XIII.

224 33 4
                                    

Faltaban días para el concierto, mi mente y mi corazón eran un caos. Entre las clases y los preparativos del concierto apenas tenía tiempo para descansar, incluso, apesar de formar parte del mismo proyecto, tampoco había logrado ver mucho a Lysandro. Él y Castiel también habían estado ocupados ensayando junto con otros estudiantes músicos que quisieron estar como apoyo. Pensé que estaba enferma o desquiciada, algo en mí dolía cada segundo que no veía a Lysandro.

-¿Necesitas algo más Lara?-Kentín como siempre se la pasaba pegado a mí, aunque había de admitir que me había servido de gran ayuda.

-No gracias, solo tomemos un respiro por ahora.

Habíamos acabado de armar el escenario entre los dos. El equipo de baloncesto que supuestamente debía ayudarnos, no se había vuelto a aparecer por aquí desde que ayudaron a traer todo al sótano.

-Te ves exhausta, quédate aquí, traeré agua.-salió sin esperar una respuesta.

Creo que reí, talvez solo quería expulsar algo de tensión. Sentada en medio del pequeño escenario, recordé que cuando pequeña siempre soñé con subirme a uno y presentarme ante una audiencia, pero no de la manera en la que harían los chicos, yo soñaba con ser actriz. Hace tiempo que había dejado ese sueño atrás, no sabía que lo traía a mi mente ahora.

-¿En qué piensas?

Me pregunté cuánto tiempo Castiel estuvo allí, de pie, observándome. Rodó los ojos.

-Déjame adivinar. Te sientes desilusionada de que yo no sea Lysandro.

-No pensaba eso.-mentí.

-Esos ojos tristes son demasiado evidentes. Ustedes dos deben arreglar este asunto de una vez por todas.

-¿No te sentirías mal si...?-me arrepentí a mitad de la pregunta, busqué en su cara la expresión enfadada de siempre. Pero encontré una sonrisa triste en su lugar.

-No te preocupes por mi. Soy más fuerte que esto, ya deberías saberlo.

Se sentó junto a mí y sostuvo mi mano. Sentí el corazón pesado. Quería a Castiel, talvez no de la forma en él quisiera, pero lo hacía de todos modos. Detrás de aquella imagen burlesca y detestable, era una gran persona que me hubiera encantado poder conservar a mi lado sin tener que dañarle.

-Lysandro vendrá en un momento con los demás para traer los instrumentos y ensayar. Deberías quedarte.

-Claro, lo haré.

Soltó mi mano y fue a buscar su guitarra. Comenzó a tocar diversas notas que en realidad no formaban ninguna melodía, sus manos eran descuidadas y su rostro hacía parecer que estuviese en otra parte. Kentin llegó luego con el agua.

Conversábamos, no sé de qué, yo también estaba perdida en algún lugar distante. Hasta que escuché voces bajando las escaleras y mi corazón comenzó a latir con expectación. Detrás del resto del grupo, con el micrófono en mano junto con un lío de cables, estaba Lysandro.

Lo miré desde lejos, Kentin seguía hablando, yo estudiaba todos lo movimientos de Lysandro curiosa de cada uno de ellos. Curiosa de sus manos, de su silencio, de la forma en que éste parecía tragarse cuanto hubiera a su alrededor, silenciándolo todo, creando un nuevo mundo, una nueva galaxia en la que él era el centro de todo.

-Si tan solo me miraras así a mí...

Volteé a ver a Kentin pero este ya se estaba levantando y se iba si dejarme lugar a preguntar nada. Mi estómago comenzó a doler, talvez sí que empezaba a enfermar.

"Quizás es mi cuerpo avisandome, quizás estoy cometiendo un error."

Entonces el ensayo comenzó y cualquier duda que hubiese tenido se diluyó y desapareció para siempre. El sol daba su orden y yo comenzaba a girar.

-- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- --
(leer por favor)
Nota de la autora:

Bueno, bueno, saludos a usted, bella persona leyendo esto. Escribo esta nota para disculparme por la tardanza y para sincerarme un poco. Hace mucho que he estado pensando en no seguir esta historia, por motivos de falta de inspiración y porque tenía planes sobre el rumbo que esta iba a tomar que ya no se si son tan buena idea, y cambiarlos en este punto es un poco difícil ya que lo que llevo escrito hasta ahora está dirigido a eso. Sin embargo me he dado cuenta del sorpresivo apoyo que esta historia está teniendo de parte de usted el lector, y he decidido pensármelo un poco más. Por eso les pido que si les gusta esta historia y quieren saber que ocurre luego me lo hagan saber ya sea comentando o votando. Me hace muy feliz saber que hay gente que le gusta lo que escribo, y es que apesar de todo, esta historia me ha servido mucho para desahogarme. Muchos de los sentimientos reflejados en esta historia son sentimientos propios que he querido expresar a través de Lara, otra de las razones por la que no me es fácil dejar esto así cómo así.
Así que dejo esto en sus manos, háganme saber por favor, si quieren que continúe. Besos a todos y muchas gracias ❤

--Tortuga

Sad Song (Lysandro cdm)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora