada alterandote. - respiro pesado, revolviendo sus cabellos y mordiendo su dedo pulgar.-

Y fue cuando el relato comenzó, hace años atrás TaeHyung y su madre habían tenido un accidente en un bus en el cuál el chófer iba ebrio y volcó en la carretera. Mucha gente murió, como así pocos sobrevivieron, entre ellos; evidentemente estaban el pelirrojo y su madre, quiénes se creía que tuvieron lesiones leves, hasta que un año después del accidente, el menor comenzó reportar extraños dolores de cabeza repentinos, desmayos y perdida sanguínea por la nariz.

Le llevaron al doctor para ver que ocurría, unos análisis que tardaron tres meses y medio en llegar a sus manos para solo traerles malas noticias, y aquellas eran que el menor había desarrollado un tumor gracias al accidente, el cuál aún era posible operar. Como recién comenzaba Tae había cometido el peor error que fue el no haberse operado de inmediato, puesto que con los años, mese u días aquel tumor crecía más, hasta el final el de piel canela nunca quiso operarse, porque en su familia había un gran porcentaje de ellos que quedaron en estado vegetal al ser operados porque jamás lograron despertar de la anestesia, además que le tenía un súbito miedo a que abrieran su cabeza cuál cierre de chaqueta.

Finalmente, el tiempo límite de Kim llegó ese mismo año, y a penas sólo le quedaban dos meses de vida, el tumor ya era demasiado avanzado y por él no se podía hacer nada.

-Eres un terco y tonto - murmuró mientras de su párpado caía una silenciosa lágrima.- lamento haber sido tan egoísta, tan mal amigo.

Sorbió su nariz tomando la mano del mayor entrelazándola con la suya mirándola uno segundos.

- Voy a hacerte feliz estos dos meses que quedan, lo prometo, ya no seré más un estúpido egoísta. -murmuró besando la helada mano.-

Se levantó y dejó un silencioso y tranquilo beso en los labios del chico que dormía cómodamente.

- Ah...y Taetae-ssi, gracias por recordarme lo importante que es vivir por alguien.-sonrió quebradamente mientras yacía en un mar de lágrimas que escurrían como lluvia en vidrio por su rostro, lentamente camino hacía fuera de la habitación, mirndo hacia atrás unos segundos viendo el plácido rostro del chico dormir, regaló una sonrisa sincera con los ojos llorosos y en ese momento la última lágrima de ese día fue derramada.-

Tú Sonrisa » KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora