La ausencia de palabras no hacía menos la presión del momento, sin embargo los llantos de algunos no se disipaban, pequeños sollozos inaudibles dolorosos y tortuosos para los presentes.
Y en las afueras del lugar no había una escena mucho mejor, lágrimas dolorosas de una evidente ruptura amorosa.
— Nam, no puedes dejarme..no vayas...
— Lo siento, Jin, es que....— apretó sus puños, estaban a solo pasos de entrar al hospital. — No creí que llegaras a ser cómplice de una imbecilidad como ésa, no te mereces perdón Kim Seok Jin. — bramó. — si me disculpas iré a ver a mí amigo. — y recalcando él "mí" se marchó dentro del hospital mientras dejaba a un ahora castaño chico destrozado fuera del recinto. —
NamJoon se secó sus lágrimas, todavía no creyendo lo que él chico afuera había hecho, se culpaba a sí mismo por haber caído en esa clase de mentiras, por no haber defendido a su amigo quién si bien no eran parientes de sangre, parecía ser su familia. Más aún todavía no le cabía en la cabeza como existía gente tan despreciable para hacerle algo así a TaeHyung, no se creía aún que su amado hubiera cometido tal atrocidad como apoyar a Park en hacer tal cosa abominable en contra del pelirrojo, no podía odiarlo, o eso pensaba él moreno, pero en esa situación algo muy parecido al susodicho sentimiento estaba surgiendo en su interior.
— ¿C-cómo está? ¿Han tenido noticias de él? — con su voz temblorosa por él llanto, NamJoon enfrentó a todos, HoSeok fue a contenerlo en sus brazos, no podían dejarlo así. —
Jeon no podía se sentía a morir con tal situación, no podía imaginarse la vida sin su TaeTae, sin su precioso chico de piel canela que irradiaba luz a quién le viera. Apoyado en él lava manos, se miró al espejo, un rostro demacrado y rastros de lágrimas secas más ojos rojizos fue lo que vio. Su labio inferior comenzó a temblar y en él baño de aquel lugar se tiró al piso de rodillas, apegándose a la pared blanca, sollozando fuerte y agarrando sus cabellos, de tan sólo no haberlo dejado sólo, no estaría pasando por eso, ó al menos, todavía no.
— Tae mi amor, te suplico no te vayas ahora, sé que s-suena egoísta...pero..te necesito, de verdad lo hago, no me imagino sin ti, no puedo...— susurró con sus labios temblando y su mirada perdida en él suelo, su voz quebrada no fue capás de mejorar la situación y rompió en llanto una vez más. —
No le importaba nada, es más, le importaba una mierda quién entrara aquel baño y le viera tan malditamente débil, él sólo quería a su TaeHyung.
— Oh por dios, Kookie ven. — Yeri sorprendida y con ojos lagrimosos se acercó al chico en él suelo, se había enterado de la situación y como la mejor amiga del azabache que era, lo había salido a buscar. Le rompía él corazón ver al chico así. —
— Y-yeri — tartamudeó y con su mirada rota logró ubicar a la chica de corta melena castaña. —
Ye Rim con pasos rápidos se acercó agachándose frente al chico y abrazándolo, cubriéndolo con sus brazos como si de una madre se tratase. No podía ver a su mejor amigo así, simplemente no soportaba eso y algo dentro de ella se quebró cual cristal.
— Kookie, v-vamos...T-Tae es fuerte, sabrá cómo salir de ésta...su madre te necesita. — los ojos del chico se cerraron con fuerza y se aferró más al pequeño cuerpo de la chica. —
— L-lo sé, s-sólo....no quiero....me rehuso a perderlo MingMing — sollozó. — ¡odio ser tan débil, odio no haberlo protegido cuando pude, odio haberlo dejado sólo! — exclamó con dolor la chica sin querer soltó una silenciosa lágrima y sintió su hombro húmedo por las lágrimas de su amigo, contenerlo le costaba horrores. —
Sin embargo, su ceño se puso firme y su expresión también, mordió su labio inferior y separó al chico en sus brazos tomándolo por sus hombros y mirándole firmemente a los ojos.
— Jeon Jung Kook, no puedes echarte a morir ahora, no hay caso con echarse a morir por algo que ya no pudiste evitar, ni menos si ya es pasado, concentrate en él ahora, en que TAEHYUNG Y SU MADRE necesitan de tu apoyo, llorar no te sirve de mucho, vuelve a ser él chico fuerte que siempre has sido, sé que duele, cuando yo perdí a JongHyun no pude evitar derrumbarme por completo, pero ahora veo que, no es la solución. Hay que saber salir adelante
— habló fuerte, su voz y él significado de sus palabras repercutió en la mente del azabache quién, dejando de llorar y aún soltando algunos espasmos asintió. —— Tienes razón, gracias por estar conmigo, MingMing — le sonrió algo quebrado, ambos se levantaron nuevamente y recibió otro abrazo por parte de la chica. —
— Vamos. — murmuró. —
Ambos después de que la menor arreglará un poco él aspecto poco confortable del muchacho, salieron de aquel lugar, dirigiéndose a la sala de espera.
Sun Mi lo observó y corrió a abrazarlo, necesitando de su confort con cariño.
— Oh pequeño — murmuró, la mujer se mantenía rígida y fuerte, dándole una sensación de calidez, Ye Rim a sus espaldas sonrió. — ¿Donde fuiste? Me preocupaste
— Lo siento Noona, había...ido al baño...necesitaba despejarme un poco. — contestó suave, la cálida mano de la mayor se posó sobre su mejilla acariciándola, dándole un vívido recuerdo de su propia madre cuando lo hacía. —
— Obtuvimos noticias de TaeTae, se estabilizó, en unas horas darán paso a la operación. — habló y la voz de la mujer que hace minutos parecía admirablemente fuerte se derrumbó. — Hay casi nulas esperanzas de que mi bebé salga con vida — él llanto se hizo presente, pero él silencio reino en aquella sala. —
Ye Rim se mantenía cabizbaja, Min se mantenía con una expresión demacrada, intentando evitar que los demás oyeran sus sollozos, NamJoon y HoSeok se mantenían callados y perdidos. La situación no se encontraba para nada bien.
Jung Kook sintió una mano tomar la suya, en una muestra de apoyo y fue apretada, Ye Rim le sonrió con calidez y una mirada de tristeza, demostrando que ella estaba ahí con él. Jeon suspiró, tratando de mantenerse fuerte cubrió a la pequeña mujer que lloraba en sus brazos.
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Hubo un cambio de planes, él próximo cap será él final, además tendrán su epílogo uwu.
—; SpaceChim❤
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Tú Sonrisa » KookV
Hayran KurguJeon Jung Kook era un chico que no solía sonreír, una serie de problemas pasados habían hecho que sus ganas de ser feliz se esfumasen. Sin embargo, Kim Tae Hyung un chico que estaba roto sentimentalmente siempre intentaba que aquella linda sonrisa v...