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«Comienza...

Era viernes por la tarde un nublado día con bastante viento se presenciaba en esos momentos, sin embargo, la tan linda pareja de adolescentes se encontraban solos en la habitación del mayor mirando cierta película de terror, que a decir verdad, a ninguno de los dos les causaba algún tipo de espanto.

- Tae, quiero preguntarte algo. - murmuró sobre la oreja del contrario acariciándola finamente con sus labios dando pequeños besos en ésta. -

- Hazlo, Kookie, sabes que puedes hacerlo...- murmuró dejándose envolver en aquellas cálidas caricias. -

- ¿Estás de acuerdo con que te operen? - la expresión del pelirrojo cambió a una de desconcierto, dandose la vuelta para encarar al contrario lo abrazó. -

- Al principio, no quería luchar, me daba y me da pavor él pensar que abrirán mi cabeza cual estuche o cuál cierre de chaqueta. Pensaba ¿y si no funciona? ¿y si quedo en coma?. - suspiró. - Es un riesgo que voy a tomar, por seguir aquí, con ustedes, por que no quiero dejar de sentirlos u verlos, eso es más doloroso que cualquier otra cosa. - murmuró. -

Se formó una suave sonrisa en los labios de Jeon, acariciando la cabecita de su enamorado tiernamente lleno de la más sincera ternura y cariño, su corazón acelerado y satisfecho por aquella respuesta.

Comenzó a besar delicadamente él cuello de TaeHyung, quién no se negó a nada, dejandose completamente querer por su menor, a quién amaba profundamente desde ya hacía tiempo.
Ambos creían antes ser unos cobardes, no haber aprovechado él tiempo que tenían, en la que pudieron haber hecho más. Pero ya no había como volver atrás ni mucho menos arrepentirse, porque después de todo aquello no servía de nada.

El calor pronto llegó al cuerpo de ambos, Jeon dejó él pequeño cuerpo del de piel color canela debajo suyo, besándolo con una pasión no desbordante, debido que él sentimiento que predominaba en ese beso, era amor puro e inocente, ternura y cariño mucho más de lo que alguien pudiese entender.

- Te amo, precioso - murmuró sobre los labios ajenos. -

- También te amo, demasiado. - murmuró en un pequeño suspiro tras separarse algunos centímetros del beso. - Quiero ser tuyo Kookie... - jadeo avergonzado, sus mejillas se tornaron de un rosa pálido. -

Jeon sólo sonrió con cariño, acariciando las mejillas de su tan hermoso amor.
Entonces comenzó. Dejó un pequeño beso en los labios de Tae, para luego ir bajando éstos mismos por su mandíbula y cuello, dejando pequeñas marcas de vez en cuando. Continuó por la clavícula dejando un pequeño chupetón en ésta, con cariño volvió a besar la zona antes de proseguir.

Cuidadosamente desprendió a Kim de su camisa, besando los hombros color canela del avergonzado chico que tanto amaba con fervor. El momento fuese como fuese, era cariñoso y con cuidado, la primera vez de ambos en algo tan delicado como entregarse al otro y volverse uno.
Bajó a los pezones del chico, lamiendo uno con su boca con cuidado mordiéndolo suavemente mientras que con su mano izquierda masajeaba él pezón contrario, sacando pequeños jadeos y gemidos de su adorable amante.

- Ah~ - gimió bajito él pelirrojo, haciendo sonreír al azabache. -

Bajó de sus pezones por su abdomen, aquella piel tan lisa y hermosa que ahora estaba siendo marcada por él con el mayor amor del mundo. Con sus manos retiró él pantalón del chico bajo él y acarició con total suavidad las piernas del mismo, soltó una risita al ver él avergonzado rostro de Tae con sus ojitos fuertemente cerrados.

- Tranquilo, amor. - murmuró sobre sus labios, volviendo a besarle de manera tranquila. -

Con su mano derecha recorrió él torso del Kim, prontamente bajando por su abdomen, hasta finalmente quedar a efímeros centímetros de su objetivo. Metió su mano por debajo de la ropa interior del mayor, retirando aquello que le impedía hacerlo suyo.
TaeHyung ahogó un gemido netamente de placer cuando su parte más sensible fue tocada, Jeon comenzó a hacer un pequeño vaivén queriendo ver más de la expresión de placer que su amante ponía, él mismo mencionado arqueó su espalda al sentir los movimientos cada vez más rápidos.

- Ahh~.....mhg~ - apretó ligeramente la sábana debajo de él, con sus pequeños ojos cerrados. -

- ¿Lo disfrutas, pequeño? - murmuró con una sonrisita cariñosa. -

Continuó con su cometido, finalmente despojándose él de toda su ropa que tanto le estorbaba en esos momentos, quedó rápidamente sin ninguna prenda, completamente desnudo.
La habitación estaba llena de jadeos, gemidos de placer y satisfacción, ambos cuerpos se juntaron, dejando que sus pieles chocaran entre sí, ambos adolescentes besando con todo él amor que se tenían y volviéndose uno justamente en ese momento.

El azabache prontamente penetró la entrada del mayor con sus largos dedos, así dilatando ésta, haciendo tijeras y círculos hasta sentir que él mismo chico bajo él quién era un desastre de gemidos movía sus caderas en busca de más.

- Mgh.....Kookie~ ahh~ solo hazlo mmh~ - gimió impaciente. -

- ¿Seguro, pequeño?

Recibió un sonrojado asentimiento, sin esperar más sacó sus dedos y acercó su miembro a la ya dilatada entrada del pelirrojo, entró cuidadosamente sin querer lastimar a su enamorado, quedándose quieto unos segundos hasta sentir él movimiento de caderas desesperado del contrario, Kim quería sentirlo, quería ser suyo y no soltarlo nunca más.

Las embestidas comenzaron suaves, con delicadeza, sin embargo prontamente se volvieron bruscas, la excitación del momento no se perdía a pesar de estar siendo un momento amoroso de gloria. Dios, realmente sus cuerpos estaban completamente ardiendo de calor por dentro, y por fuera completamente sudorosos.

- ¡Ahh~! - gimió casi en un grito cuando él contrario tocó su próstata. - Mh~ a-ahí~ ¡ah~!

- Mhg.....mierda, Tae, me encantas. - murmuró, tomando una de las piernas del de piel canela posandola sobre su hombro comenzando a besar su muslo interno mientras seguía con las fuertes estocadas a la próstata del pelirrojo. -

El contrario arqueaba su espalda y apretaba la sábanas con fuerza, saliendo aquellos sonidos tan obscenos de sus labios se los mordió levemente antes de ser nuevamente besado por él pálido. Maldita sea, jamás se imaginó que todo eso sería tan placentero.

- Mhh~ Kookie~ ngh~ - se removió sobre su propio eje haciendo que él miembro del menor impactará con mucha más agresividad y que palpitara de la lujuria y excitación del momento. - Te amo mg~ - siseo arqueando su espalda al sentir las ágiles manos de Jeon masturbando su miembro, sonrojándose de lo avergonzado, gimiendo en alto. -

- También te amo como no te imaginas, Taetae~ - murmuró jadeante cerca del oído del chico. -

El de tez pálida gruñó extasiado.
Finalmente, él orgasmo de Kim llegó manchando la mano de Jeon y un poco su abdomen, unas bruscas estocadas después luego de escuchar Más de aquellos eróticos gemidos del mayor, llegó a su esperada liberación también.

Jadeante salió de su amante con cuidado y se dejó caer a su lado, ambos cubriéndose con las colchas sus cuerpos sudorosos, sus cuerpos una vez más se buscaron solamente para unirse en un tierno abrazo entre ambos.

- Eres lo más feliz de mi vida, Taetae - murmuró cuando vio él angelical rostro de su pequeño dormido, besó la frente de éste con cariño. -

Minutos más tarde él también cayó dormido. Aquella noche había sido el mejor día de sus vidas, entregándose el uno al otro con fidelidad y amor complementados, en donde sus cuerpos se encontraron por primera vez.

......la cuenta regresiva»

-; SpaceChim

Tú Sonrisa » KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora